Hipnosis terapeutica. Teoria, metodos y tecnicas aplicadas. Primera parte
Autor: Dr. Alberto Ochoa Govin | Publicado:  8/10/2009 | Hipnosis terapeutica. Teoria, metodos y tecnicas. , Psicologia | |
Hipnosis terapeutica. Teoria, metodos y tecnicas aplicadas. Primera parte.4

Este período de aceptación o momento de auge de la hipnosis ha sido definido por varios autores como “la gran desconocida que renace, o el resurgir de la hipnosis”. Hoy ya no resulta sorprendente encontrar en la literatura o recurrir a términos híbridos e incluso a neologismos tales como hipnoterapeuta o hipnólogo clínico. Es más, la ciencia se expande y emergen nuevas disciplinas que, sin plantearse la necesidad de cuestionar o establecer preguntas acerca de su estatuto, eligen el nombre después.

 

Mi mayor interés por el tema desde que era un estudiante de segundo año de la carrera de medicina fue al conocer su uso para bloquear las sensaciones dolorosas (su efecto anestésico y analgésico). Realmente me pareció bueno, por lo que no escatime en aprender bien la técnica, en aplicarla y en tener mis propias experiencias y conclusiones personales.

 

En un estado de hipnosis apropiado, la piel y hasta los planos anatómicos musculares y corporales en sentido general, incluso los más profundos, de cualquier persona, pueden ser atravesados con un objeto punzante, cortados e incluso quemados sin que sienta dolor, anulando prácticamente las reacciones fisiológicas a la lesión como las hemorragias y la inflamación. De ahí su aplicación y utilidad actual y futura en la odontología, cirugía ginecológica y la cirugía en general, y más recientemente en la neurocirugía.

 

Personalmente tuve la ventaja y oportunidad de tener un profesor de psicología médica, el profesor Alberto Cobián Mena, el cual es un psicólogo por fuera de lo común, doctor en ciencias médicas, quién entendía que un profesor era incapaz de enseñar a resolver adecuadamente problemas de orden clínico sino adquiría esta experiencia de modo cotidiano, que le permitiera elevar los conocimientos, que no bastaba con leer, había que afrontar y comprobar en el laboratorio natural de la vida lo que ya estaba preestablecido dentro del marco teórico, por lo que había desarrollado una consulta de psicología clínica e hipnosis en el hospital clínico quirúrgico docente Saturnino Lora de Santiago de Cuba, Oriente Cuba, institución de cuarto nivel de atención y centro de referencia nacional e internacional, posteriormente forma el grupo de hipnosis y la clínica de hipnosis junto con sus colaboradores que funciona de forma ininterrumpida, además tuvo el empeño de introducir la hipnosis en sus clases tan pronto fue oportuno e incluso la hizo ocupar a veces el lugar de otros temas intranscendentes y hasta innecesarios, hasta que fue conformando un mecanismo que nos dejaba atónitos, sorprendidos, algunos confundidos y virtualmente convencidos de que la hipnosis era real, que era un proceso natural que se daba en el hombre y provocado por él en su propio cerebro; de ahí que había que basarse en algunas premisas neurofisiológicas y de la actividad nerviosa superior planteadas por Pávlov en sus obras escogidas.


Desde que comencé a utilizarla intentando demostrar sus potencialidades, conociendo que en el siglo pasado había tenido éxito en el tratamiento de algunos desórdenes psíquicos, en los trastornos de la personalidad, e incluso de las posibilidades como tratamiento en la actualidad, y en la misma medida en que iba teniendo una mayor experiencia práctica, en mi consultorio me preguntaba por qué ni los psicólogos ni los psiquiatras aplicaban la hipnosis. Por supuesto, sabía la respuesta, pero me negaba a aceptar que la razón fundamental estaba en la ausencia de tan importante y ventajosa técnica en los programas de estudios universitarios o en caso de estar incluida, se realizaba con cierta indiferencia y desacuerdo entre los diversos procederes para la psicoterapia.

 

Creo en la hipnosis terapéutica, no porque quiera creer empecinadamente en ella, sino por mis propias vivencias sostenidas en una práctica constante donde se perfeccionan los métodos empleados y se verifican los resultados teniendo en cuenta sus posibilidades y limitaciones.

