Medicina alternativa-complementaria en enfermedades prostáticas. Cap. 6 – Terapia biologica en cancer prostatico y crecimiento prostatico benigno sintomatico
Autor: Dr. Julio C. Potenziani Bigelli | Publicado:  24/06/2010 | Medicina alternativa, complementaria en ... | |
Antioxidantes en pacientes suplementacion prostatica. Medicina alternativa complementaria .3

Extraídos del Estudio ‘The Health Professionals Follow-Up Study’ se investigó la asociación entre riesgo de cáncer de próstata y niveles pre diagnostico de selenio en uñas, una medida del selenio ingerido por largos periodos de tiempo. En 1986, 51.529 hombres profesionales entre 40 y 75 años llenaron un cuestionario de un estudio prospectivo. Las conclusiones fueron que la ingesta elevada de selenio reduce el riesgo de cáncer de próstata.

Tanto la vejez como la ancianidad podrían reducir significativamente los niveles de antioxidantes como por ejemplo el Selenio, pero faltan estudio confirmando ésta aseveración (Nomura 1987, 2000), (Cerhan 1997), Hiatt (1994), Yoshizawa-Giovanucci (1998), (Moyad 2000,2002), Ringstad 1988).

3. VITAMINA E

La vitamina E es el principal antioxidante intracelular liposoluble que protegerá contra la carcinogénesis asociada con la vejez, al proteger la membrana celular y el ADN del daño ocasionado por los radicales libres.

Se obtiene a través de la ingestión de granos completos (dietas altas en fibras) y de vegetales con hojas verdes y por su contenido en precursores del lignano, reducirían el riesgo de presentar cáncer prostático.

Tomar Vitamina E (alfa-tocoferol) 400 mg diarios modulará el sistema inmune (inmunomodulación) además de tener un efecto antimutágeno- apoptósico y en la modulación de la expresión genética actuando sobre la fase iniciación-promoción de la carcinogénesis.

Fue durante el año 1986 que estudiando los efectos de la adriamicina sobre la línea celular DU-145 del cáncer prostático, se consigue que el d-alfa-tocoferol pudiera tener un posible efecto, inhibiendo el crecimiento celular, en efecto dosis-dependiente.

El Estudio de la ‘Prevención de Alfa-Tocoferol, Beta-Caroteno Cáncer’ (ATBC) (1994) reportó un 32% menos en la incidencia de cáncer prostático en pacientes tomando suplementación de vitamina E. Inclusive la mortalidad por cáncer prostático fue reducida en un 41% en pacientes tomando alfa-tocoferol, también se relacionó con la disminución de la incidencia de cáncer prostático metastásico. Se cree que la vitamina E bloquea la progresión de cáncer prostático latente a etapas más invasivas. La mayoría de los pacientes de éste estudio eran grandes fumadores (una media de 20 cigarrillos/dia).

Las evidencias epidemiológicas indican que las dietas ricas en frutas y vegetales con índice de carotenoides alto también con altos niveles séricos de vitamina E (alfa-tocoferol) y beta-caroteno están asociados con un riesgo disminuido de cáncer de pulmón. Este estudio fue randomizado, doble ciego, controlado por grupo placebo y con el objetivo de determinar si la suplementación diario con alfa-tocoferol, beta-caroteno o ambos podrían reducir la incidencia del cáncer de pulmón. Un total de 29.133 hombres fumadores de 50 a 69 años de edad del suroeste de Finlandia fueron asignados a 4 grupos de estudio, que fueron: alfa-tocoferol (50 mg por dia) solo, beta-caroteno (20 mg/dia) solo, otro grupo tomando ambos productos y el último grupo tomando placebo. Se hizo seguimiento por 5 a 8 años. 876 nuevos casos de cáncer de pulmón fueron hallados durante el estudio y no se observó ninguna reducción en la incidencia entre aquellos que recibieron alfa-tocoferol. Inesperadamente se observó una mayor incidencia de cáncer de pulmón entre los que recibieron beta-caroteno comparado con los que no lo tomaron. No se encontró ninguna evidencia de interacción entre alfa-tocoferol y beta-caroteno con respecto a la incidencia de cáncer de pulmón. Pocos casos de cáncer de próstata fueron diagnosticados entre aquellos que recibieron alfa-tocoferol comparados a los que no lo recibieron. Los beta-caroteno tuvo poco o ningún efecto sobre la incidencia de cáncer de cualquier localidad. El alfa-tocoferol no tuvo efectos aparentes sobre la tasa de mortalidad total, aun cuando si hubo más muertes por accidentes cerebrovasculares comparados con aquellos que no lo recibieron. La mortalidad total fue un 8% más alta (por cáncer de pulmón y por ataque isquémico cardiaco), entre los participantes que recibieron Beta-caroteno en comparación con los que no lo recibieron.

