Caracterizacion de pacientes fumadores con cardiopatia isquemica
Autor: Dr. Sandy F. Rodríguez Reyes | Publicado:  27/07/2011 | Cardiologia , Articulos | |
Caracterizacion de pacientes fumadores con cardiopatia isquemica .4

Ya en años anteriores (1910), Straschesko, en su informe sobre trombosis coronaria con” Estado Anginoso “la reconoce como causa posible, lo mismo que Herrick en 1912, quien describió las características clínicas típicas de la oclusión coronaria aguda.

Estudios epidemiológicos a gran escala han demostrado que la ateroesclerosis y sus complicaciones están asociadas con una variedad de factores de riesgo. El estudio de Framingham, iniciado en 1948, es el estudio de observación poblacional longitudinal que más ha contribuido al conocimiento de la relación entre ciertos aspectos del estilo de vida y las enfermedades cardiovasculares. En este estudio se mencionó por primera vez el término “Factor de Riesgo”.

Los factores de Riesgo” se refieren a las condiciones que aumentan la susceptibilidad de un individuo a la morbilidad y mortalidad de alguna enfermedad, o también se le puede denominar como la característica biopsicosocial, que permite identificar a un grupo de personas con mayores probabilidades con relación al resto de la población, para padecer una determinada enfermedad a lo largo de la vida, lo cual es realmente importante a la hora de establecer medidas de control en los sujetos que todavía no han padecido de la enfermedad (prevención primaria); o si ya la han presentado reducir las recidivas (prevención secundaria) (10 -12,14,16,)

La Asociación Norteamericana de Cardiología plantea estrategias de impacto para reducir un 25% de riesgo cardiovascular para el siglo XXI a través de la prevención específicamente en los grupos de población más vulnerable con el siguiente paquete de medidas (17)

- Disminución del tabaquismo, ya que se estima que en el año 2020 será el principal factor de riesgo para estas enfermedades a nivel internacional.
- Control de la tensión arterial en el paciente hipertenso.
- Disminución de los niveles de colesterol con dietas hipograsas.
- Limitación de la ingestión de alcohol.
- Incremento de la actividad física aeróbica

El alto costo económico de la Cardiopatía Isquémica para la sociedad es un tema preocupante, a nivel mundial el estimado anual es de varios cientos de billones de dólares según la Organización Mundial de la Salud (Informe Anual de la Organización Mundial de la Salud. Año 2006. P 2-3.) los primeros siete días de la enfermedad en una cama de terapia intensiva representan para el paciente en un país desarrollado no menos de 40 000 dólares, para los países capitalistas pobres esta situación es peor, no contando con instituciones, insumos, ni mano de obra calificada para enfrentar los cada vez más incidentes casos de cardiopatías coronarias; la OMS también hace referencia que en Latinoamérica la población de 60 años y más está aumentando en una tasa anual de 3%, en comparación con un aumento del 1.9% para la población total, proyectándose que para el año 2020, la población comprendida en esas edades habrá aumentado más rápidamente que la población total en todos los países de la región; cifras que son elocuentes cuando se analiza la importancia de la edad en la aparición de estas enfermedades, lo cual recrudecería la seria problemática que constituye para estos pueblos el alto costo de estas enfermedades.

Los factores de riesgo pueden dividirse en modificables y no modificables. Entre los factores de riesgos no modificables se encuentran la edad, el sexo, la raza y los antecedentes patológicos familiares de cardiopatía isquémica, comportándose como factores de riesgos modificable la hipertensión arterial, la diabetes mellitus, el tabaquismo, las dislipidemias, la obesidad, el sedentarismo, el estrés y la enfermedad vascular periférica (14, 15, 18, 20 - 22).

Sin embargo al hacer el análisis de los factores de riesgo modificables por separado el tabaquismo es un conocido factor de riesgo de infarto de miocardio y muerte súbita. Se cree que existe una gran variedad de mecanismos por los cuales el tabaquismo afecta el corazón y a los vasos sanguíneos. Entre esos mecanismos figura el efecto de la nicotina y el monóxido de carbono sobre el corazón las arterias coronarias y la sangre. Los efectos específicos consisten en un aumento de los requerimientos miocárdicos de oxígeno producidos por la nicotina, disminución del aporte de oxígeno por la carboxihemoglobina, aumento de la adhesividad de las plaquetas y disminución del umbral de fibrilación ventricular. (20,21) por lo que se traduce que fumar aumenta el riesgo de padecer enfermedad coronaria, aumenta también sus recurrencias, e incluso los tratamientos utilizados tienen peores resultados a largo plazo si no se abandona el hábito tabáquico. (22)

Se entiende que al médico integral comunitario, como primer eslabón en la cadena de atención al paciente, le corresponde un papel privilegiado a la hora de identificar los problemas de salud de los mismos; conocer a fondo sus creencias, hábitos y costumbres transmitidas de generación en generación y utilizar esta información como herramienta para promover una forma de vida más saludable, a partir del conocimiento a fondo del individuo y las condiciones reales de su entorno; cuando esto no es posible y la enfermedad aparece; ese profesional es el que atiende al paciente por primera vez, con la responsabilidad de realizar un diagnostico precoz y una conducta médica oportuna, de la que depende la evolución y el pronóstico de la enfermedad.

