El ejemplo que utilizas sólo es comparable al tema que nos ocupa, si quedándote apoltronado en el sofá, estuvieras impidiendo que otros pudieran moverse libremente, obligándolos a quedarse también sentados contigo, en contra de su voluntad. Eso es lo que sucede cuando quien fuma, obliga con ello a fumar a quienes no lo desean. La ley no impide fumar, sólo regula dónde puedes hacerlo, para evitar que perjudiques a quien no desea fumar pasivamente. No veo ningún paralelismo con la inquisición. De hecho, considero que la protección que ofrece la ley del tabaco es bastante deficiente y que no se están tomando, en absoluto, las medidas adecuadas para castigar a quienes la incumplen.