Pacientes que tienen una vida disipada y poco saludable, obesidad, hábitos alcohólicos, hábitos cafeicos y hábitos tabáquicos exacerbados, tendrán bajas concentraciones séricas de beta-caroteno.

Es una vitamina liposoluble que constituye una familia de 8 compuestos relacionados: los tocoferoles y los tocotrienoles en 4 formas (alfa, beta, delta, y gamma) basado en el numero y posición de los grupos metilo en el anillo cromanol. La forma más común es la alfa-tocoferol, (la más activa biológicamente y la más común en los alimentos).

La propiedad más resaltante es la de depurar de radicales libres lo que disminuirá el daño al ADN e inhibe la transformación maligna por sus propiedades antioxidantes. Protege la membrana celular. Afecta directamente el sistema inmune al actuar sobre la función de los linfocitos T. También disminuye la actividad de la proteinquinasa C, un transductor de señales celulares que interviene en la regulación de la proliferación celular. Inhibe el crecimiento de las células del cáncer prostático inducidas por un dieta rica en grasas, en animales de experimentación. Podría ocasionar también la disminución de la adhesividad plaquetaria aumentando el riesgo de sangramiento en diversas aéreas y circunstancias (postoperatorio, accidentes vasculares cerebrales).

Se ha estudiado su efecto en la prevención del cáncer prostático en fumadores y se concluye que la ingesta de vitamina E disminuye entre un 30-35% la incidencia de cáncer prostático en población de fumadores y la mortalidad como consecuencia también es más baja. También tuvo relación con la ausencia de cáncer prostático metastásico. Se recomiendan 10 mg de alfa-tocoferol por dia. La advertencia que se hace es no tomar más de 1.200 mg de tocoferol por dia, ya que interferirá con el metabolismo de la vitamina K potenciando el efecto anticoagulativo de drogas como la warfarina. Su uso puede aumentar el riesgo de hemorragia subaracnoidea así como de hemorragias relacionadas a procedimientos quirúrgicos.

Jiang (2001) refirió que aun cuando varias formas de vitamina E han sido identificadas, el alfa-Tocoferol es la única que ha sido extensamente investigada y está presente en la mayoría de los suplementos. Sin embargo el gamma-tocoferol es la principal forma de vitamina E en muchas semillas vegetales. Comparada con el alfa-tocoferol, la forma gamma es ligeramente menos potente como antioxidante. Exhibe actividad natri urética (gamma-CEHC). Posee también actividad antiinflamatoria. Tiene también un potente efecto protector contra el cáncer de próstata y contra enfermedades cardiovasculares.

Jiang (2001) refirió que aun cuando el alfa-tocoferol es muy importante, el componente gamma-tocoferol podría contribuir significativamente a la salud humana de un modo aun no determinado. harán falta investigaciones que establezcan claramente los beneficios. Los efectos sinérgicos potenciales entre el gamma-tocoferol y otros antioxidantes deberá también investigarse.

La vitamina E tiene actividad anticarcinogénica, antioxidante antiaterogénica, antitrombótica, anticoagulante, neuroprotector, antiproliferativa, Inmunomoduladora, estabilizando la membrana celular y posee también propiedades antivirales; disminuye los niveles séricos de colesterol. La propiedad más resaltante es la de depurar de radicales libres lo que disminuirá el daño al ADN e inhibe la transformación maligna por sus propiedades antioxidantes. Protege la membrana celular. afecta directamente el sistema inmune al actuar sobre la función de los linfocitos T. También disminuye la actividad de la proteinquinasa C, un transductor de señales celulares que interviene en la regulación o inhibición de la proliferación de numerosas líneas de las células cancerosas entre otras de la glándula prostática al detener la síntesis de AND, bloquea el ciclo celular en la fase G1 y al inducir apoptosis (muerte celular programada).

Inhibe el crecimiento de las células del cáncer prostático inducidas por un dieta rica en grasas, en animales de experimentación. Podría ocasionar también la disminución de la adhesividad plaquetaria aumentando el riesgo de sangramiento en diversas aéreas y circunstancias (postoperatorio, accidentes vasculares cerebrales) sobre todo cuando se toma en conjunto con aspirina y aun más cuando el paciente toma preparados de Ginseng. Los hombres con niveles elevados de vitamina E tenían niveles más bajos de testosterona, androstenediona, estrona y hormonas sexuales unidas a las globulinas (Hartman 1998,1999).

En China en la población de Linxian se hizo un estudio randomizado donde se administraba vitamina E sintética, en combinación con Selenio y beta-caroteno obteniéndose una significativa reducción en la mortalidad total por cáncer y en la incidencia total por cáncer. Vitamina E más Selenio mejorará la motilidad-traslación espermática y también mejorará la morfología espermática, con dosis de 600 mg diarios de vitamina E y 200 mcg diarios de Selenio (Blot 1993).

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