Hola:estoy de acuerdo con que hay que informar de forma adulta,pero también hay que reconocer que si un adulto no quiere escuchar a la hora de explicarle los perjuicios del tabaco,más dificil será hacerselo comprender a un adolescente cuando está viéndolo a su alrededor ,por lo que alomejor con una forma no tan adulta ,en la que se conjugaran la concienciación sobre el tema adecuándose a su edad con la motivación de la que hablábamos para que ni siquiera les apeteciera probarlo,ni les resultara algo atractivo ni novedoso,conseguiríamos dar pequeños,pero seguros pasos.Para ello primero habría que reeducar al fumador adulto para que diese ejemplo.Yo soy exfumadora y la motivación la busqué yo misma,porque sin ella no lo hubiese conseguido,pero yo tengo a muchas personas a mi alrededor que el simple hecho de restringir la cantidad les malhumoran y les hace sentirse mal consigo mismos y con su entorno,por lo que ni tan siquiera se plantean el dejarlo definitivamente.Al igual que el que no abandona el hábito por miedo a sentirse atraido por la nevera;no están motivados,porque no saben qué hacer con las manos si no tienen el cilindro entre los dedos,y doy fé de que eso sucede porque a mí me pasó.Por eso mando mi experiencia,no sé si para bien o para mal,pero con la seguridad siempre de que con las mejores intenciones de ayudar .Un saludo.Rosor.