El problema es que si bien cada uno tiene libertad (y debe serguir teniendola) para hacer lo que estime con su cuerpo, ha de hacerlo sin perjudicar a terceros.La libertad de uno termina donde comienza la del vecino.

El estado tiene la obligación de velar por la seguridad, salud y bienestar cuando afecta a terceras personas. Cuando una persona fuma donde hay otra que desea no fumar existe un conflicto de intereses.

Lógicamente el estado tiene que regular este problema de salud pública protegiendo al que sufre el daño de aquel que lo provoca.

Es por ello que se regulan de la misma manera situaciones como el tráfico. Existen unas normas: no puedo circular en cirección prohibida, hablando con el móvil o con una copas de más. Ello puede verse como "un recorte de mis libertades" pero yo no soy el unico de la carretera.

Y el gobierno NO ha prohibido el fumar a nadie. El que quiera (allá el) puede seguir haciendolo, pero en lugares donde no esté prohibido.

De la misma manera, si yo quiero correr con mi coche a 200Km/h solo podré hacerlo en pistas de circuitos cerrados.

Repito y concluyo, la ley 28/2005 no va en contra de los fumadores, ya que siguen pudiendo fumar si es su elección, simplemente regula para proteger la salud de los no fumadores. Y en esto, por cierto, se quedó bastante corta, asi que no entiendo a que viene tanta "persecución del fumador" cuando se fuma permite fumar en el 90 % de los bares y restaurante y muchos se saltan por el forro los pocos espacios que hay sin humos. Un poquito más de respeto, por favor.