El 3 de Julio de 2012 fui operada, bajo anestesia epidural, en el Hospital Clínico de Zaragoza de una profunda variz con forma de S del gemelo de la pierna izquierda. En este foro encontré muchas experiencias que agradezco y valoro porque me ayudaron a mentalizarme de lo que podía encontrarme. Yo, a su vez, escribo con el mismo propósito.
Ingresé en el hospital a las 8 horas permaneciendo en la habitación hasta que tocara mi turno (era el 3º, alrededor de las 12 de la mañana)
Con la propia cama me acercaron a una sala previa al quirófano. Allí recibí la visita del anestesista que contestó a todas mis preguntas.
Ya en el quirófano, se procedió a la anestesia epidural. Sentada sobre el borde de la cama, relajada de hombros y con la espalda al descubierto, se me iba explicando en todo momento los pasos que se seguían. Ahora yodo, ahora un ligero pinchazo para anestesiar la zona , ahora la anestesia propiamente dicha. Las piernas y nalgas se iban durmiendo
Me tumbaron, me pasaron a la camilla de intervención, el anestesista a mi cabecera controlando y procurando que yo estuviera cómoda, en la parte de atrás el cirujano y su equipo operando. Intenté estar muy relajada, respirando tranquila, pensando lo que un parapléjico sentiría y que para mí, era una sensación por sólo tres o cuatro horas.
No había transcurrido ni una hora y ya me encontraba en la sala de despertar. Allí permanecí hasta la movilidad de mis piernas. Te controlan continuamente y te preguntan por si sientes dolor. Me pusieron, a través del gotero, un calmante y un anti vómitos.
Me reingresaron a mi habitación, me dieron la comida y, a última hora, pasó el médico para darme el alta.
Ni un dolor, en mi casa un Nolotil para la noche, por si acaso. También me proporcionaron un teléfono para consultar en cualquier momento.
A primera hora del día siguiente me han llamado del hospital para saber cómo me encontraba.
Espero que este pormenorizado relato le sirva a alguien y muchos ánimos a las futuras operadas.