Fitoterapia. El poder terapeutico de las plantas .3
Posee propiedades antiespasmódicas, sedantes e, incluso, hipnóticas. Disminuye la tensión arterial e induce el sueño. Está indicada en casos de ansiedad, insomnio, hiperexcitabilidad, alteraciones cardiacas de origen nervioso, como las palpitaciones, cefaleas y, por su efecto inhibitorio de los espasmos musculares, se aconseja para paliar los trastornos menstruales. Al igual que la pasiflora, es coadyuvante en el tratamiento de la epilepsia.
El desagradable olor de la valeriana, producido por el ácido isovalérico, fomenta la administración en forma de cápsulas, en vez de en tisana.
HIPÉRICO (Hypericum perfoliatum)
Existe una curiosa leyenda en torno al hipérico, también denominado Hierba de San Juan o Corazoncillo. En la Edad Media, se quemaba esta planta en las casas donde se creía que se había instalado el diablo, para ahuyentarlo.
Contiene aceites esenciales (-pineno y carburos sesquiterpénicos), polifenoles (ácido caféico y clorogénico), flavonoides (galactósido de quercetol), taninos (flobafeno) e hipericina.
Se le atribuyen propiedades sedantes, antidepresivas (gracias a la hipericina), coleréticas, antiespasmódicas, astringentes y antihemorrágicas (debido a un compuesto denominado flobafeno). Se emplea en el tratamiento de la depresión,ansiedad,nerviosismo, bronquitis, asma, úlceras gastroduodenales y alteraciones biliares. Incluso algunos científicos han indicado que esta planta puede actuar como factor preventivo de los tumores cerebrales.
Hay que tener en cuenta que el hipérico aumenta la fotosensibilidad, por lo que la exposición prolongada a la radiación solar puede generar alteraciones cutáneas.
Se consume en forma de infusión o en tintura.
MELISA (Melissa officinalis)
Se utilizan las hojas y las flores. Combinada con canela, clavo, nuez moscada, coriandro, angélica y cáscara de limón compone el “Agua del Carmen”, utilizado desde antiguo como remedio para aliviar la cefalea, las neuralgias y las molestias digestivas.
Posee terpenos (pineno, limoneno, geraniol, linalol, citral, citronelal, ácido ursólido, ácido oleanólico), taninos catéquicos y fenoles (ácido rosmarínico, succínico, cafeico, clorogénico).
La melisa tiene efecto relajante y sedante y también se le atribuyen propiedades antiespasmódicas, analgésicas, antimigrañosas, antiinfeciosas, antivirales, antibióticas, antiinflamatorias y coleréticas. Los polifenoles, principalmente el ácido rosmarínico, son los responsables de la acción antiviral. Alivia los síntomas relacionados con la menopausia, como los sofocos, y los dolores menstruales.
Se administra en forma de infusión o tintura.
ESPLIEGO O LAVANDA (Lavandula officinalis)
Se emplean sus aromáticas flores con fines terapéuticos. Su aceite esencial posee alcoholes terpénicos libres (linalol, geraniol y borneol) y sus esteres, carburos terpénicos (ocimino, dipenteno, canfeno, cariofileno) y trazas de cineol o eucaliptol. También se compone de cumarinas, ácidos orgánicos y taninos.
Gracias a estas sustancias, la lavanda posee propiedades calmantes y relajantes, antiespasmódicas, coleréticas, hipotensoras, vasodilatadoras, antiinfecciosas y bactericidas. Se utiliza en casos de irritabilidad, insomnio, enfermedades infecciosas, taquicardia, hipertensión, afecciones hepáticas y jaquecas. Es muy útil para aliviar los efectos de una indigestión.
Se administra en forma de infusión o tintura.
PLANTAS CON EFECTO ESTIMULANTE:
Hay diversas plantas que estimulan el sistema nervioso central: ginseng, eleuterococo, romero, damiana, avena, té, tomillo, ajedrea…
ELEUTEROCOCO (Eleuterococcus senticosus)
Se emplea la raíz de la planta. Contiene unas sustancias llamadas eleuteranos y eleuterósidos, ambos polímeros de glucosa.
Su efecto más destacado es la estimulación del sistema nervioso central, aumentando la capacidad de trabajo y el rendimiento y disminuyendo la sensación de fatiga. Los compuestos que contiene permiten mejorar el rendimiento físico e intelectual.
Además, posee otras acciones beneficiosas que se esquematizarán a continuación:
Estimula el sistema inmune para la lucha contra enfermedades infecciosas (aumenta el número de neutrófilos y eosinófilos). Su administración puede ser beneficiosa en estados infecciosos.
Aumenta la memoria y el apetito.
Se postula que disminuye la acumulación de ácido láctico a nivel muscular.
Mejora la coordinación de los movimientos y aumenta la receptividad de los órganos de la vista y del oído.
Normaliza la tensión arterial.
Tiene acción hipoglucemiante e hipocolesterolemiante (efecto positivo en el tratamiento de la diabetes).
Ciertos experimentos demuestran que el eleuterococo mejora el estado de los enfermos oncológicos sometidos a quimioterapia o radioterapia.
Ejerce una acción protectora frente a sustancias tóxicas, como el alcohol.
Estimula la función endocrina de las glándulas sexuales y suprarrenales.
El eleuterococo se puede administrar con una decocción, como tintura o en forma de cápsulas y preparados comerciales.
GINSENG (Panax ginseng)
Se utiliza la raíz, la cual presenta saponósidos triterpénicos: ginsenósidos (Ro, Ra, Rb1, Rb2, Rc, Rd, Re, Rj, Rg1) y panaxósidos (A, B, C, D, E, F). Estos compuestos, que son los principios activos de la planta, componen el 2% de la raíz del ginseng y determinan sus propiedades terapéuticas:
Aumenta la resistencia a la fatiga y al excesivo trabajo físico y mental.
Tiene acción antiinflamatoria y aumenta la resistencia a las infecciones.
Es un buen estimulante del sistema nervioso central y de las suprarrenales; el ginsenósido Rg1 se ha mostrado muy activo en este sentido.
Estimula el apetito.
Disminuye la tasa de colesterol sanguíneo y aumenta la tolerancia a la glucosa; por eso, al igual que el eleuterococo, es útil en la diabetes.
Estimula la hematopoyesis, por lo que se le asigna un efecto antianémico.
Posee acción estrogénica, por lo que puede ser beneficioso en la menopausia.
Mejora la memoria y aumenta la capacidad de concentración.
Alivia trastornos digestivos.
Regula la tensión arterial.
Tiene efecto antagonista de los depresores del sistema nervioso, como el alcohol.
El ginseng pertenece al grupo de las sustancias adaptógenas, pues no se observan resultados positivos hasta 3-4 semanas tras el inicio de la ingesta. Su acción es progresiva y a veces continúa algunas semanas después de suspender el tratamiento. No se debe tomar durante más de cuatro semanas seguidas y no se puede combinar con otras sustancias estimulantes como el café o el guaraná. El abuso de esta planta puede conducir a la aparición de cefaleas.
El efecto estimulante del sistema nervioso central que tienen el ginseng y el eleuterococo ha propiciado que se utilice de forma masiva como ayuda ergogénica en el deporte. Hay que tener en cuenta que una ingesta excesiva puede generar un cuadro de hipertensión arterial, nerviosismo e insomnio.
Se administra como decocción, tintura o en cápsulas, ampollas, sobres, u otros preparados comerciales.