Hola,
Yo tengo 24 años y hace un año empecé con mareos, taquicardia, ahogo.....todo el rollo. Luego me empezó a dar “yuyu” cada vez que montaba en metro y en avión, del metro salía corriendo a mitad del camino y siempre llega tarde a trabajar, por trabajo también tengo que coger algún que otro avión y fingía ponerme mala para no ir, y cada vez que lo hacia me mareaba más aún, vamos un circulo vicioso.... lo que nunca me había sucedido. Igual que tu fui a todos los médicos del mundo y me hicieron todas las pruebas que existen. Finalmente alguien me comentó que a lo mejor era ansiedad, que tenia que aprender a relajarme y enfrentarme a todos mis miedos.

Llevo casi un mes sin mareos, y todo lo que he hecho es montar más en metro y en avión, hacer más ejercicio, salir más, aunque parezca que te vas a morir, tienes que amenazar a tu cabeza, decirle “que te vas a marear hoy también, venga maréate, que me da igual morirme”,nunca te vas a morir porque esta demostrado que de ansiedad no se muere nadie, y hacer todas esas cosas que te provocan angustia, salir a la calle, estar con gente.....o lo que sea que te provoque inseguridad a ti.... . Cada vez que lo hagas te sentirás satisfecho, y aunque en principio no desaparezcan los mareos, veras como un día te levantas y ya no están y la sensación es increíble, y como estas tan contento no vuelven. Tal como vinieron yo me acuerdo del día que empecé a tener los mareos, se van, y de momento no han vuelto.
También es muy importante la respiración, hincha la tripa al respirar y suéltalo, no respires de forma superficial, y la alimentación no comas mucho y decide un día a la semana para darte un capricho (comilona).

Yo voy a todos los sitios en metro, y aunque no lo necesite lo pillo, este verano voy a un crucero con dos amigos, y nunca me he fiado mucho de los barcos porque creo que son muy agobiantes, pero estoy segura que me va a venir muy bien... 4 aviones y barco en una semana.....mis amigos, que conocen toda la historia se descojonan.

Lo más importante es “echarle huevos” ser valiente y plantarle cara a tu cabeza para que no decida por ti, tu mandas. Se que es difícil y que nadie te tiene en cuenta, yo he llorado mucho pero ahora estoy feliz y disfruto mucho más de la vida.