Cistoadenocarcinoma mucinoso de ovario
Autor: Dr. Carlos Manuel Corral Marzo | Publicado:  8/11/2006 | Ginecologia y Obstetricia , Oncologia | |
Cistoadenocarcinoma mucinoso de ovario 4.

El comportamiento de los tumores benignos y de los cánceres invasivos es razonablemente bien comprendido, pero hay mucha controversia en referencia al diagnóstico, pronóstico y tratamiento del grupo intermediario (dudoso). Estos tumores tienden a ocurrir en mujeres más jóvenes y frecuentemente pueden ser tratados en forma conservadora. El tratamiento conservador permite que las mujeres conserven su fertilidad y mantengan la producción de las hormonas que el ovario produce, que se perdería si se extraen ambos ovarios como ocurre con el tratamiento de cáncer invasivo. El tratamiento conservador, sin embargo, depende en el diagnóstico histológico (patológico) correcto. Es en esta categoría de tumores “dudosos” donde ocurre la mayor parte de los errores en el diagnóstico de tumores de ovarios. Los tumores de la superficie del epitelio también son subdivididos tomando como base el patrón de diferenciación celular y el grado del tumor (más información). Finalmente, la etapa y la cantidad de tumor residual después de la cirugía proveen información importante que se usa para predecir la conducta y para planear el tratamiento a seguir (referencia).

Los tumores de las células embrionarias son los menos comunes de los tumores de ovario, representan aproximadamente 10-15% de los tumores de ovario. Son derivados de los oocitos (huevos).Estos tumores, como los tumores de la superficie del epitelio, también pueden ser benignos o malignos. Pero no hay un grupo intermediario. Los tumores benignos casi siempre son teratomas quísticos maduros o también llamados “dermoides” y se tratan con éxito extrayendo el tumor y preservando la parte del ovario que no está envuelta por el tumor. No hay necesidad de tratamiento adicional. Los tumores malignos de células embrionarias requieren quimioterapia intensiva de varios agentes después de su extracción. El tratamiento es completamente diferente de la quimioterapia que se usa en las pacientes con tumores de la superficie del epitelio después de la cirugía.

Por último, el tipo de tumor de ovario menos común que representa aproximadamente 5-10% de los tumores de ovario son aquellos derivados del estroma del ovario (ver diagrama). Como la producción de hormonas (hormonas sexuales femeninas como estradiol y progesterona y las hormonas masculinas como testosterona, dehidroandrosterona [DHEA] y androstendiona) ocurre en el estroma, los tumores derivados de esta parte del ovario pueden ser asociados con la producción anormal de esteroides sexuales. Esto puede causar sangramiento vaginal anormal en mujeres que están en la edad reproductiva y en mujeres después de la menopausia y pubertad precoz en las niñas. Los tumores de ovario que producen hormonas sexuales masculinas pueden causar hirsutismo (aumento del crecimiento del pelo en varias partes del cuerpo) y en casos extremos virilización caracterizada por un aumento en el pelo del cuerpo, masculinización de la voz, calvicie, aumento de la masa muscular y aumento del clítoris.

Tratamiento:

Después de realizar las pruebas diagnósticas, el equipo de profesionales médicos que le atiende le recomendará una o más opciones de tratamiento. La cirugía es el tratamiento de elección y con frecuencia es necesaria para obtener el diagnóstico de la enfermedad. Los estudios han demostrado que las cirugías realizadas por un especialista en oncología ginecológica dan como resultado una tasa de curación más alta. La quimioterapia se utiliza después de la cirugía para tratar cualquier enfermedad residual y también se puede utilizar para tratar a las mujeres que experimentan recurrencia. La radioterapia casi no se usa para tratar el cáncer de ovario en los Estados Unidos.

La cirugía en una paciente que tiene cáncer del ovario se hace por tres razones. La primera consiste en hacer el diagnóstico de cáncer del ovario, mientras que la segunda razón es clasificar la enfermedad. La tercera razón consiste en extirpar tanto cáncer como sea posible.

