Estrategias andragogicas desarrolladas en el programa de profesionalizacion de la escuela de Enfermeria
Autor: Lic. Elsy Antonia Sosa Gil | Publicado:  7/06/2012 | Formacion en Ciencias de la Salud , Enfermeria , Articulos | |
Estrategias andragogicas programa de profesionalizacion de la escuela de Enfermeria .2

De igual forma es necesario considerar que dichas estrategias deben ser consolidadas con el estudio independiente, de acuerdo al ritmo del participante, la interacción grupal, el trabajo en equipo, el intercambio de experiencias, el razonamiento lógico y el análisis crítico.

Sobre la base de lo mencionado anteriormente es posible agregar que, para que el acto educativo andragógico se desarrolle de forma integral, es necesario que se sustente en una gerencia educativa de calidad y una planificación estratégica que permitan la difusión de prácticas educacionales cónsonas con esta modalidad educativa.

El concepto de calidad total trasladado a la acción de la gerencia en el área de educación alcanza, entonces, una relevancia específica en las propuestas de innovación educativa. Esta relevancia va, cada día, en aumento y, de hecho, las instituciones educativas han emprendido el cambio, tanto en recursos, actitudes y metodología que dicho cambio requiere.

Para Valdés, por calidad de la educación se entiende a “Las características del proceso y los resultados de la formación del hombre, condicionados histórica y concretamente y que se mide por la distancia existente entre los objetivos planteados y los resultados verdaderamente alcanzados”. p. 21. (2)

De lo anteriormente expresado se infiere que en la calidad educacional están insertas la eficiencia educativa, la funcionalidad de la organización, la eficacia operativa y la satisfacción de los actores del recinto educacional, quienes deben participar de la consecución de las metas propuestas, involucrándose tanto en el desarrollo y crecimiento propio, así como en el de la institución y del entorno social en el que se encuentran; elementos éstos que en un todo conforman la gerencia educacional.

El propósito de la presente investigación es determinar las estrategias andragógicas desarrolladas en el Programa de Profesionalización de la Escuela de Enfermería, Facultad de Medicina, de la Universidad de los Andes (ULA). La misma pretende ser un aporte, a través de las fases de la planificación estratégica, al mejoramiento de la gerencia educacional desarrollada por este programa, así como contribuir con el perfeccionamiento de estrategias andragógicas en las diversas instituciones educativas donde se implemente.

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

La educación y la enseñanza, como proceso integral, están presentes en todas las actividades de la vida universitaria; ellas deben constituirse en campo de reflexión y discusión que comprometan tanto al gerente educativo, como al facilitador con la finalidad de preparar al participante para el análisis, reflexión, y comprensión de la realidad con la finalidad de poder transformarla de acuerdo a las demandas de la sociedad, basándose para ello en estrategias claras y definidas que permitan alcanzar los objetivos educacionales propuestos.

La transformación de la enseñanza y el aprendizaje en la educación superior son importantes, si se desea optimizar su calidad y su pertinencia. Para ello se deben desarrollar programas de asignaturas que estimulen la capacidad intelectual de los participantes a través de estrategias de orientación-aprendizaje cónsonas con las características de los sujetos en instrucción.

Según Didriksson, ante la aparición del nuevo paradigma impuesto por la actual sociedad del conocimiento, la universidad y los actores que la conforman, tienen el compromiso de propiciar reformas importantes en sus procesos de gerencia académica, para hacer del trabajo docente y la investigación los elementos sustentadores del cambio e inducir nuevos modelos de desarrollo educativo (3).

Cada vez se observa, con mayor frecuencia, que no son solos los jóvenes, recién egresados de educación media y diversificada quienes aspiran a estudios superiores, sino que un porcentaje significativo de estudiantes maduros, trabajadores, suelen solicitar su ingreso al sistema educativo, a través de modalidades diferentes de la presencial, más que por buscar un título formal, están interesados en mejorar continuamente su desempeño en el trabajo o en aspectos personales.

Esta situación de permitir que los estudiantes combinen educación con trabajo y continúen asentados en sus localidades y hogares, ha permitido el desarrollo de una nueva gerencia educacional; la Andragogía y la educación a distancia son una prueba de ello. Estas modalidades de la educación presentan un crecimiento extraordinario, el cual se facilita cada día más mediante el empleo racional de las nuevas tecnologías. Para países, como Venezuela, esta modalidad ofrece grandes posibilidades de crecimiento académico, social, cultural y personal, siempre y cuando su calidad educativa muestre altos niveles de excelencia y pertinencia, en caso contrario, se convertiría en una producción masiva de títulos sin conocimientos, perjudicando, no sólo la institución que los confiere sino la profesión que los ostenta.

