Articulo de actualizacion. Tiroiditis.2
La capacidad de respuesta de la hipófisis a la TRH está bajo un control de retroalimentación negativa (feed back) de la T4 y T3: un exceso de hormonas tiroideas circulantes disminuye la respuesta de las células tirotropas a la TRH y un déficit de esas hormonas, aumenta su respuesta.
Métodos diagnósticos en las afecciones del tiroides.
Estudios hormonales:
- Si bien en otras latitudes se considera que precisar los niveles plasmáticos de TSH (con el empleo de un método ultrasensible) debe ser el primer complementario a indicar para establecer el estado de función tiroidea con vista a incrementar la utilidad de los métodos diagnósticos al alcance, para definir el estado de la función tiroidea, en estos casos se debe indicar T4 libre (en su defecto T4 total) o PBI.
- Si los resultados de T4 libre son normales, no existe disfunción; si son elevados, es probable la hiperfunción tiroidea (recordar que en el embarazo, el uso de estrógenos aumenta los niveles de T4 libre y total y que el uso de yoduros incrementa el PBI).
- Si los resultados de T4 libre están disminuidos es probable la hipofunción. En estos casos, se debe indicar a continuación TSH plasmática que, de estar elevado, confirmaría la génesis primaria o tiroidea del hipotiroidismo. Si cuando clínicamente se sospecha este, es posible iniciar el estudio por esta determinación sin evaluar los niveles de T4 libre (en su defecto T4 total).
- Si la TSH estuviera disminuida se requerirá evaluar la función hipotálamo hipofisaria.
- Para seguimiento de paciente bajo tratamiento por hipertiroidismo, solo será necesario indicar o determinar los niveles plasmáticos de T4 libre (en su defecto T4 total). En caso de hipotiroidismo primario, se evalúan los niveles plasmáticos de TSH. Si existe hipotiroidismo secundario/terciario, evaluar los niveles de T4 libre (en su defecto T4 total), los que deberán estar en el límite superior del rango de referencia.
- Para seguimiento de pacientes con tiroiditis, se requerirá evaluar en conjunto los niveles de TSH y T4 libre (en su defecto T4 total) indicados como mínimo 15 días después de suspender el tratamiento con levotiroxina.
Estudios inmunológicos.
- Para determinar la presencia de un componente inmunológico como etiología de un bocio con o sin disfunción tiroidea, se deberán determinar los niveles plasmáticos de anticuerpos contra la tiroperoxidasa.
- Los niveles de anticuerpos antitiroglobulina se indicarán ante todo paciente en el que se sospeche tiroiditis de Hashimoto y en aquellos en que se requiera determinar niveles de tiroglobulina sérica.
- Los anticuerpos contra el TSH se indicarán en pacientes con bocio tóxico difuso y en los que presenten madres con esta afección.
Estudios con radioisótopos.
- Estudios con radioisótopos (131I o con Tc- 99) permiten conocer la avidez del tiroides por el radioisótopo, según el cual es posible clasificar los nódulos de más de 1 cm, como nódulos fríos o hipocaptantes, calientes o hipercaptantes e isocaptantes o tibios.
- No son útiles para establecer el estado de función del tiroides.
Gammagrafía tiroidea:
Se indicará la gammagrafía tiroidea en:
- Paciente con bocio difuso siempre y cuando se sospeche como etiología bocio enzimático, bocio por yoduros o tiroiditis subaguda o silentes.
- Paciente con nódulo del tiroides siempre y cuando se demuestre que es sólido (por ultrasonido) o si se acompaña de hiperfunción tiroidea clínica.
- Paciente con tiroidectomía total por carcinomas del tiroides de origen folicular, siempre que sea posible emplear Tc-99.
- En el diagnóstico de nódulos tiroideos si no tenemos al alcance ningún otro método (ultrasonido o BAF).
- En el diagnóstico de malformaciones congénitas de la glándula, indicar estudio con Tc-99, aunque en ocasiones se emplea I131.
Estudios imagenológicos.
1. Ultrasonido del tiroides. Se indicará en:
- Paciente con bocio difuso o sin él cuando se necesite buscar presencia de nódulos no palpables, como ocurre en familiares de pacientes con cáncer de tiroides, con feocromocitoma o con hipertensión arterial.
- Pacientes con bocios nodulares o con nódulos únicos del tiroides, con el objetivo de precisar si este es sólido o quístico, su tamaño y posición o ubicación, además de determinar las características ecogénicas del resto del tiroides.
2. Rx simple de cuello y tórax. Se indicará ante la presencia de bocios con sintomatología compresiva.
3. Tomografía computarizada y la resonancia magnética de cuello y tórax. Pueden ser útiles para definir compresión, desplazamientos u otro tipo de conflicto de espacio producido por aumento de volumen del tiroides u otros órganos del cuello o del mediastino.
Biopsia con aguja fina.
Se indicará en todo paciente que se necesite precisar la etiología de un bocio nodular o difuso.
No está indicada en pacientes con bocio tóxico difuso, al menos mientras el paciente esté hipotiroideo.
Se considera que este proceder permite identificar:
- Lesiones quísticas (adenomas o bocios adenomatosos con degeneración quística).
- Lesiones inflamatorias (tiroiditis linfocitarias, subagudas o de Quervain, de Hashimoto).
- Tumores o lesiones foliculares.
- Tumores de células de Hurtle.
- Carcinomas (papilar, medular e indiferenciados).
- Linfomas.
- Otros tumores raros.
Definición de tiroiditis.
El término "tiroiditis" indica una inflamación tiroidea y comprende un conjunto de enfermedades de diferentes orígenes y con diferentes enfoques y tratamiento.
Clasificación de las tiroiditis.
- Tiroiditis infecciosa aguda o supurada
- Tiroiditis subaguda granulomatosa (De Quervain)
- Tiroiditis autoinmune
- Tiroiditis linfocitaria crónica (Hashimoto)
- Tiroiditis atrófica
- Tiroiditis linfocitaria subaguda (tiroiditis post parto, tiroiditis silente indolora esporádica)
- Tiroiditis focal
- Enfermedades no autoinmunes con respuesta inmunitaria secundaria (tiroiditis granulomatosa subaguda, carcinoma papilar de tiroides, bocio multinodular tóxico)
- Tiroiditis fibrosa (Riedel)
- Tiroiditis por fármacos
- Tiroiditis por radiación