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Quimioterapia

En la quimioterapia sistémica se usan medicamentos contra el cáncer que se inyectan en la vena o se administran por vía oral. Estos medicamentos entran al torrente sanguíneo y llegan a todas las áreas del cuerpo, por lo que este tratamiento es potencialmente beneficioso en los casos en los que el cáncer ha hecho metástasis (se ha propagado) más allá del órgano en el que empezó. En la quimioterapia intraperitoneal se inyectan los medicamentos directamente en el abdomen. Este método concentra la dosis de la quimioterapia que llega a las células cancerosas en la membrana que recubre al abdomen, pero la mayor parte de la quimioterapia sigue llegando al torrente sanguíneo desde el abdomen. Esto permite que la quimioterapia llegue a las células cancerosas que no están en el abdomen, y también significa que la quimioterapia causará efectos secundarios que son casi iguales a los que se presentan cuando se administra por vía intravenosa.

Los medicamentos de quimioterapia destruyen a las células cancerosas, pero también dañan algunas células normales. Por lo tanto, debe prestarse mucha atención para evitar o minimizar los efectos secundarios, los cuales dependen del tipo de medicamento, la cantidad que se administre y la duración del tratamiento.

Los efectos secundarios temporales podrían incluir náuseas y vómitos, pérdida del apetito, caída del cabello, erupciones en las manos y los pies y llagas en la boca. Debido a que la quimioterapia puede dañar las células de la médula ósea que producen sangre, las pacientes podrían tener bajos recuentos de células sanguíneas. Esto puede tener como consecuencia: Mayores probabilidades de infección (debido a la escasez de glóbulos blancos) Sangrado o la formación de moretones después de cortaduras o lesiones menores (debido a la escasez de plaquetas)



Cansancio (debido a los bajos recuentos de glóbulos rojos) La mayoría de los efectos secundarios desaparece una vez terminado el tratamiento. El cabello volverá a aparecer después de que finalice el tratamiento, aunque podría tener una apariencia distinta a la anterior. Hay tratamientos para muchos de los efectos secundarios temporales de la quimioterapia. Por ejemplo, pueden administrarse medicamentos antieméticos para prevenir o reducir las náuseas y los vómitos. Las mujeres que están recibiendo quimioterapia a menudo tienen menos deseo sexual que lo normal. Los efectos secundarios físicos dejan poca energía para las relaciones. El deseo sexual regresa generalmente cuando la mujer se siente mejor.
En raras ocasiones, algunos medicamentos contra el cáncer podrían causar leucemia mieloide aguda, un tipo de cáncer de los glóbulos blancos que pone en peligro la vida. A esto se le llama cáncer secundario. Su equipo de atención del cáncer sabe cuáles medicamentos pueden ocasionar estos problemas y hablará con usted sobre esta posibilidad. Los posibles beneficios que estos medicamentos ofrecen para tratar el cáncer del ovario superan las pocas probabilidades de que uno de éstos le ocasione leucemia. El tratamiento típico con quimioterapia contra el cáncer ovárico epitelial consiste de tres a seis ciclos. Un ciclo de quimioterapia un programa en el que se suministran dosis regulares de un medicamento, seguido de un período de descanso. Los ciclos varían según los distintos medicamentos. Su oncólogo (médico que trata el cáncer) le recetará el ciclo o programa específico para su quimioterapia.
Por lo general, estos medicamentos se administran intravenosamente en un ciclo de tres a cuatro semanas. Si se selecciona el tratamiento de quimioterapia, probablemente recibirá una combinación de medicamentos. En Estados Unidos, la mayoría de los oncólogos considera que, para tratar el cáncer del ovario, la quimioterapia combinada es más eficaz que un solo medicamento.
La mayoría de los tratamientos con quimioterapia para el cáncer del ovario usa una combinación de un medicamento de platino, como el cisplatino o el carboplatino, y un taxano, como el paclitaxel o el docetaxel. Aunque el cáncer ovárico epitelial tiende a reaccionar ante la quimioterapia, algunas células cancerosas podrían sobrevivir y empezar a crecer otra vez. En ocasiones, la recurrencia del cáncer se trata con ciclos adicionales de un compuesto de platino, un taxano o ambos. En otros casos, la recurrencia se trata con otros agentes, tales como el topotecán, doxorrubicina liposomal, vinorelbina, etopósido y altretamina. Por lo general, estos medicamentos se administran como un agente solo.


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