 

“La hipnosis es amarga como la cáscara de nuez. Los que persisten y transitan por el amargo camino que es su sabor, son los únicos que finalmente pueden saborear su inefable dulzura”. El asumir esta metafórica frase de nuestro maestro en el tema, nos ha permitido sobrevivir y permanecer trabajando e investigando con la hipnosis con amor, pasión, ética, ganando adeptos, desde estudiantes hasta profesionales reconocidos y de experiencia, los cuales se interesan por ella y comienzan a organizar y desarrollar cursos de postgrado, varios proyectos de investigaciones y semilleros de investigaciones con estudiantes en nuestro medio actual.

 

Desde hace varios años varios colegas, estudiantes, amigos y familiares me han pedido que escriba un libro e imparta cursos sobre mi experiencia en la hipnosis, creo que esto me estimulo para hacer dicho trabajo.

 

La realización de esta obra es el resultado de una paciente y esmerada labor de más de tres lustros de estudios y prácticas de ese fasci­nante mundo, donde se abordan los pos­tulados y exponentes más importantes, su relación con otras ciencias, sus categorías y ejemplos de algunas de mis experiencias clínicas con resultados aceptables.

 

En este libro pretendo condensar el conocimiento en un solo texto y dárselo al lector de forma resumida pero exhaustiva, completa pero selectiva, práctica pero simple, atractiva pero con rigor científico.

 

No pretendo brindar un libro diferente; solo quise escribir el libro que durante más de quince años no logre leer, que sirva para personas que no conocen el tema, o con poco dominio de este, aunque sí con cierta preparación y conocimientos científicos, también para aquellos que lo conocen bien y tienen experiencia, espero les pueda servir como guía en su quehacer diario, con este fin se ha realizado este libro.

 

Quiero brindarles a nuestros estudiantes, a médicos, a psicólogos y a otros profesionales afines y en general, conocimientos teóricos prácticos de forma integral sobre las aplicaciones del fenómeno hipnótico y los principales métodos, técnicas y pasos específicos que se utilizan para llevarlo a cabo.

 

Este libro en tus manos te dará la oportunidad de adentrarte en este maravilloso tema, que si lo sabes emplear con fines nobles para la humanidad, podrás hacer mucho por ella y para ella.

 

 

EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE LA HIPNOSIS.

 

LA HIPNOSIS EN EL MUNDO ANTIGUO.

 

Practicada directamente o a través de diversos ritos o cultos los egipcios, caldeos, sumerios y otras antiguas culturas seguían determinadas pautas que eran similares a lo que hoy conocemos como hipnosis. Y en muchos casos se utilizaba con fines terapéuticos.

 

Según refieren varios datos históricos, en el mundo antiguo, la hipnosis como ciencia estaba reservada tan solo a países como Egipto, Caldea y la India, preferentemente a las castas sacerdo­tales, que en aquel entonces eran muy privilegiadas.

Todo el que se iniciaba en la religión debía conocer la técnica hipnótica, lo cual permitió en un proceso continuo que las expe­riencias se transmitieran de una generación a otra.

 

Tal como expresan Braulio Martínez Perigod y Moisés Asís (1), así como Cobián Mena (2), la práctica de la hipnosis data desde tiempos remotos, esta se remonta a unos 4000 años atrás con el -sueño sagrado - de los templos egipcios. Todo parece indicar que los sacerdotes del antiguo Egipto inducían el sueño hipnótico en aquellos desesperados que iban a suplicar alivio para sus padecimientos. En el Museo Británico, en Londres, hay un bajorrelieve de Tebas que representa a un sacerdote haciendo - pases - al estilo de Mesmer. La colo­cación de las manos es mencionada en el papiro de Ebers, del siglo XVI a.C.

 

En Egipto, como en las antiguas regiones de China, India, Grecia. África y otras civilizaciones lejanas, la hipnosis era tanto una experiencia religiosa como método terapéutico, fenómeno que en distintas modalidades es posible observar aún en muchas regiones del mundo, tal es el caso de los cultos sincréticos practicados por los negros afroamericanos descendientes de los esclavos africanos traídos a América por los españoles durante la época colonial.

 

Las técnicas o métodos primitivos de inducción hipnótica tienen como características el uso del canto rítmico al unísono, música, baile y palmadas mo­nótonas, toques de tambor, entre otras formas ideófonas que recuerdan las monodias religiosas y los cantos llanos o gregorianos - y otras expresiones que aún son posibles encontrar en varias comunidades.

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