Terapia no hormonal en el climaterio. Fitoterapia y algo mas
Autor: MSc. Dra. Benita Martínez Corona | Publicado:  1/10/2008 | Ginecologia y Obstetricia | |
Terapia no hormonal en el climaterio. Fitoterapia y algo mas.5

Murkis et al. demostraron que el consumo de soya reduce la intensidad y frecuencia de los bochornos. Los estudios realizados incluyeron 2 grupos de mujeres que durante 12 semanas se adhirieron a dos modelos de dieta: el grupo 1 incorporó 45 gramos de soya al día y el grupo 2 empleó la misma cantidad pero de harina de trigo. Al final del estudio, las mujeres que incluyeron soya en su dieta redujeron los bochornos hasta en un 40%, notando una mejoría evidente después de 6 semanas de haber iniciado la dieta.12-14

 

El consumo de 60 gramos de aislado de proteína de soya redujo el número de bochornos en 24 h después de 4, 8 y 12 semanas de su administración en mujeres en climaterio

 

Brzezinski et al. realizaron un estudio con 145 mujeres post-menopáusicas distribuidas en dos grupos de manera aleatoria, uno de los cuales consumió una dieta rica en fitoestrógenos y el otro grupo una dieta control, ambos por 12 semanas. Las mujeres en el grupo de la dieta alta en fitoestrógenos consumieron más de 3 raciones de productos de soya al día, las cuales aportaron más de 60 mg de isoflavonas por día.

 

De particular interés fue que la calificación otorgada a los síntomas menopáusicos disminuyó en un 50%, los “bochornos” se redujeron en un 54% y la resequedad vaginal se redujo un 60% en el grupo que consumió la dieta rica en fitoestrógenos.

El consumo de harina de soya se relacionó con la reducción de la frecuencia e intensidad de los bochornos

 

La ingestión de 160 mg de isoflavonas redujo el número de bochornos a la mitad de la frecuencia previa al consumo de la sustancia

 

El consumo de dosis moderadas de soya (25 gramos/ día) disminuye la severidad de los bochornos mientras que a cantidades mayores (50 – 60 gramos) se reduce de manera considerable el número de manifestaciones al día. (14)

 

La soya y la salud ósea

 

La similitud estructural entre las isoflavonas y los estrógenos, y los resultados obtenidos por diferentes investigadores de que las isoflavonas poseen una débil actividad estrogénica, aportaron las bases para sugerir que las isoflavonas pueden promover la salud ósea.

 

Esta especulación fue fortalecida por la similitud en la estructura química de las isoflavonas de la soya con la isoflavona sintética, 7-isopropoxi-isoflavona (ipriflavona), la cual se ha demostrado que aumenta la masa ósea en mujeres postmenopáusicas.

 

La menor tasa de fracturas de cadera en mujeres Japonesas en comparación con mujeres de los Estados Unidos se cita como evidencia del papel protector de las isoflavonas. Hasta hace poco no había datos que indicaran que la isoflavonas de soya afectaran la densidad ósea. (10-11-13)

 

Anderson et al. reportaron que la genisteína tenía un efecto bifásico sobre el hueso en dos modelos diferentes de ratas ovariectomizadas, ratas jóvenes en crecimiento y ratas lactantes, ambas alimentadas con dietas bajas en calcio. La dosis más pequeña de genisteína ayudó a prevenir los cambios óseos inducidos por la ovariectomía en la misma forma que la administración de estrógenos conjugados de origen equino (5 mgramos/día).

 

Arjmandi et al. estudiaron el efecto de la proteína de soya sobre la pérdida de masa ósea posterior a la ovariectomía en ratas Sprague-Dawley, las cuales fueron divididas en 4 grupos:

 

1) operadas sin intervención,

2) ratas ovariectomizadas tratadas con caseína,

3) ratas ovariectomizadas alimentadas con soya (0.227 gramos/gramo de dieta, no se indicó el contenido de isoflavonas), y

4) ratas ovariectomizadas tratadas con estrógenos.

