Tal vez sea una tontería, querida Santy, pero a veces cuando peor estoy me sirve de tabla de salvación levantar la cabeza y mirar más allá de mi horizonte habitual. No hace falta para ello darse un salto a las Maldivas (qué más quisiera yo), sino sencillamente dejarnos asombrar por lo que el ser humano es capaz de hacer.
Muchas veces es más fácil de lo que creemos, pues recuerdo como en los últimos tiempos me ha llegado, dentro de toda esa ingente cantidad de mensajes reenviados con videos y presentaciones de todo tipo, alguno cuyo impacto me ha servido para salir de momentos bajos. Tengo una hermana que me atiborra el buzón de correo con este tipo de mensajes y por deferencia a ella los veo todos antes de tirarlos a la papelera, pero hay algunos, como te digo, que merece la pena verlos más de una vez y, cómo no, conservarlos en lugar seguro. Podría hacer una larga lista con ellos, pero me vienen a la memoria, tal vez por su proximidad en el tiempo, el video de un hombre australiano, padre de un chico tetrapléjico, que se preparó y realizó una de las competiciones deportivas más duras que existen, en la que llevó al muchacho a través de las distintas pruebas hasta la meta. ¡¡Hay que ver la cara de satisfacción de ese joven cuando acabó su aventura!! Otro que llamó mi atención versaba sobre un tal Tony Meléndez (connotaciones religiosas aparte), un ser batallador al que la vida no le dio brazos al nacer y que sin embargo ha tenido el coraje de salir adelante y los arrestos de animarnos al resto a hacerlo también.
¡Qué quieres que te diga!... me siento pequeño y ridículo frente a estas y otras personas de similar talla, con un coraje, una voluntad y unas ganas de vivir felices y haciendo felices a los demás, que ya quisiera yo para mí aunque sólo sea en un pequeño porcentaje.
Ya sabes... es lo de la parábola que nos enseñaban en la escuela a los mi época, aquélla del sabio que se lamentaba de tener que comer hierbajos, hasta que se dio cuenta de que tras de él iba otro recogiendo los que él despreciaba.
La vida es bella pero muy, muy corta, así que no la desperdiciemos lamentándonos de cosas que no nos impiden vivir intensamente, salvo en nuestra cabecita loca.

Un beso,

Carlos.


Editado por Carlos2601 (26/01/09 03:40 PM)