Una crisis en silencio. La crisis de la sexta decada de la vida. El climaterio masculino
Autor: Dr. José Cukier  | Publicado:  21/10/2008 | Psicologia , Geriatria y Gerontologia | |
Una crisis en silencio. La crisis de la sexta decada de la vida. El climaterio masculino.3

Cuando el trabajo no puede usarse como poder sobre otro, porque es coartado por el medio o por el odio al trabajo; la imposibilidad de ligar la pulsión deviene en degradación y retorno al sadomasoquismo intrasomático, y determinante capital en el envejecimiento. Freud, (1924c), dice que "[...] Si se me consiente alguna imprecisión, puede decirse que la pulsión de muerte actuante en el interior del organismo -el sadismo primordial- es idéntica al masoquismo [...]". (S.E.19. p.164). Cuando el sadomasoquismo es intracorporal, surgen los diferentes caminos del enfermar, originados en la menor ligadura posible de la pulsión de muerte. Esta ligadura implica un desprendimiento cada vez mayor del cuerpo, para dirigirse a productos cada vez más sublimados y transformarse en la voluntad de poder, como expresión más benévola. Cuando falta la ligadura, estamos en la antesala del desencadenamiento psicosomático. Una depresión convencional pre-existente, puede adquirir un carácter orgánico, porque ligada a la claudicación de una fuente pulsional, conduce a la ruptura de un equilibrio químico.

 

La mayor o menor capacidad para el procesamiento de la pulsión, se vincula con los distintos elementos que participan en el envejecer personal (filogenia, familia, herencia y factores individuales). Dentro de los factores individuales interesa la forma de tramitar los traumas.

Freud, (1892), en su artículo "Extractos de las notas de Freud a su traducción de Charcot", dice que en los padecimientos de la glándula tiroides los traumas psíquicos desempeñan un gran papel en el desarrollo de la afección. En las "Conferencias...", (1916-17 [1915-17]), refiriéndose a la enfermedad de Basedow, dice que la intoxicación por la influencia crónica de materias extrañas, puede constituirse en factor traumático por acumulación, y continuarse con un retorno al masoquismo elemental. En resumen: el procesamiento pulsional, es el que dará o no, la posibilidad de apertura para seguir teniendo proyectos; para insertarse en ellos, en un ámbito laboral convencional, cuando los espacios habituales claudican.

 

B. Modificaciones del dormir.

 

Consideraciones generales.

 

- Freud sostiene el carácter pulsional del dormir, (1900a, 1920g, 1940a). -El dormir no se liga a reponer energías, sino a crear las condiciones necesarias para la desintoxicación. ¿Qué significa esto?

 

Durante la actividad diurna, se van generando desajustes con acumulación de toxinas. Son momentos microtóxicos acompañados de sentimiento de inermidad y violencia del yo. Este padece porque las toxinas no pueden ni descargarse ni ser procesadas. La realidad exterior siempre cambiante, es causa del progresivo desajuste de los relojes internos durante el día. Trastornos del dormir aparecen normalmente con el surgimiento de la pulsión genital. Freud, (1905d), se refiere a que hay una "intoxicación normal", alrededor de los ocho años y que luego con la complejización del psiquismo, se va tramitando. Pero hasta entonces hay algo del orden de la acumulación. Son procesos universales que pueden tramitarse pero siempre hay un resto que jamás lo fue.

 

- El reloj biológico o reloj interno. Es un concepto metafórico, descriptivo y evocador de aquello que tiene que ver con la sincronización de ritmos intra-corporales, encontrando la homeorrhesis, y neutralizando el stress. Waddington. C.H., (1957).

 

- Podemos definir el dormir como: un estado producido por el surgimiento al nacer, de una pulsión de dormir. De carácter filogenético, cotidiano y alternante. Semejante al regreso a la vida intrauterina, busca desmintiendo la realidad, la ausencia de estímulos. Se desarrolla en tales circunstancias, una retracción de la erogeneidad hacia los órganos, periódica necesaria y no contingente. La regresión del yo con el ello se produce por disminución de la inhibición yoica de las pulsiones. Entonces el dormir, es el proceso eficaz que permite crear las condiciones necesarias para restablecer el mecanismo de alteración interna, anterior a la acción específica. Tiene por objetivo, restablecer los ritmos intracorporales, al neutralizar las toxinas producidas por las relaciones intercelulares que afectan al equilibrio del sistema inmunitario. Hay una concentración en las legalidades del único mundo disponible. No hay un equilibrio dado por una legalidad propia que responda al desequilibrio del estímulo mundano, sino que necesita retraerse para recuperarlo.