 

La densidad ósea de la cuarta vértebra lumbar del grupo alimentado con soya fue igual a la del grupo tratado con estrógenos y fue significativamente mayor que la de los grupos tratados con caseína y que la del grupo que no fue ovariectomizado. La soya protege más el hueso trabecular que el hueso cortical.

 

Fanti et al. (183), demostraron que el tratamiento por 21 días con genisteína (5 y 25 mgramos/gramos de peso corporal inyectada subcutáneamente) a ratas ovariectomizadas redujo significativamente la pérdida de masa en la tibia.15

 

Dos investigaciones en seres humanos han estudiado los efectos del consumo de soya en la pérdida de masa ósea en mujeres postmenopaúsicas. En ambos estudios, el consumo de soya se asoció de manera favorable con la densidad ósea

 

Potter et al. encontraron que después de 6 meses de tratamiento, la densidad ósea de la espina lumbar aumentó significativamente en comparación con las mediciones al inicio del estudio en las mujeres postmenopaúsicas que consumieron 40 de proteína de soya (2.25 mg de isoflavonas/gramo de proteína/día), mientras que la densidad ósea fue la misma en las mujeres que consumieron la misma cantidad de proteína de soya, pero que únicamente contenía 1.39 mg de isoflavonas/gramo de proteína. Las mujeres que consumieron 40 gramos de una mezcla de caseína y de leche en polvo desgrasada tuvieron una reducción en su densidad ósea.

 

Dalais et al. encontraron que en las mujeres que recién entraron en la menopausia, éstas tuvieron un incremento del 5% en el contenido mineral óseo comparado con sus valores pre-estudio, después de haber consumido harina de soya por 3 meses.

 

Los estrógenos reducen la sensibilidad del tejido óseo a los efectos resortivos causados por la hormona paratiroidea; modulan la actividad de los osteoblastos y actúan también modulando la interleucina 1 que es un agente potente de resorción ósea. (2-6)

 

Los FITOESTRÓGENOS poseen efectos estrogénicos sobre el metabolismo del hueso: previenen la resorción ósea, aumentan la densidad ósea Kalu et al demostraron que: se presenta menor pérdida de hueso y retraso en la pérdida relacionada con la caseína. El consumo de calcio con un suplemento de isoflavonas produjo un aumento de la densidad ósea de la columna y el antebrazo

El consumo de 90 mg de isoflavonas al día se relacionó con un incremento de la densidad ósea de la espina lumbar

 

Proteína de soya y osteoporosis:

 

En algunos fitoestrógenos se ha encontrado un efecto "ahorrador de hueso" en animales de experimentación y en algunos humanos.

 

El consumo de proteína de soya se ha asociado con la prevención de la pérdida ósea en ratas ovariectomizadas. Los marcadores de formación de hueso fueron mejores en las ratas consumidoras de soya y aumentó la densidad ósea de vértebras y del fémur de las mismas ratas comparadas con el grupo control. La conclusión a la que se llegó es que el efecto sobre la formación del hueso causado por el consumo de soya es mayor que la resorción ósea causada por la ovariectomía.

 

El consumo de 60 gramos de aislado de proteína de soya redujo el número de bochornos en 24 h después de 4, 8 y 12 semanas de su administración en mujeres en climaterio.

 

El consumo de soya se ha asociado como un factor de protección contra la pérdida ósea a través de diferentes mecanismos no estrogénicos: es una buena fuente de calcio y previene la pérdida de calcio urinario. Existe 50% más de pérdida de calcio urinario en consumidores de proteínas de origen animal que en los consumidores de soya. (11-9)


Revista Electronica de PortalesMedicos.com
INICIO - NOVEDADES - ÚLTIMO NÚMERO - ESPECIALIDADES - INFORMACIÓN AUTORES
© PortalesMedicos, S.L.
PortadaAcerca deAviso LegalPolítica de PrivacidadCookiesPublicidadContactar