Caracterizacion clinico-epidemiologica y Cuidados de Enfermeria en la Cardiopatia Isquemica.6
				
				 Obesidad: 
  
  - Intervención educativa: 
  - Aumentar el ejercicio físico 
  - Disminuir la cantidad de alimentos ingeridos y reducir el consumo de harinas, dulces, grasas y alcohol 
  - Aumentar el consumo de frutas y verduras 
 
                                                          
 Sedentarismo: 
  
 Intervención educativa: 
 El ejercicio debe ser aeróbico (marcha, carrera, natación, ciclismo, etc…) 
 El ejercicio se hará pasadas 2 horas de las comidas y evitando la exposición a temperaturas extremas, así como al estrés. 
 Se evitarán ejercicios isométricos: esfuerzo excesivo para defecar, cargar objetos pesados, empujar contra algo duro o tirar de un objeto muy pesado. 
  
 Actividad laboral: La reincorporación laboral deberá producirse en la mayoría de los pacientes considerados de bajo riesgo a los 3-6 meses del episodio agudo. 
 Actividad sexual: Es un ejercicio físico añadido de un componente emocional. Hay que recordar que el trabajo que se realiza es igual al de subir 2 pisos de escaleras. En caso de no existir contraindicación, es posible reanudar esta actividad entre la tercera y cuarta semana de la fase aguda de la enfermedad. 
 Conducción de automóviles: Se esperará a conducir a partir de la cuarta-sexta semana, como mínimo tras salir del hospital. Se evitará al principio trayectos largos y siempre que la conducción no le represente una sobrecarga emocional. 
  
 Estrés emocional: Intervención educativa: 
  
  - Realizar las actividades habituales (comer, conducir, caminar, hablar) sin sensación de urgencia, más lentamente 
  - Pensamiento positivo 
  - Liberación de la preocupación excesiva con respecto al reloj, al que dirán, a los compromisos sociales 
  - Saborear experiencias decididas por uno mismo como la música, pintar... 
  - Aprender a relajarse 
  - Desarrollar relaciones de calidad con la familia y amigos 
 
  
 3. Vigilancia de los efectos farmacológicos
  
 Los grupos de fármacos que han demostrado beneficio en el periodo postinfarto son: Antiagregantes/anticoagulantes, B-bloqueantes, IECAs y estatinas. Estos fármacos se administran durante la hospitalización y pueden tener efectos secundarios y/o molestos por lo que es conveniente prestar atención a los signos y síntomas que aparecen con más frecuencia. 
  
 Intervención de enfermería: 
  
 Los Antiagregantes/anticoagulantes: Vigilancia: manifestaciones gástricas y hemorrágicas. Precauciones: administrar los fármacos con las comidas. En caso de los anticoagulantes, aconsejar al paciente la dosis siempre a la misma hora para evitar no olvidar su ingesta. 
 Los beta-bloqueantes: Vigilancia: hipotensión arterial, insuficiencia cardiaca, hipoglucemia, bradicardia, mareo, fatiga, bronco espasmo, insomnio… Precauciones: Tomar frecuencia cardiaca y tensión arterial antes de administrar la dosis. 
 Los IECAs: Vigilancia: mareo, tos, insuficiencia renal, hiperpotasemia, rash. Precauciones: Tomar tensión arterial antes de administrar la dosis. 
 Las Estatinas: Vigilancia: Dolores musculares, visión borrosa 
  
 4. Vigilancia de complicaciones cardiacas
  
 Durante la hospitalización (entre el segundo y quinto día): Las principales complicaciones que se pueden presentar son: la presencia o no de isquemia, insuficiencia cardiaca, shock cardiogénico, arritmias ventriculares.
  
 Intervención de enfermería:
  
 Isquemia: Evaluar el dolor torácico (intensidad, localización, radiación, duración y factores precipitantes y de alivio). 
 Investigar otros síntomas acompañantes 
 Tomar tensión arterial 
 Obtener ECG de 12 derivaciones con y sin dolor, 
 Administrar nitroglicerina sublingual si el dolor no cede espontáneamente y tensión arterial sistólica> 90mmHg. 
 Instruir al paciente sobre la importancia del informe inmediato de cualquier molestia torácica. 
 Insuficiencia cardiaca: 
 Vigilar signos y síntomas: disnea, mareo, astenia, hipotensión arterial e ingurgitación yugular. En la auscultación vigilar; crepitantes, tercer ruido y soplos cardiacos. 
 Controlar el equilibrio de líquidos (ingestión/ eliminación y peso diario). 
 Mantener oxigenoterapia según se ordene. 
  
 Arritmias: Vigilar la aparición de arritmias ventriculares rápidas o lentas y manifestaciones: palpitaciones, mareo y sincopes. Ante la sospecha debe realizarse ECG y mantener monitorización. El infarto agudo de miocardio anterior extenso tiene alto riesgo de arritmias ventriculares por lo que se mantiene monitorización prolongada (telemetría). 
  
 Conclusiones
  
  - El sexo masculino y el grupo de 60 – 69 años fueron los de mayor incidencia.
  - La Hipertensión Arterial y la Hiperlipidemia constituyeron los factores de riesgo mas identificados en nuestro estudio.
  - Las Arritmias y la Insuficiencia Cardiaca fueron las formas clínicas de la enfermedad con mayor número de pacientes, siendo los Extrasístoles Ventriculares y la Fibrilación Auricular Crónicas las alteraciones electrocardiográficas más comunes.
  - El seguimiento de esta guía facilita el reconocimiento de los signos y síntomas así como los factores de riesgo del paciente con cardiopatía isquémica, mejorando la calidad de la asistencia.
  - La enfermera debe realizar una labor de prevención primaria y secundaria ya que constituye un eslabón fundamental de apoyo profesional y emocional para una conducta integral en el tratamiento de la Cardiopatía Isquémica.