Medicina alternativa-complementaria en enfermedades prostáticas. Cap. 5 – Terapia biologica en cancer prostatico y crecimiento prostatico benigno sintomatico
Autor: Dr. Julio C. Potenziani Bigelli | Publicado:  24/06/2010 | Medicina alternativa, complementaria en ... | |
Fitoterapia argumento quimiopreventivo cancer de prostata mejoria sintomatica prostatitis .13

Bosetti (2006) refiere que los flavonoides han sido asociados con un riesgo reducido de cáncer de pulmón, cáncer del tracto digestivo, y ciertos cánceres hormono-relacionados (mama y próstata). El rol de seis clases principales de flavonoides sobre el cáncer de próstata fue investigado en un estudio multicéntrico conducido entre 1991 y 2002 en Italia. Se incluyeron 1.294 cánceres prostáticos incidentales y 1.451 controles con condiciones no neoplásicas. Los resultados finales no soportaron un efecto protector de los Flavonoides sobre el cáncer de próstata en la población italiana encuestada, caracterizada por una ingesta acentuada de alimentos conteniendo flavonoides.


3. LIGNANOS (Fitoestrógenos)

Los lignanos vegetales están presentes en cereales, granos, frutas y vegetales. Y dan lugar a los lignanos derivados de mamíferos, enterodiol y enterolactona. Sin embargo la fuente más rica es la linaza (semilla de lino) y otras semillas aceitosas. Además de su actividad estrogénica muchas de estos compuestos vegetales pueden interferir con el metabolismo y la biodisponibilidad esteroidea y también inhibir enzimas tales como la Tirosina-quinasa y la Topoisomerasa las cuales son cruciales en la proliferación celular y el cáncer.

Hong (2002) estudió comparativamente las concentraciones de isoflavonas y lignanos en plasma y en los tejidos prostáticos de controles normales y en casos de hiperplasia prostática benigna.

Las isoflavonas y los lignanos (enterodiol y enterolactona) son fitoestrógenos que han ganado interés como factores dietéticos relacionados con las enfermedades prostáticas. Las concentraciones prostáticas principales de enterodiol, enterolactona, equol y Daidzeína en la hiperplasia prostática benigna y en el grupo control fueron similares. La concentración máxima de Genisteína fue significativamente más baja en el grupo de hiperplasia prostática benigna (HPB) que en el grupo control. La concentración plasmática de isoflavonas y lignanos en los dos grupo fue comparable. Las isoflavonas pero no los lignanos tienen alguna influencia en el crecimiento prostático benigno y las concentraciones de Genisteína posiblemente tienen las más cercana asociación entre ellos.

HIPOXIS ROOPERI- Beta-sitosterol

El constituyente más importante de el fitoterápicos Hipoxis rooperi (grama estrella surafricana) es el Beta-sitosterol (Harzol®-Azupharma®) desarrollados en Alemania.

En general la dosis diaria del Beta-sitosterol es de 60 a 135 mg. Normalmente los efectos beneficiosos tardan 4 semanas para manifestarse.

Su mecanismo de acción es facilitar la producción y secreción de activadores del plasminógeno en las células epiteliales y produce a nivel de las células del estroma prostático un aumento de los niveles de factor beta-1 de transformación de crecimiento (TGF-beta1) que inducirá al final la apoptosis (muerte celular programada). Estos efectos “in vitro” no han podido ser reproducidos “in vivo” y no han demostrado utilidad clínica (Lowe 1998),(Fagelman 2000).

Lowe (AUA 2002) mencionó que el Harzol® produce una mejoría sintomática, mejoría en el flujo máximo (Qmax) del flujograma y una disminución significativa del volumen de orina residual.

Por su parte el Azuprostat® que contiene beta-sitosteroles, pinus y picea. Igualmente mejora los cuestionarios de síntomas (IPSS), la calidad de vida, la Qmax. el Qave y disminuye el volumen de orina residual. Por lo que se infiere que los beta-sitosteroles son fitofármacos promisorios en el tratamiento de los pacientes sintomaticos urinarios por obstrucción de la salida vesical.

Wilt, MacDonald, Ishani (1999) estudiaron 4 trabajos de investigación que utilizaron tres productos como el Harzol®, el Azuprostat® y el WA184 que contienen diversas cantidades de Beta-sitosterol. El estudio concluyó que son efectivos en mejorar los síntomas urinarios y los parametros del flujograma urinario pero en relación a seguridad, efectividad a largo plazo y habilidad en prevenir las complicaciones que ocasiona el crecimiento prostático sintomático son todavía desconocidos. La dosificación recomendada de Azuprostat® es de 65 mg dos veces por dia.

Berges (1995) realizó un estudio sobre 200 hombres con hiperplasia prostática benigna por un periodo de 6 meses. El Score modificado de Boyarsky disminuyó significativamente con la administración del Beta-sitosterol. Hubo también una disminución en el Score del I-PSS. Aumentó la Qmax del Flujograma urinario y produjo también una disminución del volumen de orina residual. No hubo una significativa reducción del volumen prostático.

