Automedicacion en el adulto mayor
Autor: Lic. Manuel J. Boggio | Publicado:  6/07/2009 | Medicina Preventiva y Salud Publica , Farmacologia , Medicina Familiar y Atencion Primaria , Geriatria y Gerontologia | |
Automedicacion en el adulto mayor.4

Así mismo en el Sistema Digestivo se menciona algunos medicamentos: Antiácidos. Se indican para acidez excesiva, gastritis y úlcera, pues neutralizan la generación de jugos digestivos o disminuyen su secreción. Contienen sustancias que anulan a los ácidos (bicarbonato de sodio e hidróxidos de aluminio y magnesio) o que bloquean su producción (cimetidina, ranitidina, famotidina). Efectos Colaterales. Los hidróxidos de aluminio y magnesio pueden ocasionar: Evacuaciones frecuentes. Ambas sustancias tienen ligero efecto laxante, es decir, estimulan la movilidad intestinal. Diarrea. Las heces pueden tener consistencia líquida. Estreñimiento. En altas dosis el efecto es contrario y genera dificultad para el vaciado intestinal. La segunda familia de fármacos produce, en raras ocasiones: Náuseas y mareos. Ganas de volver el estómago. Rash o erupción cutánea. Granitos en la piel. Cansancio. Fatiga sin causa aparente. Cefalea. Dolor de cabeza. Dolor articular. Malestar localizado en tobillos, rodillas, cadera, manos y muñecas. Hepatitis. Inflamación temporal del hígado. Ictericia. Coloración amarillenta de la piel porque se altera el funcionamiento del hígado y éste no filtra bien la sangre. Confusión mental. Aturdimiento. Diarrea. Evacuaciones frecuentes y de consistencia líquida. (10).

 

También encontramos los Laxantes. Se utilizan para aliviar el estreñimiento, ya sea porque aumentan el volumen del bolo intestinal (fibra, celulosa) y retienen agua, o porque estimulan al intestino (sen, senósidos A-B, bisacodilo y psicosulfato sódico). Efectos Colaterales: Flatulencia. Gases intestinales. Retortijones. Es el dolor abdominal; se presenta con mayor severidad al consumir sen y senósidos A-B. Estreñimiento crónico. Cuando se recurre con frecuencia a estos medicamentos, el estreñimiento puede aumentar puesto que el intestino se acostumbra a estar estimulado por un agente exterior. Malnutrición. La estimulación constante de evacuaciones impide el aprovechamiento de los alimentos. (10).

 

Por último, en el Sistema Musculoesquelético, tenemos a los Analgésicos. Se utilizan para disminuir inflamación, bajar fiebre (temperatura elevada) y dolor músculo-esquelético (en huesos, articulaciones, músculos) o visceral (en órganos). Las sustancias más comunes son el ácido acetilsalicílico, paracetamol (acetaminofén), ibuprofeno y naproxeno, aunque algunos más fuertes incluyen químicos que proceden del opio (morfina y codeína). Efectos Colaterales: Paracetamol, ibuprofeno, ácido acetilsalicílico y naproxeno pueden causar diversos trastornos digestivos, ante todo porque alteran el equilibrio de los ácidos digestivos y favorecen la irritación de las mucosas (tejido que cubre el interior del tracto digestivo). Irritación gástrica o estomacal. La elevación en el nivel de jugos gástricos irrita el interior de este órgano. Hemorragias intestinales. Sangrado interno ocasionado por lesiones derivadas del aumento de acidez. Vómito, náuseas. Ganas de volver el estómago. Diarrea. Evacuaciones intestinales frecuentes, de consistencia líquida. Ardor. Agruras o reflujo, debidos al aumento de acidez. Inapetencia. Falta de apetito. Constipación. Estreñimiento, dificultad para realizar evacuaciones intestinales. Dolor abdominal. Es malestar generalizado en el vientre, como reflejo de los problemas anteriores. Erupciones cutáneas, urticaria, rash. Aparición de granitos en la piel; ocurre en raras ocasiones. Mala coagulación. Cuando se usa de manera continua, el ácido acetilsalicílico altera la capacidad de la sangre para detener hemorragias. En cuanto a los derivados del opio, que tienen la característica de disminuir la actividad neuronal, podemos mencionar: Adicción. Estas sustancias producen sensación de bienestar, por lo que su uso prolongado puede hacer que el paciente dependa psicológica o físicamente de la sustancia. Síndrome de abstinencia. Se relaciona con lo anterior y se refiere a malestares como nerviosismo y ansiedad, que son manifestaciones del organismo por la falta del medicamento. Estreñimiento. Es un problema particular de la codeína, y se debe a que esta sustancia disminuye la movilidad del intestino. (10).

