La obesidad como factor de riesgo para la osteoartrosis sintomatica en adultos mayores
Autor: Msc. Dr. Héctor Gutiérrez Medina | Publicado:  25/11/2011 | Reumatologia , Endocrinologia y Nutricion , Geriatria y Gerontologia , Articulos | |
La obesidad como factor de riesgo para la osteoartrosis sintomatica en adultos mayores .4

Los cambios más visibles se aprecian en la apariencia externa (encanecimiento del cabello, disminución de la elasticidad de la piel y del contenido de grasa subcutánea, disminución de estatura con una postura encorvada, etcétera). (33)

Entre otros cambios generales se incluyen la reducción gradual en el número de células (las neuronas son el ejemplo más elocuente). La pérdida de las propiedades elásticas del tejido pulmonar unido a la rigidez torácica producida por la calcificación de los cartílagos costales, la cifosis y la debilidad de los músculos respiratorios caracterizan los cambios en el aparato respiratorio. El corazón pierde eficiencia y poder contráctil. Las válvulas cardiacas son más engrosadas y rígidas como consecuencia de la fibroesclerosis. El riñón disminuye el número de glomérulos funcionantes, así como la función tubular. En el tubo digestivo hay una disminución de la función motora, es frecuente la atrofia de la mucosa gástrica, el hígado tiene menos eficacia en sus sistemas de oxidación microsomal. El cerebro sufre cambios estructurales como la reducción o encogimiento de la corteza cerebral, la pérdida de neuronas del orden de 100 000 por día a los 80 años, la disminución de la sustancia blanca, la pérdida de dendritas con la consiguiente afectación de las conexiones sinápticas y cambios neuroquímicos con disminución del contenido de neurotransmisores. Desde el punto de vista funcional existe una reducción en el control muscular, aumento del balanceo del cuerpo a la bipedestación, cambios en la marcha con disminución de la amplitud de los pasos y de altura de los pies al caminar, así como disminución de la agudeza visual y auditiva, factores que predisponen a las caídas. En la esfera cognoscitiva existe deterioro de la memoria reciente con dificultad para nuevos aprendizajes pero que a nivel fisiológico no interfiere con la vida de relación del individuo. (33)

El sistema endocrino también envejece y puede citarse la disminución de las hormonas sexuales consecutivas al climaterio y alteraciones en el eje hipotálamo-hipofisario. En mujeres, como consecuencia de la menopausia se producen cambios metabólicos y circulatorios como la obesidad, la osteoporosis, la hipertensión, la arterioesclerosis y las alteraciones en la piel y el cabello. El aumento de la susceptibilidad de las personas ancianas a los padecimientos infecciosos y las neoplasias puede ser consecuencia de la decadencia inmunológica, lo que se ha atribuido en gran parte a la atrofia que se produce en el timo relacionada con la edad. Por último, es obvio que existe deterioro de los mecanismos reguladores homeostáticos en la edad avanzada, en particular de la termorregulación, la osmorregulación y la actividad de los barorreceptores, lo que hace a estas personas propensas a la hipotermia, a las deshidrataciones y a la hipotensión ortostática.(33)

II. Obesidad. Aspectos fundamentales:

La obesidad es uno de los principales problemas de salud pública en todo el mundo. En la actualidad se considera la pandemia del siglo XXI. Anteriormente se consideró un signo de belleza y salud, pero en la actualidad conlleva a grandes problemas asociados. Hasta hace un par de décadas se desconocía la magnitud de la obesidad, pues las cifras nacionales revelaban que la prevalencia de desnutrición seguía siendo muy elevada, lo que impedía valorar a la obesidad como un problema en ascenso en diferentes países, al cual la Organización Mundial de la Salud ha reconocido como un problema global epidémico. (38, 39)

Esta es considerada como una alteración de evolución crónica, no curable, que se refleja con aumento de peso provocado por la excesiva acumulación de tejido graso, consecuencia del desequilibrio entre la energía ingerida y el gasto de tal energía. Es resultado de la interacción entre el genotipo y el ambiente implica factores sociales y conductuales, culturales, psicológicos, metabólicos, hormonales y genéticos.