 

- Alteraciones climatéricas del dormir. La fisiología, la clínica y gerontología, más las descripciones subjetivas de pacientes, señalan una lenta disminución de la cantidad de horas de dormir a medida que avanza la edad. Puede mantenerse la duración a expensas de la profundidad. Intentaré justificar estos síntomas desde la teoría psicoanalítica

 

Metapsicología. En el climaterio, hay una cierta fractura en el poder de la pulsión genital de subsumir a las demás. La pulsión parcial, va cobrando autonomía y eficacia. Al no ser suficientemente procesada se convierte en intrusiva e intoxicante. Puede expresarse como un fragmento psicótico, por ejemplo un fragmento anal primario, como en la psicosis de Schreber. Las pulsiones parciales, débilmente sintetizadas, quedan prestas a recobrar autonomía por razones económicas. La pulsión parcial autónoma, adquiere carácter tóxico y puede aparecer proyectada en la exterioridad, volviendo como objeto amenazante. Ante éste el yo se encuentra inerme y para defenderse debe permanecer despierto, con violencia muda e impotente. Puede devenir en vínculo pasional (con hijos, yernos, nueras o socios), que "quitan el sueño".

 

La pulsión es activa para el psiquismo y este es pasivo. Emerge del desvalimiento gracias a una actividad respecto del mundo, mediante una actividad perceptiva en la que participa un segmento motriz, (1950a [1887-1902]). Así estamos en presencia del insomnio. Freud, (1937c) dice que en la mujer cerca de la menopausia, y en el hombre desde mi punto de vista también, el domeñamiento de las pulsiones fracasa, y se llega a refuerzos pulsionales en virtud de "[...] influjos colaterales recíprocos de las pulsiones, y que es incontrastable el poder del factor cuantitativo en la causación de la enfermedad [...]". (S.E. 23, p.228). Debo destacar, una natural, normal y sana disminución del dormir ligada a una menor necesidad de reajustar los "relojes biológicos" porque hay mejores transacciones en la triple servidumbre del yo, (Superyo, Ello y realidad). Esto último se desprende de lo dicho en "Más allá...", (op.cit.), donde recuerda que en épocas de mayor madurez, el imperio del principio del placer está mucho más asegurado.

 

Asimismo, el dormir puede ligarse a la muerte. Freud, (1928b), decía que Dostojevsky solía dejar notitas diciendo que temía dormirse de noche y caer en un estado de muerte aparente. También se refiere al tema en la carta 58, a Fliess del 8 de Febrero de 1897. Al penetrar en los niveles profundos del dormir, se pierde el sentimiento de individualidad y con ello el yo tiene sensación de peligro, el que es experimentado como anticipación de la muerte. "[...] Sin embargo Eros, permite el estado de reposo, transformando el impulso de reposo en deseo placentero de dormir, y ofrece como premio, el retorno al vientre materno, [...]". L. G. Álvarez de Toledo, (1951, p.153). Con el insomnio queda interferido el proceso normal de desintoxicación que produce el dormir. La intoxicación devenida, crea tensión vital pero a través de un síntoma, sustituyendo la vitalidad de los procesos pulsionales por estímulos dolorosos tensionantes que vienen del mundo. Tensión que es una manera de defenderse del principio de inercia.

 

C. LA MODIFICACIÓN SUBJETIVA DEL PASAJE DEL TIEMPO.

 

Expresiones tales como ¡que rápido que pasó el tiempo!, ¡va quedando cada vez menos!, ¡como creciste!, ¡soy el próximo en la fila!, son comunes en la cincuentena. En la presenescencia, la perspectiva del tiempo comienza a ser tomada más en función de lo que falta por vivir, que el que ha transcurrido desde el nacimiento. Surge la conciencia de la finitud, marcada por el crecimiento de los hijos y la muerte de los padres. ¿Porque la sensación subjetiva de que el tiempo de vida pasa más rápido? y contrariamente el tiempo cotidiano parece lento con sentimientos de aceleración e impaciencia. En este apartado intentaré dar respuesta metapsicológica a estos interrogantes.

 

- Generalidades acerca de la constitución intrapsíquica del tiempo.

 

El tema de la temporalidad tuvo múltiples alusiones en Freud. La relación entre filo y ontogenia, la teoría de la fijación pulsional, la regresión pulsional y del yo, la vinculación entre repetición y recuerdo, la temporalidad inferida en la construcción, las fases de la evolución libidinal, la estratificación sucesiva de las huellas mnémicas, la articulación en la fantasía entre pasado, presente y futuro, Maldavsky (1991c).

 

- Algunas citas Freudianas referidas al tiempo:

 

1) Carta del 6 de Diciembre de 1896 a Fliess; donde le habla de la estratificación de los rastros mnémicos, que experimentan un reordenamiento como una forma de transcripción.

2) La articulación de la huellas mnémicas por simultaneidad (pasividad y actividad), analogía y causalidad, (1900a). El criterio de simultaneidad implica, no solo un enlace de huellas mnémicas, sino una forma de tramitar la necesidad urgente de descarga pulsional.

3) En "La transitoriedad" dice que el "[...] El valor de la transitoriedad es el de la escasez en el tiempo [...]", (1916a). (S.E., 14. p.305-6).

4) En "El Yo y el ello", (1923b), asumía que Eros, por oposición a la pulsión de muerte tiene por fin complicar la vida.

5) En "Nota sobre la pizarra mágica", (1925a), supone que el funcionamiento discontinuo de la percepción constituye la base de la idea del tiempo.

 


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