Hola a todos. Os resumo mi experiencia con la enfermedad y cómo se ha solucionado en mi caso, por si a alguien le puede ayudar. Llevo casi tres años sin ningún síntoma y sin ningún tratamiento más allá de la no ingesta de ciertos alimentos (chocolate, frutos secos cebolla y tomate) que formaban parte de mi alimentación habitual cuando comenzaron aquellos.
Hacia 2011, aparecieron entre los dedos 4º y 5º de mi pie izquierdo zonas con piel escamosa a las que posteriormente se añadieron pequeñas vesículas y picor sobretodo, al quitarme los calcentines. Desde 2011 a 2014, la piel escamosa, las ampollas y el picor moderado se fueron expendiendo paulatinamente a la zona entre los dedos 3º y 4º, 2º y 3º, y finalmente a la zona entre los dedos 1º y 2º. A principios de 2014, comenzaron a aparecer pequeñas vesículas acompañadas de picor en la bóveda de la planta de mi pie izquierdo y en los pulpejos de los dedos de ese pie. En ocasiones, al retirar los calcetines, el picor se extendía por todo el empeine. Los calcetines que utilizaba en invierno en esa época era de lana. el resto de síntomas descritos hasta ahora continuaban presentes. En la primavera de 2014, lasvesículas de la bóveda del pie se fueron extendiendo y haciendo más grandes.
En el verano de ese año, aparecieron muchas vesículas muy pequeñas en los pulpejos de todos los dedos de mi pie izquierdo y en su empeine, acompañadas de un picor muy intenso, que al ser reventadas supuraron durante tres días ininterrumpidamente un líquido muy maloliente. El pie se inflamó y aparecieron sensación de quemazón y ligero dolor hasta que se detuvo la supuración. Entonces, se creó sobre las vesículas una costra gruesa de color marón y desapareció el dolor y la quemazón, pero perduró la inflamación por unos días más. Dos semanas más tarde, se repitió de nuevo el proceso de aparición, rotura, supurado y cerrado de vesículas. Yo pensé que se trataba de una infección por hongos y apliqué varias pomadas antifúngidas en el pie sin obtener apenas resultado, lo que determinó que acudiese a mi médico de cabecera. Fue él quien me diagnosticó eczema dishidrótico y descartó la opción de que fuesen hongos. me recetó una pomada con corticoides que sólo podía utilizar durante 8 días seguidos y que me alivió mucho los síntomas sin llegar a eliminarlos del todo. Durante el tratamiento con la pomada, investigué por Internet acerca de la enfermedad y descubrí la teoría de que se pudiera deber a un problema con la asimilación del níquel. Me informé acerca de los alimentos que más níquel contienen (chocolate, almendras y frutos secos, cebolla, tomate) y descubrí que grandes cantidades de todos ellos formaban parte de mi dieta casi diaria desde 2011. Los surpimí todos de la
misma de forma radical, los síntomas desaparecieron completamente y mi pie recuperó el aspecto que tenía hasta que la enfermedad comenzó. Esporádicamente, consumo en pequeñas cantidades los alimentos que erradiqué de mi dieta y los ssíntomas no han reaparecido.
En estos tres últimos años, he estado sometido a tensiones y estrés en varias épocas y los síntomas en mi pie izquierdo tampoco han reaparecido durante las mismas.
Ojalá que mi testimonio pueda ayudar a alguien.
Muchas gracias y mucha suerte a todos.
David