Caracterizacion del recien nacido con peso inferior a 1500 gramos
Autor: Dra. Isabel Domínguez Olivella | Publicado:  31/01/2011 | Pediatria y Neonatologia | |
Caracterizacion del recien nacido con peso inferior a 1500 gramos .1

Caracterización del recién nacido con peso inferior a 1500 gramos. Hospital Juan Bruno Zayas Alfonso, 2007–2008.

Dra. Isabel Domínguez Olivella. Especialista 1er. grado en Neonatología. Máster en Atención Integral al Niño. Instructora.
Dr. Carlos Veleda Fernández. Especialista de Segundo Grado en Neonatología. Master en Atención Integral al Niño.
Dr. Manuel Corrales Campos. Especialista 1er. grado en Ginecoobstetricia. Master en Maternidad Grave.

Resumen

Se realizó un estudio descriptivo, transversal acerca del comportamiento de la morbilidad de todos los recién nacidos muy bajo peso al nacer (menos de 1500 gramos), que ingresaron en el Servicio de Neonatología del Hospital General “Dr. Juan Bruno Zayas Alfonso” en el período comprendido de enero del 2007 a diciembre del 2008. El universo comprendió 6452 nacidos vivos de los cuales 40 recién nacidos tuvieron peso inferior a 1500 gramos para un 0,6 de índice, el objetivo fundamental fue identificar el comportamiento de la morbilidad en este grupo de pacientes, predominando los neonatos con peso entre 1000 – 1499 gramos, las madres con edades óptimas para el embarazo (20 – 34 años). Predominó el sexo masculino, la edad gestacional por debajo de las 37 semanas y los AEG (acorde para su edad gestacional). La morbilidad al ingreso estuvo dominada por la sepsis. Los resultados representados en tablas estadísticas, haciéndose las conclusiones y recomendaciones pertinentes.

Introducción:

La mortalidad infantil constituye, sin lugar a dudas, uno de los parámetros más importantes para la evaluación del desarrollo de los indicadores de salud de cualquier país o región.

Cuando se habla de mortalidad infantil en sentido general y muy específicamente lo concerniente al período neonatal, es obligado hacer referencia al bajo peso al nacer (BPN) pues su gran relación con la mortalidad lo ha convertido en una preocupación mundial (1).

A partir del 1º de enero de 1959, con el triunfo de la Revolución Cubana, se produce un cambio importante en la calidad de la atención médica, al introducirse los avances científico técnicos y establecerse planes con el propósito de reducir los índices de mortalidad infantil. Para lograr estos objetivos fue necesario un trabajo consecuente durante el período neonatal, etapa muy difícil, pues son varios los factores prenatales (maternos, fetales o ambientales), perinatales o postnatales que se interrelacionan.

El riesgo de mortalidad neonatal aumenta de manera proporcional con la edad gestacional y peso decrecientes.
Los neonatos de muy bajo peso al nacer son los que pesan menos de 1500 gramos, y casi todos ellos son prematuros (2).

No siempre el recién nacido bajo peso fue considerado como en la actualidad. En 1919 se despierta el interés hacia ellos y se clasifica según su peso, llamando prematuro al niño menor de 2500 gramos (3).

La Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1961 (4) sugirió que los neonatos caracterizados solo por su peso al nacer inferior a 2500 gramos se les llamara simplemente recién nacidos bajo peso, en vez de prematuros.

No es hasta después de muchos trabajos de autores internacionales donde se destacaron Lubchenco (5) y Usher (6) en 1969, los cuales crearon una curva de crecimiento fetal por percentiles que en 1970 en Londres durante el II Congreso de Medicina Perinatal se decide que el bajo peso al nacer (BPN) debía ser relacionado con la edad gestacional y que los nacidos antes de las 37 semanas de gestación se llamarían prematuros.

Mundialmente alrededor del 16% de los nacidos vivos o sea alrededor de 20 millones de niños nacen con bajo peso al nacer (BPN) (menos de 2500 g), uno de cada 6 niños nacen con peso insuficiente.

Se calcula que en el mundo nacen alrededor de 20 millones de niños con peso inferior a 2500 gramos, lo que representa un 10 – 20% de los recién nacidos vivos, de los cuales un 40 ó 70% son prematuros. Aunque hay variaciones según los países y desarrollo de la Neonatología, alrededor de un 30 a 60% de las muertes neonatales ocurren los niños de menos de 1500 g y entre el 60 a 80% de todas las admisiones en las unidades de cuidados intensivos neonatológicas están condicionadas por problemas derivados de la prematurez (7).

