De forma general no es lo mismo, una permite alargar el frenillo propiamente dicho y la otra permite que el frenillo deje salir el glande sin dificultad.

El frenillo no se quita en la frenulectomia normal, simplemente se realiza una incisión longitudinal y se sutura de forma también longitudinal con material de sutura reabsorvible, siempre bajo anestesia local, con una recuperación rápida, entorno a las 2 semanas.

Enfermero de quirófano de Urologia.