En las sociedades avanzadas la población anciana está
creciendo y el colectivo de edad representa un grupo
muy numeroso para las consultas en la atención
primaria de salud. Los porcentajes del 17 al 25% de
ancianos en muchas ciudades,son superados ampliamente
por los del medio rural. Los usuarios ancianos
representan del 30 al 50% de las consultas diarias en
las agendas abiertas de los centros de salud de las
ciudades, muchos de ellos con enfermedades crónicas
que requieren controles y, por tanto, frecuentación
sanitaria, con descompensaciones agudas intercurrentes
que suelen acabar en los centros hospitalarios. De
ellos muchos son frágiles y se encuentran en un
equilibrio inestable. Otros ya están inválidos y
necesitan de atención familiar, social y sanitaria en
su domicilio hasta que fallecen o bien hasta que se
decide por su alojamiento residencial.
De acuerdo con numerosas encuestas perfectamente
diseñadas para los profesionales sanitarios, se
observa que la preparación para atender la salud de
los ancianos es aún deficiente o mejorable. La
experiencia clínica diaria lo confirma.....por
ejemplo: pensar que " ya no se puede hacer nada" ante
una demencia u otros procesos crónicos. Todavía no se
reconocen algunos de los síndromes geriátricos, o bien
no se abordan con decisión . Aunque se conoce la
evaluación geriátrica integral, no es habitual su uso
ni se ve tampoco reflejada en las historias de los
pacientes. A veces, parece que se olvidan los
principios básicos de la atención a terminales y
otras, no se resuelven problemas menores con enorme
impacto funcional. El principio central de la atención
al anciano es el de mantener el mayor grado de
autonomía, independencia funcional y calidad de vida
en el viejo a pesar de sus problemas y enfermedades.
La Atención Primaria y sus profesionales tienen
(tenemos) en sus manos la responsabilidad de su
cuidado. Unos ancianos que entre un cuarto y un tercio
aún son analfabetos funcionales en España y a los que
la salud les preocupa primordialmente por encima de
otros asuntos. El anciano es un gran consumidor de
fármacos y, además de la pluripatología con especiales
formas de presentación para algunas enfermedades,
padece un mayor número de problemas paramédicos
asociados, lo que hace que resulte incómodo para
muchos médicos.
A nivel oficial, desde el punto de vista asistencial,
el desarrollo de la geriatría es aún pobre y está
limitado a una parcela reducida del mundo hospitalario
y no tanto del mundo residencial.
No es lo mismo hablar de paciente anciano que de
paciente geriátrico. El primero hace alusión a la edad
y en el segundo caso la edad no es el único ni, tal
vez, el principal determinante pues deben ser tenidos
en cuenta aspectos como la pluripatología, la
presencia de incapacidades físicas y/o psíquicas y los
eventuales problemas sociales asociados. Sobre todos
ellos, el "paciente geriátrico" suele añadir algún
proceso agudo que puede constituirse en la razón
inmediata de la consulta médica o de la
hospitalización. Es evidente que, cuanto más años
tenga una persona más posibilidades tendrá de cumplir
criterios de paciente geriátrico.
El médico de familia no siempre tiene la posibilidad
de formarse en su periodo MIR mediante rotaciones por
un servicio de geriatría, ya que España no dispone de
servicios o unidades de geriatría suficientes para
ello. En muchas ocasiones, al menos, los médicos de
antes de 1996, no ha habido formación geriátrica de
pregrado por lo que el profesional deberá suplir estas
carencias por otros medios, que van desde cursos de
reciclaje hasta lecturas o programas específicamente
orientados a tal fin.
Los centros de salud deben poder cubrir los siguientes
aspectos:
1. actividades de promoción y educación para la salud
2. actividades preventivas
3. actividades de seguimiento
Las Administraciones sanitarias quizás todavía no
ofrecen una doctrina suficientemente clara y universal
al médico de atención primaria como para que éste
tenga claro cuáles deben ser sus elementos básicos de
actuación en relación con el anciano.
Este Foro de Atención Geriátrica pretende impulsar el
debate en estos aspectos comentados y en otros tantos
que deseen plantear los profesionales del nivel
primario de la salud. Asímismo, hay cabida para que
familiares de ancianos puedan escribir sus dudas y
preocupaciones.
El moderador : JCC
29/08/2006