Los recién nacidos muy bajo peso (- 1500 g) constituyen alrededor del 2% del total de recién nacidos vivos, y son la población neonatal más vulnerable, con elevadas tasas de morbimortalidad.

Los neonatos con peso excesivamente bajo peso al nacer constituyen un pequeño porcentaje de los nacimientos, a pesar de ello es necesario tener en cuenta los factores epidemiológicos que están asociado a estos recién nacidos como: edad materna, edad gestacional, tipo de nacimiento.

Durante mucho tiempo existió el criterio de que el prematuro no podía sobrevivir, se descuidaba su asistencia y prácticamente se le abandonaba a su suerte a pesar del testimonio que algunos de ellos habían llegado a alcanzar la celebridad (Newton, Voltaire, Víctor Hugo). A partir de 1935 comienza la etapa actual desde que Hess demostró de forma objetiva que con cuidados adecuados se podía conseguir la recuperación de un buen número de de prematuros, incluso sin dejar secuelas (8).

Considerando el impacto que esto tiene en la morbilidad y mortalidad de la infancia, este debe ser reconocido como un problema de Salud Pública de primera magnitud, en el cual se debe invertir recursos para prevención primaria y secundaria así como en centros capacitados para su tratamiento.

Se comprende la preocupación que para obstetras y neonatólogos representa la posibilidad de un niño con estas características.

Los neonatólogos y perinatólogos, verdaderos luchadores en aras de la salud perinatal han llegado a una encrucijada crítica, y es que tomando en consideración los factores de riesgo, el obstetra debe llegar a un diagnóstico certero del estado de salud fetal y orientar al neonatólogo sobre que clase de niño va a recibir, así como las posibles complicaciones que en su evolución puedan presentarse.

Por todos es conocida la importancia que reviste precisar la edad gestacional y la madurez fetal. La valoración prenatal se inicia desde el primer interrogatorio que se le realiza a la madre, fecha de la última menstruación y examen bimanual, así como otros signos que aparecen posteriormente: movimientos fetales, foco fetal y altura uterina que pueden predecir la edad gestacional con una precisión de entre dos y cuatro semanas de embarazo completamente normales (9).

El recién nacido muy bajo peso, es un ser biológica y funcionalmente de constitución débil, lo que no le permite soportar los insultos a que puede estar sometido.

Los niños con bajo peso al nacer son un grupo heterogéneo que comprende tanto a aquellos de término con peso bajo para la edad gestacional, sinónimo de desnutridos intraútero, con retardo del crecimiento intrauterino o pequeños para la edad gestacional (PEG), así como a los prematuros ya sean PEG, o tengan peso adecuado para la edad gestacional (AEG), además de los productos de embarazos múltiples que presentan hasta un 46% asociación con bajo peso, pero que han desarrollado todo su potencial de crecimiento para su condición de producto múltiple (10).

Entre los múltiples factores asociados al bajo peso al nacer (BPN) se han señalado las características antropométricas, nutricionales, socioculturales y demográficas de la madre; los antecedentes obstétricos y condiciones patológicas que afectan la funcionalidad y suficiencia placentaria, así como las alteraciones propiamente fetales. Las repercusiones del bajo peso al nacer (BPN) no se confinan solo al período neonatal inmediato o al mediano plazo, ya que el retardo en el crecimiento y desarrollo puede continuar hasta la edad adulta, e incluso manifestarse en su descendencia.

El bajo peso al nacer (BPN) es un grupo que comprende tanto aquellos de término con peso bajo para su edad gestacional, aquellos con retardo en el crecimiento intrauterino, a los prematuros, como a los productos de los embarazos múltiples.

Cada uno de ellos tiene diferente etiología, evolución ulterior, secuelas, morbilidad y mortalidad.

Cuba desde el triunfo revolucionario en el 1959, viene desarrollando diferentes programas y actividades de salud entre las que se encuentra el Programa Materno Infantil (PAMI) teniendo como uno de sus objetivos fundamentales la reducción del bajo peso al nacer. En 1983 se crean los médicos de familia, que por sus posibilidades de acción sobre la comunidad permite un conocimiento mejor de los factores de riesgo para su reducción.

Este indicador de bajo peso al nacer ha sido más elevado en las provincias orientales, siendo probablemente debido a sus características socioeconómicas y culturales, las cuales influyen negativamente en dicho indicador.


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