En el Programa de Profesionalización de la Escuela de Enfermería de la Universidad de Los Andes (ULA), el proceso de orientación-aprendizaje establece una doble acción que debe cumplirse de manera conjunta entre los facilitadores y los participantes. Esto amerita involucrar, por parte de la gerencia del programa, la creación de situaciones de aprendizaje, en donde al participante se le facilite, oriente y forme en el área que esté desarrollando, y por otra, el facilitador lo incentive a participar, pensar con libertad, actuar y desarrollarse holísticamente como persona.

Es por ello que al concebir el aprendizaje como significativo, éste debe componerse de representaciones personales, situadas en la esfera de la actividad social y la experiencia compartida, de allí que requiera poseer un carácter individual y externo, porque el participante no construye su propio conocimiento de manera aislada, sino con la intervención de otros (facilitador y compañeros) y en un momento dado y en un contexto socio-cultural específico.

Al facilitador, desde las diferentes dimensiones en las perspectivas epistemológicas, se le han establecido diversos roles; estos van desde guía o supervisor del proceso de aprendizaje, hasta el de investigador educativo. Es así como se constituye en intermediario en el encuentro del participante con el conocimiento; al respecto Gimeno afirma que el profesor es el mediador entre el alumno y la cultura a través del nivel cultural que en principio él tiene, por la significación que asigna al currículo en general y al conocimiento que transmite en particular, y por las actitudes que tiene hacia el conocimiento... posee significados adquiridos explícitamente durante su formación y también otros que son resultado de experiencias continuadas y difusas sobre los más variados aspectos que se distinguen en un currículo: contenidos, destrezas, orientaciones metodológicas, pautas de evaluación, etc. (4).

Dado el proceso dinámico en que se desenvuelve la relación profesor-alumno, las ciencias de la educación se han venido desarrollando de manera progresiva, con la finalidad de dar respuesta a las nuevas exigencias de formación educacional, que requiere no sólo el niño y el adolescente, sino los adultos de diferentes edades y de cualquier situación.

Dentro de las ciencias de la educación se encuentra la Andragogía, disciplina que es definida, por Bernard, como una ciencia y un arte, una ciencia que trata los aspectos históricos, filosóficos, sociológicos, psicológicos y organizacionales de la educación de adultos; un arte ejercido en una práctica social que se evidencia gracias a todas las actividades educativas organizadas especialmente para el adulto tanto por las instituciones públicas como por las privadas. (5).

La Andragogía se desarrolla, según Alcalá, a través de una práctica establecida sobre los principios de participación y horizontalidad, ya que permite al facilitador del aprendizaje, acrecentar en el participante el desarrollo de habilidades del pensamiento, la creatividad y la autogestión con la finalidad de facilitarle la autorrealización como persona. (6).

El facilitador debe estimular en los participantes la autodirección, la autonomía en la toma de decisiones, la independencia, el dinamismo, la racionalidad; es decir, contemplando las capacidades de eficiencia (el saber hacer), de racionalidad (el saber genérico), de crítica (el saber por qué), de creatividad (el saber a través de qué), de ética (el saber para qué), afectiva (el querer saber) y espiritual (la trascendencia del saber).

El ambiente en el que se desarrolla la educación de adultos es, por historia y estructura, más permisivo y menos autoritario que la educación convencional; este ambiente surge de las teorías humanistas del aprendizaje, siendo sus principales representantes Carl Rogers y Abraham Maslow, quienes afirman que existe una tendencia natural de las personas hacia el aprendizaje, y éste se produce si el ambiente en que se desarrolla dicho proceso es propicio.

Las teorías humanistas se basan en la concepción de la persona como un ser con potencialidades, fortalezas, valores, actitudes y limitaciones que le permiten desarrollarse positivamente. Rechazan la idea de que el ser humano es malo por naturaleza y asumen un concepto de persona con muchas posibilidades para crecer y madurar; lo único que necesita es que se le brinde la oportunidad.

En el modelo humanista el facilitador analiza en forma conjunta con los participantes, cuáles medidas se van a aplicar y con qué fin. Ello requiere de parte del facilitador una actitud de madurez y apertura para que los participantes asuman mayor responsabilidad en la determinación y cumplimiento de los objetivos.

La pedagogía rogeriana plantea que el acto educativo es un acto esencialmente relacional y no individual; implica aprender y mirar al otro, a considerarlo, a tenerlo en cuenta; es decir, significa abandonar el viejo subjetivismo individualista de la pedagogía tradicional; en la que facilitador y participante son los elementos de una pareja: no son nada el uno sin el otro.

Otro de los representantes del enfoque humanista es Maslow, cuyo enfoque es considerado uno de los más completos en cuanto a las necesidades y motivación humanas en relación con el aprendizaje se refiere. Cuando dichas necesidades son satisfechas, la motivación de la persona no cesa, por el contrario, aumenta para conseguir mayores logros, es decir cuánto más éxito obtiene de sus esfuerzos por conocer y entender, más se empeñará en conseguir más conocimiento y entendimiento.


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