 

Otros que se usan en este sistema son los Antiinflamatorios. Bloquean a la enzima ciclooxigenasa, responsable de la inflamación de los tejidos y, por tanto, del dolor que aparece en ellos. Los más comunes son los conocidos como no esteroideos (AINES), y se emplean en problemas reumáticos, gota y dolor muscular. Los más comunes son aceclofenaco, butibufeno, diclofenaco, fenilbutazona, ácido acetilsalicílico, ibuprofeno, ketoprofeno, ketoralaco, naproxeno, piroxicam y salsalato. Efectos Colaterales. Muy similares a los mencionados en el apartado de analgésicos, aunque otros se originan porque algunos de estos productos se aplican directamente en la piel. Dolor estomacal y acidez. Afectan la mucosa gástrica. Problemas de coagulación. El ácido acetilsalicílico ocasiona cierta propensión a sufrir hemorragias. Eritema. Enrojecimiento de la piel que ocurre con los productos que se aplican directamente sobre una zona dolorida (tópicos), como piroxicam, bencidamina, salicilato de metilo y diclofenaco. Es reacción adversa a los componentes de la fórmula. Prurito, erupción. En casos más severos aparecen comezón y granitos. Se eliminan suspendiendo el uso del producto. Finalmente, un buen tratamiento consisten en no combinar fármacos, pedir cualquier aclaración al médico si se tiene dudas sobre la administración del producto (dosis correcta, cada cuántas horas y durante cuántos días) y, ante todo, si se observa cualquier reacción colateral debe notificárselo de inmediato al especialista para evitar lamentables complicaciones. (10).

 

Dependencia. Se define la dependencia que tiene el adulto mayor a un medicamento como: “La necesidad imperiosa de consumir un medicamento para lograr una sensación de bienestar.” (7). Que a su vez esta dependencia es física y psicológica. Cada adulto mayor puede responder de una manera diferente a un medicamento, existe una parte de la alteración de la respuesta a los medicamentos que parece explicarse sólo por diferencias en la sensibilidad a los medicamentos. La sensibilidad también puede hallarse alterada por presencia de enfermedades, por el proceso fisiológico del envejecimiento o indirectamente por complicaciones asociadas de otras enfermedades adyacentes. Cuando los adultos mayores dejan de consumir o intentan abandonar un medicamento sufren alteraciones físicas reales como diarreas, temblores entre otros, así mismo, sufren alteraciones psicológicas como rabia, se sienten confusos, y muchas ganas de tomarse el medicamento que han abandonado, lo que conlleva a poder padecer de otra enfermedad asociada como la psicosis, depresión, entre otras, lo cual complicaría el estilo de vida de estos adultos mayores.

 

Polipatología. Se define a Polipatología como, a las múltiples enfermedades que presenta el adulto mayor donde el se automedica para mejorar la sintomatología que presenta. (11). Este mismo autor describe que cerca del 80% de los Adultos mayores padecen alguna enfermedad crónica, como diabetes, hipertensión, artrosis, insuficiencia cardíaca, etc. Además, mucho de estos Adulto Mayor presentan varias patologías simultáneamente. De hecho, el 36% de los ancianos tiene más de tres enfermedades crónicas. Muchas enfermedades como enfermedades del hígado y los pulmones, diabetes, hipo e hipertiroidismo, insuficiencia cardíaca e insuficiencia renal modifican por sí mismas la respuesta frente a los medicamentos.

 

Por otro lado, se menciona que: los medicamentos utilizados para su tratamiento constituyen un potencial riesgo de interacciones, pudiendo disminuir la respuesta terapéutica o potenciar la toxicidad. El consumo de medicamentos por el Adulto Mayor es variable de acuerdo al nivel asistencial, pero resulta alto en todos ellos. A nivel ambulatorio, el número de medicamentos consumidos es de 2-4 por día. En las residencias este número se incrementa hasta 6-8 fármacos por día, y en los hospitales son incluso más altas. Se han realizado pocos estudios que evalúan la calidad terapéutica farmacológica en los pacientes Adulto Mayor. A nivel hospitalario, la necesidad de politerapia parece justificada, En las residencias la situación parece peor. Algunos estudios señalan que el 20% de las prescripciones no eran necesarias, mientras que otros encuentran cifras más altas, que alcanzan el 60%. En asistencia primaria se utilizan con cierta frecuencia fármacos contraindicados, o en dosis no ajustadas para el Adulto Mayor. (11).

 

Metodología.

 

Es una investigación no experimental, se trata de un diseño descriptivo. La Población objeto de estudio estuvo conformada por los 40 adultos mayores que asisten a la casa de atención integral al adulto mayor, del Barrio El concejo, de la Parroquia Miguel Peña de Valencia. De allí que la muestra en el presente estudio estuvo integrada por 20 adultos mayores que representó al 50% de la población.


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