Constituye un problema de salud pública relacionado con alta comorbilidad: hipertensión arterial, enfermedad cardiovascular, dislipidemia, diabetes tipo 2, síndrome metabólico, apnea del sueño, síndrome de hipoventilación, osteoartritis, infertilidad, enfermedad venosa de los miembros inferiores, reflujo gastroesofágico, incontinencia urinaria de esfuerzo, entre otras, cuya relación es directamente proporcional a la obesidad.(40)

Elementos diagnósticos de la obesidad:

Un elemento diagnóstico ampliamente aceptado para definir a la obesidad es el índice de Quetelet o índice de masa corporal (IMC). Este se establece por el peso en kg, entre el cuadrado de la talla en metros. Describe el peso relativo para la talla y se correlaciona de manera significativa con el contenido de grasa corporal total. Según la Organización Mundial de la Salud, la obesidad se clasifica en los estadios descritos en el siguiente cuadro. (40) 

obesidad_osteoartrosis_artrosis/imc_estadios_obesidad

La Obesidad como factor de riesgo:

La Organización Mundial de la Salud define el sobrepeso como un índice de masa corporal (IMC) igual o superior a 25, y la obesidad como un índice de masa corporal (IMC) igual o superior a 30. Estos umbrales sirven de referencia para las evaluaciones individuales, pero hay pruebas de que el riesgo de enfermedades crónicas en la población aumenta progresivamente a partir de un índice de masa corporal (IMC) de 21. (41)

El sobrepeso y la obesidad tienen graves consecuencias para la salud. El riesgo aumenta progresivamente a medida que lo hace el índice de masa corporal (IMC). El índice de masa corporal (IMC) elevado es un importante factor de riesgo de enfermedades crónicas, tales como: (41)

• Las enfermedades cardiovasculares (especialmente las cardiopatías y los accidentes vasculares cerebrales), que ya constituyen la principal causa de muerte en todo el mundo, con 17 millones de muertes anuales.

• La diabetes, que se ha transformado rápidamente en una epidemia mundial. La OMS calcula que las muertes por diabetes aumentarán en todo el mundo en más de un 50% en los próximos 10 años.

• Las enfermedades del aparato locomotor, y en particular la artrosis.

• Algunos cánceres, como los de endometrio, mama y colon.

III. Osteoartrosis. Aspectos fundamentales:

La osteoartritis (OA) – también denominada artrosis y enfermedad articular degenerativa – es la forma más común de artropatía en el anciano (25 – 85%) caracterizada primariamente por degeneración del cartílago articular, afectación del hueso subcondral y la membrana sinovial y formación de osteofitos. Es una causa de invalidez frecuente que a menudo se soslaya por lo que ha sido catalogada como "la hermana pobre de las enfermedades reumáticas". (42)

Por muchos años ha sido considerada como una enfermedad degenerativa relacionada con la edad en virtud de un fenómeno de uso y desgaste. Hoy se reconocen como elementos etiopatogénicos la existencia de factores genéticos, de trastornos bioquímicos que intervienen en la reparación del cartílago, y de factores ambientales como el trauma mecánico y la sobrecarga articular que originan determinadas condiciones y/o profesiones. (42)

Epidemiología:

Se ha estimado que un tercio de los individuos mayores de 35 años presentan algún signo de artrosis, con una prevalencia que aumenta con la edad. La artrosis de manos y rodillas es más común en mujeres, mientras que la prevalencia de la artrosis de cadera es similar en ambos sexos. Las mujeres de edades entre 70 y 89 años desarrollan artrosis de rodilla sintomática aproximadamente un 1% por año. (43)

Dependiendo de la articulación afectada, los factores de riesgo son distintos, y se puede diferenciar entre una susceptibilidad generalizada, como la edad, osteoporosis, herencia y sexo, y los factores locales de la articulación, como traumatismos, alteraciones anatómicas de la articulación y la ocupación laboral que tuviera el paciente. (43)

La obesidad como factor de riesgo: Son numerosos los estudios que defienden la relación entre obesidad y artrosis de rodilla. Sin embargo no se conocen todavía los mecanismos por los que la obesidad podría favorecer la aparición de artrosis. Existen al menos tres teorías: la hipótesis más aceptada es que el sobrepeso aumenta la presión realizada sobre una articulación, y esto puede inducir la rotura del cartílago, pero esta teoría no explicaría la probable relación entre obesidad y osteoartritis (OA) de manos.


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