Reflexiones sobre el sistema de evaluacion del programa de Higiene de los Alimentos I
Autor: Dr. Orestes Gonzalez Capdevilla | Publicado:  6/07/2007 | Endocrinologia y Nutricion , Medicina Preventiva y Salud Publica , Formacion en Ciencias de la Salud | |
Reflexiones sobre el sistema de evaluacion del programa de Higiene de los Alimentos I 3.

Según Miriam González a la evaluación se le atribuyen dos funciones generales:

La social relacionada con la certificación del saber, acreditación, selección y promoción. Los títulos que otorgan las instituciones educativas, a partir de los resultados de la evaluación, representan un símbolo del saber y la competencia, lo cual se vincula a las políticas educacionales que buscan una mayor calidad de la educación para un número mayor de personas.

La pedagógica está dada por sus funciones orientadora, de diagnóstico, pronóstico y de retroalimentación. La función formativa constituye un medio para la formación de estudiante e implica que sirva para corregir, regular, mejorar y producir aprendizajes.

Esta misma autora en otro de sus trabajos profundiza en cada una de ellas y declara como la primera función:

Determinar el nivel de partida, para conocer el nivel inicial de la actividad cognoscitiva de los estudiantes, sus intereses, actitudes y motivación por el estudio y la materia a aprender, así como otros datos relevantes que permitan orientar la enseñanza y el aprendizaje de los estudiantes. Esta función da lugar a un tipo de evaluación denominada preliminar o de diagnóstico inicial que se realiza al comenzar un nivel de enseñanza, una asignatura, un tema.

En realidad no se realiza con frecuencia, quizás porque se asume cierta uniformidad en los estudiantes o porque los profesores suponen que obtendrán la información pertinente a lo largo del curso, aun cuando ya no sea oportuna.

Función de retroalimentación. Esta función se relaciona estrechamente con la dirección o conducción del aprendizaje y debe entenderse como retroinformación no solo para el profesor sino también para el estudiante como ente activo de su aprendizaje. Es sin duda una de las funciones más importantes, pues permite el monitoreo de la actividad de aprendizaje durante su desarrollo y realizar los ajustes y correcciones que se requieran.

Si el control es realizado solo por el profesor y sus resultados no llegan al estudiante existe retroalimentación muy limitada que implica solo al profesor. Si se lleva a cabo por el estudiante o con su participación, entonces además de retroalimentar se cumplen funciones motivadoras.

Uno de los obstáculos con que se enfrenta el cumplimiento de esta función está relacionado con la masividad de la enseñanza que limita el conocimiento y atención al trabajo individual del estudiante por parte del profesor. Otro problema señalable es la poca y pobre utilización de esta función de la evaluación por parte de los profesores, quienes, con frecuencia, no abren un espacio en sus clases para discutir y valorar con los estudiantes los resultados de la evaluación y someter a análisis la marcha del proceso de aprendizaje.

Función educativa, motivadora: La evaluación oportuna, necesaria y bien organizada favorece el incremento de la actividad cognoscitiva del estudiante, propicia el trabajo independiente, contribuye a la consolidación, sistematización, profundización y generalización de los conocimientos y la motivación por el estudio. Asimismo, favorece que el alumno se plantee mayores exigencias, defienda y argumente sus explicaciones contribuyendo a la formación de convicciones, formación de hábitos de estudio, el desarrollo del sentido de la responsabilidad y la autoevaluación.

De importancia resulta, además, la garantía de la participación individual y colectiva de los estudiantes en todo el proceso evaluativo y en el análisis de los resultados. Ello, junto con el uso de la estimulación y la crítica del trabajo, favorece la motivación y la formación de estrategias de autoevaluación y regulación por parte de los alumnos, al contar con información e incluso participar en la determinación de objetivos de evaluación, criterios, indicadores, formas de proceder.

En la práctica docente, sin embargo, estas funciones de la evaluación son poco atendidas, encontrándose por debajo de los niveles deseables y factibles.

Función de comprobación: Posiblemente la más conocida y utilizada de las funciones de la evaluación y que está ligada a la constatación del aprendizaje logrado y su acreditación para diversos fines (promoción, egreso). También es conocida como función sancionadora, evaluación sumativa.

En nuestra consideración la función de comprobación no debe limitarse a los resultados finales de un curso o de los estudios, sino que puede estar presente en diversos estadios y momentos del proceso (comprobación del nivel inicial, niveles parciales, final). Si la evaluación es adecuadamente elaborada y aplicada, sus resultados informan:

a) Sobre el aprendizaje logrado por los estudiantes: este aspecto permite verificar si los estudiantes han adquirido la preparación requerida conforme con los objetivos propuestos (u otros resultados no previstos inicialmente pero que se producen en el proceso).

b) Sobre la efectividad de la enseñanza: este aspecto conduce a evaluar, reforzar o enmendar la estrategia didáctica empleada. (8,9)

Halcones y col. (2) plantean que según se trata del aprendizaje o la enseñanza, la evaluación cumple unas funciones claras y determinantes en nuestro sistema educativo:

DEL APRENDIZAJE:

a) Función Orientadora: En la medida que ayuda para elaborar proyectos y orientar sobre aspectos básicos que el alumno debe alcanzar. Esta función está íntimamente ligada al momento de evaluación inicial y a los efectos que de ella se extraen: diagnóstico y pronóstico. Diagnóstico porque determina situaciones reales y de partida en un momento determinado. Pronóstico porque permite aventurar hipótesis de trabajo.

b) Función Formativa: La evaluación ayuda a tomar medidas en el momento oportuno sin esperar a situaciones de riesgo. Implica la detección de cómo cada alumno se sitúa en la actividad escolar, dificultades o facilidades que encuentra, influencia que aporta la estructura docente.

c) Función Sumativa: La evaluación permite comprobar los resultados alcanzados y valorar el grado de consecución. Va asociada al momento de evaluación final.


DE LA ENSEÑANZA:

a) Función Formativa: La evaluación ayuda a tomar medidas en el momento oportuno sin esperar a situaciones de riesgo. Implica la detección de cómo cada alumno se sitúa en la actividad escolar, dificultades o facilidades que encuentra, influencia que aporta la estructura docente.

b) Función de Calidad: La evaluación de la enseñanza permite abordar cambios e innovaciones en las programaciones educativas y acciones didácticas, basado en percepciones rigurosas de la realidad, lo que contribuye, sin lugar a dudas, en una mejora de la calidad de la enseñanza, al mejorar la acción docente.


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