A pesar de la experiencia relatada, no es aconsejable el sondaje vesical en todos los pacientes, ya que es infrecuente la retención urinaria tras la anestesia y, sin embargo, un porcentaje de los pacientes sondados desarrolla una infección urinaria, que no sería aceptable si el sondaje se realizase sin motivo objetivo.

Otro caso es el de los pacientes que precisan cirugía con anestesia general, en cuyo caso sí es preciso el sondaje vesical.