El Lupus.
Autor: Federacion Española De LUPUS. | Publicado:  24/04/2006 | Reumatologia , Divulgacion Medica | |
Investigacion sobre el lupus y pronostico

INVESTIGACIÓN SOBRE EL LUPUS

 

GENERAL

 

Una ojeada a las revistas médicas de cualquier momento de los últimos 20 años demostrará que el lupus, debido a sus características generalizadas, ha sido el centro de una investigación muy intensiva. De hecho, ha proporcionado pistas no sólo sobre la causa y el mecanismo de la artritis en general, sino también información sobre variedad de enfermedades.

 

ESTUDIOS SOBRE LOS VIRUS

 

Alguna de las investigaciones más intensivas ha sugerido que el lupus es una enfermedad vírica. Clínicamente, hay muchas características “gripales”, y varias observaciones sugieren que un virus puede ser la causa de la enfermedad. Hace unos años, surgió un interés considerable debido al descubrimiento de una partícula vírica de “tipo C” en la biopsia del tejido de pacientes con lupus. Hasta la fecha, esta es la evidencia más directa de una causa vírica para el lupus eritematoso sistémico.

 

ESTUDIOS CON ANIMALES

 

Varios animales pequeños de laboratorio, en particular, una raza de ratones, conocidos por el nombre de “Neozelandeses Blancos/Neozelandeses Negros” desarrolla características del lupus eritematoso sistémico. También como muchas de las características clínicas, su sangre también contiene células del lupus eritematoso sistémico y varios anticuerpos entre los que se incluyen los anticuerpos anti-ADN. El trabajo experimental sobre las células sanguíneas de estos animales ha proporcionado considerable información sobre el lupus eritematoso sistémico. Ha demostrado cómo factores como las hormonas sexuales, la luz UVA, los medicamentos, etc. afectan al proceso de la enfermedad, y sin duda contribuirá a proporcionar importante información.

 

INMUNIDAD

 

Si ya es difícil explicar qué es el lupus, intentar explicar o entender el defecto inmune en el lupus eritematoso sistémico agrava la dificultad. Se han realizado tantos trabajos detallados sobre el sistema inmune en el lupus eritematoso sistémico que el lupus se ha convertido casi en la norma por la cual se hacen otros estudios.

 

¿CUÁL ES EL DEFECTO?

 

Dicho en la jerga científica, en el lupus activo parece existir un deterioro de las células supresoras. Quizá la mejor analogía sea el equilibrio de un país entre la policía, o las fuerzas de la ley y el orden (las células supresoras ”T”) y la población general (células “B”), algunas de los cuales, si no son gobernadas correctamente, se convierten en anárquicas. Normalmente hay un equilibrio. En el lupus activo, las células supresoras T parecen fallar en su tarea, y algunas células B se descontrolan produciendo varios anticuerpos característicos de la enfermedad.

¿Por qué el fracaso de las células supresoras? No lo sabemos, aunque se conoce que ciertas infecciones víricas pueden afectar a estas células.

 

ANTICUERPOS

 

La mayoría de los anticuerpos parecen ser inofensivos, aunque algunos pueden causar problemas directos, por ejemplo afectando a las plaquetas de la sangre. Sin embargo, una forma en la que los anticuerpos pueden ocasionar problemas, es por la formación de “complejos inmunes” más grandes que luego se depositan en órganos delicados como el riñón (un sedimento espeso que satura el filtro de un colador). Otro mecanismo por el cual los anticuerpos puede que ocasionen problemas es mediante la interferencia con la coagulación normal de la sangre, y la investigación reciente en este campo ha demostrado que algunos de los anticuerpos pueden ser identificados exactamente, un paso hacia un tratamiento más específico.

 

ESTUDIOS GENÉTICOS

 

Se ha mencionado antes la evidencia que sugiere que un factor genético débil puede que esté presente en el lupus. Uno de los descubrimientos que ha sugerido que algunos de los defectos inmunes del lupus pueden ser heredados procede de estudios sobre un grupo de proteínas denominadas “complemento”. Hay once grandes componentes del complemento y estos participan en una reacción en cadena que ocurre cuando el paciente está amenazado de varias maneras. Durante los últimos años, se ha encontrado que un número de gente está falto de uno u otro componente del eslabón de la cadena. Se ha encontrado que un número de estos individuos tienen una enfermedad muy parecida al lupus.

 

Ahora sabemos que la herencia de ciertos componentes del complemento es por vía de un emplazamiento en el sexto cromosoma (tal es la precisión posible de la “cartografía” genética). Recientemente emprendimos, en el Reino Unido, un estudio a escala nacional sobre los pacientes con lupus y sus familias para estudiar varios de los factores genéticos. Este estudio se hizo posible por los esfuerzos de los miembros del Grupo Británico de Ayuda al lupus eritematoso sistémico.