Kassen (2000) realizó un estudio investigando el efecto del beta-sitosterol sobre la expresión del factor de crecimiento de transformación beta 1 (TGF-beta 1), y la actividad de la proteína kinasa C-alpha (PKC-alpha), sobre el cultivo de las células estromales prostáticas in vitro evidenciando su efecto beneficioso sobre la sintomatología prostática.

Resultados similares fueron vistos en una prueba de 6 meses y de doble ciego de 177 individuos realizada por Klippel (1997) donde la mejoría fue significativa en pacientes tomando Beta-sitosterol en comparación con el grupo placebo, en relación al Cuestionario de síntomas prostáticos (I-PSS), además de mejorar en los índices de calidad de vida (QOL). Los pacientes mejoraron significativamente en el QMax del flujograma urinario así como en la determinación del volumen de orina residual (PVR), el cual disminuyó luego de la administración del Beta-sitosterol, lo cual hace que la conclusión sea que es una alternativa eficaz en el tratamiento de la hiperplasia prostática sintomática, demostrando la eficacia del Beta-sitosterol en la mejoría de los síntomas urinarios de vaciamiento y llenamiento vesical. Schulz (1998,1999) refuerza estos hallazgos con el Beta-sitosterol.

Wilt (2000) realizó un análisis de 44 estudios sobre 6 agentes Fitoterapéuticos (Serenoa repens, Hypoxis rooperi, Secale cereale, Pygeum africanum, Urtica dioica, Curcubita pepo) en Medline desde 1966 a 1997 en casos de hiperplasia prostática benigna sintomática. Se concluye diciendo que los estudios randomizados de Serenoa repens solos o en combinación con otros extractos de plantas han proporcionado la evidencia más fuerte de eficacia y tolerabilidad en el tratamiento de la Hiperplasia prostática benigna en comparación con otros productos. La Hipoxis rooperi y el Secale cereale mejorar los síntomas de la hiperplasia prostática benigna (HPB) aun cuando la evidencia es menos sustancial que con la Serenoa repens. El Pigeum africanum ha sido estudiado extensamente pero refiere el autor que no hay evidencias convincentes de los resultados que limita la recomendación. Igualmente este autor refiere que no hay evidencias que soporten el uso de la Urtica dioica o la Curcubita pepo para el tratamiento de la hiperplasia prostática benigna (HPB).

QUERCETINA-Bioflavinoide (Prosta-Q®)

Sustancia natural encontrada en manzanas, cebollas, te y vino rojo podría ser considerada un argumento para prevenir y tratar el cáncer prostático. Pero es un flavonoide con una potente actividad antioxidante que ha demostrado una actividad antiinflamatoria. Es utilizada para el tratamiento de prostatitis no bacteriana refractaria a tratamientos convencionales con efectos clínicos beneficiosos considerables. Producto comercial denominado Prosta-Q®.

Shoskes (1999) publicó un trabajo donde se mencionaba la utilización de la Quercetina (Prosta-Q®) en hombres con Prostatitis crónica categoría III, lográndose que un 82% de los pacientes tuvieron al menos un 25% de mejoría en los scores de síntomas urinarios utilizando el NIH symptom score. Por lo cual se concluye que será útil en pacientes con síndrome de dolor crónico pelviano masculino.

Knowles (2000) comparó los efectos de bioflavinoides seleccionados sobre la proliferación de células tumorales prostáticas andrógeno-independientes (PC-3). Retardo completo del crecimiento fue observado en células PC-3 tratadas con 100 microM de Quercetina, Kaempferol y Luteolina. Mientras que la Genisteína isomolar, la apigenina y la Myricetina suprimieron la proliferación PC-3 por 73%, 70% y 59% respectivamente. La Naringenina y la Rutina no fueron tan efectivas y solo inhibieron el crecimiento en menos de un 25%. Aumentar las concentraciones de exposición a la Quercetina y al Kaempferol llevaron a una disminución dosis-dependiente en la proliferación celular. La respuesta antiproliferativa de las células PC-3 fueron observadas en la combinación Quercetina y Kaempferol. No se observó ningún cambio en lo referente a la apoptosis ni aun en concentraciones altas de Quercetina y Kaempferol.

Katske (2001) refirió que la Quercetina en su versión vesical (Cysta-Q) sería segura y útil en eliminar significativamente los síntomas en pacientes con cistitis intersticial, que en la actualidad se está enfocando como parte del síndrome de dolor crónico pelviano masculino.

Revista Electronica de PortalesMedicos.com
INICIO - NOVEDADES - ÚLTIMO NÚMERO - ESPECIALIDADES - INFORMACIÓN AUTORES
© PortalesMedicos, S.L.
PortadaAcerca deAviso LegalPolítica de PrivacidadCookiesPublicidadContactar