La prevención de las enfermedades coronarias no es tarea fácil; es realmente difícil separar a un ser humano de hábitos y costumbres que son parte de la herencia cultural de los pueblos y que se asocian con necesidades y placeres en la vida del hombre, como es la alimentación con exceso de grasas; la ingestión de bebidas alcohólicas; el hábito de fumar; el sedentarismo que proporciona los avances tecnológicos en el trabajo y en la vida doméstica, el stress laboral, circunstancias que paradójicamente afectan tanto a los pobres del mundo como a los ricos debido a que los primeros tienen menos opciones, a la hora de elegir un estilo de vida saludable.

El tabaquismo se encuentra dentro de las epidemias del siglo XX y lo que ya va del XXI, comparable con el terrorismo, y tanto o más tenebroso, aunque simule ser un hábito elegante. Si recordamos el atentado y destrucción de las Torres Gemelas en EE.UU. se puede graficar la magnitud del daño, ya que esa destrucción produjo aproximadamente 10.000 víctimas y grandes perjuicios económicos que paralizaron al mundo. El tabaco se calcula que provoca en el mundo 10.000 muertes por día, más de 3.500.000 muertes por año y también grandes daño a la salud y a la economía, de manera que mantener el consumo de tabaco como un producto libre y legal le cuesta al mundo, tanto como una destrucción diaria de las Torres Gemelas. (23)

Numerosos estudios clínicos, epidemiológicos y de laboratorios realizados en los últimos 50 años, han demostrado que el hábito de fumar es tan perjudicial para la salud que en la actualidad constituye unas de las prioridades a combatir por todos. Es obvio que el hábito de fumar es un problema de salud del cual no está excluida Cuba. En muchos países, tanto desarrollados como subdesarrollados, el tabaquismo es la principal causa evitable de enfermedades, y que provoca más muertes prematuras que las que ocasiona en su conjunto el SIDA, la drogadicción, el alcoholismo, los accidentes del tránsito, los incendios y los suicidios. Nuestro país tiene el triste privilegio de hallarse en el tercer lugar de los países del mundo que muestran cifras elevadas de consumo de tabaco. (24)

Los primeros estudios no se publicaron hasta el último tercio del siglo, mereciendo mencionarse por su repercusión el Menezota Busines Men Study y el Framingham Study. Este último estableció la conocida relación dosis-efectos (cada 10 cigarrillos diarios representa el 18% de incremento de la mortalidad en hombres y el 31% en mujeres). Surgió en estos estudios pioneros el término factor de riesgo que se utilizó por primera vez en 1961.

Se considera fumador regular a toda persona que haya fumado tabaco diariamente, independientemente de la cantidad, durante por lo menos el último mes. En la mayoría de los países desarrollados los fumadores representan el 30-60% de la población masculina y el 20-30% de la femenina. Cuba se halla en la actualidad entre los de mayor consumo per cápita de cigarrillos (más de 2 500 cigarrillos/habitantes/año), y ese comportamiento es similar al de los países europeos con mayor prevalecía del hábito tabáquico, pues entre los adultos fuma el 40%, y en el grupo de los adolescentes, a los 15 años alrededor del 52% fuma regular u ocasionalmente. (25)

Las enfermedades cardiovasculares causan aproximadamente una cuarta parte de todas las muertes en el mundo. Su importancia en la sociedad contemporánea es atestiguada por el número casi epidémico de personas afectadas, en especial, cuando el número se compara con los informes anecdóticos de su ocurrencia en la literatura médica antes de este siglo.

El tabaquismo es un reconocido factor de riesgo para la generación y progresión de enfermedades cardiovasculares de origen aterosclerótico, y un nocivo hábito que practican alrededor de 1,1 billón de sujetos en el mundo -de los cuales 95 millones radican en América Latina y el Caribe- y que para el año 2025 se prevé que ascienda a más de 1,6. En 1990, la prevalencia de fumadores cubanos de 17 años y más era de 36,08%, pero ya en 1991, los resultados de la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo mostraron el 37%. (8)

Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte e inhabilitación física en la actualidad, en la mayor parte de los casos debido a una lesión aterosclerótica. El desarrollo de la lesión aterosclerótica está causalmente ligada a los factores de riesgo, y dentro de estos, los modificables son: la obesidad, la hipertensión arterial (HTA), la hipercolesterolemia y el tabaquismo. (25)

De continuar las tendencias actuales 10 millones de personas morirán por causas relacionadas con el uso del tabaco en el mundo entero para el año 2030. Mientras que para las Américas el tabaco causa más defunciones que el SIDA. (24,25)

El tabaco causa una muerte cada 10 segundos según la OMS, causando 3.5 millones de muertes anuales, de hecho se estima que existen 100 millones de fumadores en el mundo, de ellos 80 millones viven en países desarrollados. El habito de fumar provoca al mundo 10.000 muertos por día y grandes daños a la economía y la salud (cada 10 cigarrillos diarios representa el 18% del incremento de la mortalidad en hombres y el 31% en mujeres).


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