Hola, tengo 23 años y soy de Cartagena (España) y mi caso es el siguiente. Yo siempre he sido muy obsesivo con la salud, he sido muy hipocondríaco pero se ha incrementado por mil desde que falleció mi madre con 60 años, estando sana totalmente, de un derrame cerebral. A partir de ahí mi vida cambió totalmente, pasé de ser un muchacho muy alegre, extrovertido, saliendo a cada momento, conociendo gente, viajando, etc, a vivir en un agujero. Pasé dos meses muy malos, luego me fuí recuperando y hace unos meses, con la presión del trabajo y de la universidad, unido a que volvían los fantasmas de lo sucedido con mi madre (la persona con la que mas apego he tenido siempre), hicieron que entrara en un estado de ansiedad tremendo. Ni el trabajo, ni salir de fiesta, ni el hecho de haber terminado una Diplomatura y una Licenciatura me hacían ilusión. Estaba amargado totalmente y cuando salía me lo notaba la gente, como apagado, sin ser el mismo. Fisicamente me mareaba, tenía sensación de ahogo, me levantaba sobresaltado por las noches, iba como en mi mundo y además sentía hormigueos por los dedos e incluso en el pómulo izquierdo. Fuí a 8 médicos privados y me hice: Análisis de sangre con hemograma, bioquímica y hormonal, tensión arterial, test neurológico de Romberg (4 veces y mide si hay fallo neurológico), electrocardiograma, análisis de orina, test neurológico de May ( mide si hay fallo en los nervios de la cara), palpación estomacal( también sentía leves naúseas), vista y oidos. Todos los médicos coincidieron en que estaba pasando una crisis de ansiedad generalizada, ya que todas las pruebas salieron a la perfección, pruebas de todo tipo. Al principio tomé Diazepam, pero me sentaba fatal (posiblemente muchos de los sintomas vinieran de estas pastillas), luego tomé ansiomed, hasta que decidí dejar de tomar pastillas. Hubo un día que decidí dejar de pensar en todos los problemas y concienciarme de que estaba sano y parece que estoy consiguiéndolo, los sintomas van desapareciendo, aunque aún tengo recaidas. La muerte de mi madre fué un palo muy grande, el más grande que puede ocurrirle a una persona y, unido a mi debilidad, la hipocondría, el resultado ha sido un cocktail explosivo. Si alguien quiere mi e-mail que me lo pida, estaría encantado de hablar personalmente con alguien que esté igual.