 

Uno de los descubrimientos fue que en un 80% de los pacientes, se descubrió un defecto muy sutil de los componentes del complemento, heredado en el sexto cromosoma. Aunque es peligroso hacer demasiadas interpretaciones sobre este descubrimiento, parece que nos lleva más cerca de determinar con precisión los defectos específicos de esta enfermedad.

 

INVESTIGACIÓN SOBRE EL TRATAMIENTO

 

La investigación sobre el tratamiento ocupa nuestro tiempo más que cualquier otro aspecto del lupus eritematoso sistémico. A pesar de que se desconoce la causa, es posible intentar nuevas formas de tratamiento. Sin embargo, el mayor problema al valorar el nuevo tratamiento recae en la variabilidad del propio lupus. Es demasiado fácil reclamar el éxito para una nueva medicina en un paciente que de cualquier forma está mejorando.

 

En capítulos anteriores se ha discutido sobre el tratamiento convencional del lupus eritematoso sistémico. Ya están siendo examinadas líneas “futuras” de tratamiento que incluyen el perfeccionamiento en el cambio de plasma y en la inmunosupresión, métodos de alteración del equilibrio de las hormonas sexuales y de los agentes antivíricos. Por el momento, quizás la investigación más importante está relacionada con las observaciones sobre el “ajuste” de la terapia convencional existente.

 

EPIDEMIOLOGÍA

 

La “geografía” del lupus. La investigación sobre el lupus y su tratamiento no se limita a las principales universidades y hospitales occidentales. La enfermedad se presenta en todo el mundo, y algunas de las observaciones más importantes han surgido de las comparaciones realizadas sobre el lupus en poblaciones diferentes de Japón, Singapur, Antillas, América del Norte y del Sur, etc.

 

Cada vez es más frecuente e importante la aparición de documentos procedentes de centros de todo el mundo que señalan con precisión pistas que pueden subrayar algunos de los factores genéticos y ambientales discutidos anteriormente.

 

PRONÓSTICO

 

En el primer capítulo, mencioné la imagen deprimente y pesimista sobre el lupus en los antiguos libros de texto. La imagen ha cambiado tanto en los últimos diez años que cualquier paciente que desee consultar un libro de texto médico debería mirar tanto la fecha del libro como sus contenidos.

 

Hace casi veinte años, escribí un capítulo sobre el lupus eritematoso sistémico en uno de los libros de texto británicos de reumatología, dando la visión pesimista que prevalecía en aquel momento. La paciente cuyo sarpullido de mariposa aparecía en el mismo capítulo, está, 20 años más tarde, no sólo viva y bien, sino que es madre de cuatro hijos y una afortunada profesora de música y amiga de la familia. No tiene señales de lupus.

 

Para la mayoría de las enfermedades, existen datos “actualizados”. Estos datos, por ejemplo, pueden referirse a la supervivencia a los cinco o diez años; es decir, cinco (o diez) años después del diagnóstico, se da el porcentaje de pacientes vivos. En la mayoría de series más modernas de acontecimientos sobre el lupus eritematoso sistémico se informa que la supervivencia a los cinco años está por encima del 95% (esto quiere decir que menos del cinco por ciento han muerto). Francamente, estas cifras podrían parecer nada optimistas, sino deprimentes. Hay que recordar que en la mayoría de las series publicadas, el grupo de pacientes al que se refiere son pacientes del hospital (por definición, aquellos con la enfermedad más activa). Desde luego, esto era generalmente verdad en nuestros pacientes atendidos en la Clínica de Lupus, quienes la mayoría había pasado ya por el médico de cabecera, por el hospital local, por un hospital especializado etc.

 

En estudios que informan sobre otros países, el pronóstico es peor, aunque esto casi siempre está relacionado con el hecho de que bien no se hace referencia a los casos más leves o por varias razones, no alcanzan la atención médica. El factor principal que influye en el pronóstico, en el momento del diagnóstico, es el grado de afectación renal. Una vez que se ha diagnosticado y controlado la enfermedad, hay muchos motivos para esperar un control continuo de la enfermedad en la mayoría de los pacientes. Como en el caso de la diabetes, que en su momento fue una enfermedad mortal, el paciente con lupus eritematoso sistémico generalmente llega a dominar la enfermedad.

 

Sin embargo, las palabras optimistas de este capítulo no pueden ignorar el hecho de que el lupus es a menudo una enfermedad seria, y que siempre parece sombría y produce temor. Una de las cosas que más me ha sobrecogido al tratar a cientos de pacientes con lupus eritematoso sistémico es la soledad de esta enfermedad. La mayoría de los pacientes, ricos o pobres, cultos o no, saben muy poco sobre el lupus. En la mayoría de los casos, aprender sobre la enfermedad y algunas veces conocer a otros pacientes con lupus ha quitado mucho miedo, y ha sido un primer paso importante para la recuperación. Yo creo que la formación de “grupos de lupus”, de autoayuda por todo el mundo, ha hecho, en general, mucho bien.

 


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