Absurda argumentación para defender lo indefendible. La ley 28/2005 no prohíbe fumar a nadie, sino que regula aquellos lugares en los que por respeto a la salud de los demás no debe fumarse.

Lugares que por cierto, en un futuro no muy lejano, esperamos que sean todos los locales cerrados.

Antes de escribir tonterías, deberíamos informarnos un poquito. Y leer la ley que criticamos sin conocerla, la ley 28/2005, de 26 de diciembre.

¿De acuerdo, Torquemado?