Reflexiones sobre el sistema de evaluacion del programa de Higiene de los Alimentos I
Autor: Dr. Orestes Gonzalez Capdevilla | Publicado:  6/07/2007 | Endocrinologia y Nutricion , Medicina Preventiva y Salud Publica , Formacion en Ciencias de la Salud | |
Reflexiones sobre el sistema de evaluacion del programa de Higiene de los Alimentos I

Resumen

Se efectuaron algunas consideraciones sobre la aplicación del Sistema de Evaluación del programa de Higiene de los Alimentos I que se imparte en el Perfil de Nutrición y Dietética de la Carrera Licenciatura en Tecnología de la Salud a partir de una valoración previa de su estructura y del cumplimiento de las funciones que se le atribuyen al mismo, transitando además por el análisis de algunos de los instrumentos aplicados en los dos últimos cursos académicos y la revisión del tema en la literatura científica. Este análisis permitirá perfeccionar nuestro trabajo pedagógico y responder con mayor calidad al proceso de Universalización de la Educación Médica Superior.

Introducción
 
La evaluación se ha convertido en los últimos tiempos en un tema recurrente en cada debate didáctico, para muchos es un tema de difícil solución pero indudablemente nos compromete diariamente en los desafíos similares de esta hermosa tarea de educar.

Siendo la educación una práctica social y la evaluación uno de sus principales actos que se lleva a cabo en las instituciones educativas, debemos abordarla desde distintos aspectos: ideológicos, sociales, pedagógicos, psicológicos y técnicos.

Tiene connotaciones ideológicas ya que está relacionada con las concepciones históricas y sociales que predominan en el contexto y que sin duda la condicionan; tiene connotación social porque se relaciona con la promoción y la deserción escolar; tiene connotación pedagógica porque tiene peso en la conducta de los diferentes actores sociales involucrados en el proceso enseñanza aprendizaje y tiene connotación técnica, porque es necesario que el personal docente sea capaz de diseñar instrumentos válidos y confiables que le permitan autoevaluar su gestión en el proceso pedagógico y valorar los resultados obtenidos por sus alumnos. (1)

Habitualmente, cuando se habla de evaluación se piensa, de forma prioritaria e incluso exclusiva, en los resultados obtenidos por los alumnos (evaluación del aprendizaje). Hoy en día éste sigue siendo el principal punto de mira de cualquier aproximación al hecho evaluador. El profesorado, los padres, los propios alumnos y el propio sistema, se refieren a la evaluación como instrumento calificador.

Esta concepción es una herencia del sistema tradicional que ponía énfasis en medir las adquisiciones o la mejora de las habilidades. Dada la importancia concedida a los resultados, el alumno justificaba la actividad docente únicamente como una forma para mejorar dichos resultados, es decir, el profesor justifica socialmente su función en la medida que acredita resultados -óptimos, por supuesto- de sus alumnos.

Hoy la evaluación adquiere un nuevo sentido, superior a la mera recogida de datos, convirtiéndose en una pieza clave imprescindible para que el profesor preste al alumno la ayuda necesaria, y en consecuencia, pueda valorar las transformaciones que en él se han ido produciendo. (2)

Muchos autores en el mundo se han pronunciado a favor de que se produzca un cambio en el proceso de evaluación y que cada vez la didáctica que se aplica en nuestras universidades vaya dirigida al desarrollo de la personalidad lo cual puede lograrse si se transforma la evaluación tradicional en una evaluación personalizada y desarrolladora.

Para lograrlo resulta de vital importancia la autoevaluación la cual permite al alumno emitir un juicio propio del desarrollo alcanzado; tomar conciencia de lo que sabe; descubrir por si solo sus limitaciones y elevar su sentido autovalorativo, todo lo cual sin lugar a dudas estimula su autoaprendizaje y desarrolla sus funciones cognitivas.

El docente por su parte focalizará la evaluación más sobre el cómo (el proceso), que sobre el qué (el resultado) y el examen dejará de convertirse en un acto estresante, puramente cognitivo, para transformarse en un proceso cognitivo-afectivo de expresión del desarrollo de la personalidad y creatividad en sus diferentes niveles.

La evaluación será más personalizada, integral, formativa y sistemática desarrollándose de esta forma la personalidad y creatividad del estudiante: quién será capaz de valorar y tomar decisiones sobre si mismo, los demás y de su actividad. (3)

Teniendo en cuenta las transformaciones educacionales que se están produciendo en la formación de los profesionales de la salud y los esfuerzos que se realizan en nuestros Centros de Educación Médica Superior para alcanzar la excelencia académica, resulta novedoso realizar algunas consideraciones sobre la Evaluación del Aprendizaje, uno de los componentes más estudiados del proceso pedagógico.

En nuestra Universidad Médica los asesores metodológicos del Vicerrectorado Docente en controles efectuados al desarrollo del proceso de formación de nuestros profesionales de la salud han detectado las siguientes dificultades (4):

 - La evaluación no se aplica con la sistematicidad requerida de manera tal que permita darle un seguimiento al proceso de forma oportuna y preventiva para propiciar los niveles de ayuda necesarios y suficientes; salvando dificultades y potenciando el desarrollo de las posibilidades de cada alumno. 

 - Es limitado el empleo de formas, tipos, procedimientos y herramientas para evaluar en las nuevas condiciones del proceso de formación del profesional. 

 - El proceso evaluativo que dirige el profesor no contribuye a la autorregulación del sujeto en formación por lo que la función reguladora de la evaluación no se cumple a los niveles deseados. 

 - Son deficientes las destrezas profesionales para asumir la evaluación formativa de manera tal que no solo se considere la obtención del conocimiento sino que se logre evaluar habilidades, actitudes, sentimientos y/u orientaciones valorativas como una totalidad no dividida en el desarrollo de la personalidad.

Teniendo en cuenta las premisas anteriores es que hemos decidido realizar el presente trabajo, planteando como objetivo general efectuar algunas reflexiones sobre la aplicación del Sistema de Evaluación del programa de Higiene de los Alimentos I que se imparte en el Perfil de Nutrición y Dietética de la carrera Licenciatura en Tecnología de la Salud a partir de una valoración previa de su estructura y del cumplimiento de las funciones que se le atribuyen al mismo, transitando además por el análisis de algunos de los instrumentos aplicados en los dos últimos cursos académicos y la revisión del tema en la literatura científica. Este análisis permitirá perfeccionar nuestro trabajo pedagógico y responder con mayor calidad al proceso de Universalización de la Educación Médica Superior.

Desarrollo

Consideraciones epistemológicas de la evaluación: Delimitación conceptual. 

 Definir evaluación puede llegar a ser tan complejo como delimitar el número de autores, corrientes y teorías que lo han hecho. A continuación se relacionan diferentes conceptos de diversos autores encontrados en la literatura científica: 

 - “Comparar lo deseado con lo realizado” 
 - “Estimar cuantitativamente y cualitativamente el valor, la importancia o la incidencia de determinados objetos, personas o hechos” 


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