Correlacion neuropsicologica entre enfermedad de Parkinson y Demencia de tipo Alzheimer
Autor: Dr. Daniel Serrani Azcurra | Publicado:  26/07/2010 | Psicologia , Psiquiatria , Neurologia | |
Correlacion neuropsicologica entre enfermedad de Parkinson y Demencia de tipo Alzheimer .3

En general, estos estudios indican que existe un subgrupo de pacientes de enfermedad de Parkinson con demencia, la cual puede o no coexistir con demencia senil de tipo Alzheimer (DSTA) concomitante. La única evidencia que existe para poder diferenciar subtipos de enfermedad de Parkinson, es que los pacientes con esta enfermedad que presentan deterioro cognoscitivo global son más viejos, tienen un inicio de síntomas tardíos (4,31,32,33) muestran evidencia tanto de demencia subcortical y atrofia frontal cortical (34) y no responden tan efectivamente a la L-Dopa (35) como los pacientes con enfermedad de Parkinson que no presentan demencia. Sin embargo otros estudios no han encontrado diferencias de edad entre pacientes dementes y no dementes (37).

Pirozzolo y colbs., (3) reportaron un gradiente de déficits cognoscitivos sin ninguna evidencia de un subtipo con demencia. Huber y colbs., (38) diseñaron una batería para diferenciar entre demencia subcortical y demencia cortical, y encontraron diferencias significativas entre los grupos. Los pacientes con enfermedad de Parkinson mostraron puntajes más altos que los pacientes con demencia senil de tipo Alzheimer (DSTA) en varias pruebas de la batería. En relación a los estudios patológicos podemos decir que la evidencia experimental que apoya el argumento de que los pacientes con enfermedad de Parkinson y demencia tienen una demencia senil de tipo Alzheimer (DSTA) concomitante se basa en estudios que han documentado que la patología de demencia senil de tipo Alzheimer (DSTA) se presenta con más frecuencia en pacientes con enfermedad de Parkinson que en sujetos normales de las mismas edades. Varias investigaciones han reportado que los pacientes que presentan el criterio histológico de la enfermedad de Parkinson (cuerpos de Lewy en la sustancia nigra o en locus coeruleus), muestran cambios patológicos característicos de la demencia senil de tipo Alzheimer (DSTA), especialmente placas seniles en el hipocampo (39-41).

En contraste, De la Monte y colbs., (42) demostraron diferencias patológicas distintivas entre pacientes clasificados con enfermedad de Parkinson y demencia y los clasificados con enfermedad de Parkinson y demencia senil de tipo Alzheimer (DSTA). Esto es, los pacientes con enfermedad de Parkinson y demencia senil de tipo Alzheimer (DSTA) mostraron la misma patología subcortical que la de los otros tipo de pacientes, pero además mostraron atrofia global en la corteza cerebral y en la sustancia blanca, y una gliosis significativa a través de toda la corteza. Sin embargo estos estudios no describieron los criterios utilizados para diagnosticar demencia, ni como fueron agrupados los sujetos en grupos de enfermedad de Parkinson con demencia vs. enfermedad de Parkinson con demencia senil de tipo Alzheimer (DSTA). Por lo tanto estos estudios únicamente pueden ser interpretados como una evidencia de la existencia de un subtipo de pacientes con enfermedad de Parkinson que pueden tener demencia senil de tipo Alzheimer (DSTA) concomitante. Otros autores plantean que muchos pacientes con enfermedad de Parkinson con demencia no presentan cambios patológicos del tipo de demencia de Alzheimer.

Heilg y colbs. (43) describen 5 casos de pacientes con enfermedad de Parkinson demenciados con alteraciones mínimas en la corteza o en el hipocampo y con severa patología en la substancia negra y el locus coeruleus. El análisis neuropatológico incluyó regiones frontales, parietales, temporales, occipitales, hipocampo, ganglios basales, cerebro medio, puente y médula espinal. Los resultados no mostraron cambios patológicos característicos de la demencia senil de tipo Alzheimer (DSTA), por lo los autores atribuyen la demencia a la patología subcortical.

Otro método para investigar la patología responsable de los síntomas cognoscitivos de la enfermedad de Parkinson es la utilización de tomografía por emisión de positrones (PET). Estos estudios han revelado que en los pacientes con enfermedad de Parkinson existe una reducción en la formación de dopamina en el putamen, indicando deficiencias en el almacenamiento y formación de dopamina subcortical. Es de gran interés el hecho de que en los pacientes con enfermedad de Parkinson se ha observado una disminución metabólica en corteza frontal, sugiriendo así el involucramiento córtico-frontal en los desórdenes cognoscitivos (44). Algunos autores han sugerido que los cambios cognoscitivos no son debido a una anormalidad cortical sino que son secundarios a una disfunción de los ganglios basales y del sistema dopaminérgico. Por ejemplo Mortimer y col (5) y Martilla y Rine (45) reportaron una asociación entre la existencia de demencia y el grado de rigidez y bradiquinesia sugiriendo la posibilidad de una etiología común entre síntomas motores y cognoscitivos.

Sin embargo, Portin y Rinne (36), en un estudio longitudinal en el que se hizo un seguimiento de pacientes con enfermedad de Parkinson durante 8 -10 años, concluyeron que las funciones motoras y cognoscitivas en la enfermedad de Parkinson no se correlacionan. En su estudio encontraron que el tratamiento con L-dopa afecta a los síntomas cognoscitivos en forma transitoria y en menor grado que a los síntomas motores. Evidencias recientes reportan que la medicación dopaminérgica no afecta a los trastornos demenciales y que en los pacientes con enfermedad de Parkinson demenciados se observa una reducción en la actividad colinérgica, lo que sugiere que existe un subgrupo de pacientes con enfermedad de Parkinson demenciados y que estos pacientes, así como los pacientes con demencia senil de tipo Alzheimer (DSTA) presentan un decremento en la actividad colinérgica (35). Como mencionan Raskin y colbs., (46) los estudios patológicos y bioquímicos que se han realizado en pacientes con enfermedad de Parkinson, muy pocas veces incluyen observaciones comportamentales, por lo tanto se dificulta llegar a alguna conclusión en cuanto a las relaciones existentes entre aspectos físicos y cognoscitivos de la enfermedad.

Los estudios que han evaluado las alteraciones cognoscitivas no han realizado estudios patológicos ni un seguimiento a largo plazo, por lo que las únicas conclusiones que a la fecha se pueden hacer son:

1. Algunos pacientes demenciados presentan cambios cerebrales parecidos a los que presentan los pacientes con demencia senil de tipo Alzheimer (DSTA).

2. Los pacientes con demencia parecen constituir sólo un subtipo de demencia, pero la etiología de la demencia aún no es clara. Aunque algunos pacientes con enfermedad de Parkinson presentan cambios drásticos a nivel intelectual, en otros sólo se observa la presencia de una sintomatología cognitiva específica que incluye: sintomatología de tipo frontal, fallas en la memoria, en el procesamiento visuoespacial, en el lenguaje y en el habla y depresión. Funciones Viso-Espaciales Existen diversos estudios que sugieren la presencia de déficits visuoespaciales en pacientes con enfermedad de Parkinson. Algunos investigadores afirman que posiblemente la función más afectada en pacientes con enfermedad de Parkinson se refiere a los procesos visuoespaciales (5,38,39 47-49).

Sin embargo, en este tipo de evaluaciones es importante aclarar que la exploración de funciones visuoespaciales es muy heterogénea ya que involucra diversos aspectos como exploración espacial, discriminación visual, orientación espacial, percepción de ángulos, memoria topográfica, percepción espacial, y habilidades construccionales entre otras. Bentin, Silverberg y Gordon (48) estudiaron 32 pacientes con enfermedad de Parkinson y encontraron dificultades en la orientación, reconocimiento de caras, patrones visuales y dibujos o escenas temáticas. Estas deficiencias habían sido reportadas por Teuber y Proctor (47) en monos con lesiones en el putamen y en el hombre con lesiones frontales.

Estos autores señalan que la alteración básica se debe a una dificultad en la orientación espacial y visopostural las cuales dependen de las conexiones entre los ganglios basales y la corteza frontal, sugiriendo que el patrón de deficiencias se parecen a las alteraciones que presentan pacientes con lesiones en el hemisferio derecho. Diversos estudios han demostrado que los pacientes con enfermedad de Parkinson presentan un déficit viso-espacial aún en tareas en donde se requiere de una respuesta manual y/o motora mínima.


Revista Electronica de PortalesMedicos.com
INICIO - NOVEDADES - ÚLTIMO NÚMERO - ESPECIALIDADES - INFORMACIÓN AUTORES
© PortalesMedicos, S.L.
PortadaAcerca deAviso LegalPolítica de PrivacidadCookiesPublicidadContactar