Correlacion neuropsicologica entre enfermedad de Parkinson y Demencia de tipo Alzheimer
Autor: Dr. Daniel Serrani Azcurra | Publicado:  26/07/2010 | Psicologia , Psiquiatria , Neurologia | |
Correlacion neuropsicologica entre enfermedad de Parkinson y Demencia de tipo Alzheimer .5

Taylor y colbs. (16) sugieren que el área motora suplementaria de lóbulos frontales tiene una función especializada en el planeamiento de éstos movimientos. Memoria y Atención. Diversos estudios han reportado alteraciones en la memoria en los pacientes con enfermedad de Parkinson (1,5,38, 49,60,61,63), aún cuando, existe controversia respecto a esto, sobre todo debido a la pruebas utilizadas, a la población estudiada ó también diversas hipótesis explicando las razones por las cuales lo pacientes presentan alteraciones en la memoria. Algunos autores han estudiado diferentes procesos específicos de los trastornos de memoria. Por ejemplo Bowen y colbs., (49) reportaron un déficit para evocar inmediatamente un pasaje lógico pero, la memoria a largo plazo se encontró intacta.

Taylor y colbs. (61) en un estudio con 40 pacientes con enfermedad de Parkinson aplicaron la Escala de Memoria de Weschler y encontraron diferencias significativas en memoria lógica, en la reproducción inmediata, pero no en la evocación diferida. Estos autores proponen que los parkinsonianos pueden inicialmente codificar información adecuadamente, pero la organización y la consolidación requieren de más tiempo para que se activen estrategias de búsqueda, por lo que los pacientes, aparentemente presentan una ejecución adecuada en tareas de memoria, particularmente si tienen el tiempo suficiente para consolidar la información. Con la evaluación de memoria inmediata utilizando Memoria de dígitos de la Escala de Memoria de Weschler en pacientes con enfermedad de Parkinson se han reportado datos discrepantes. Algunos autores refieren un deterioro en la ejecución de memoria (1,38) mientras que otros reportes indican una ejecución normal en este tipo de tareas (62). En lo que respecta a la memoria remota, Sagar y colbs., (63) reportaron un deterioro selectivo al recordar datos de información sobre alguna escena. Aunque, Freedman y colbs., (64) no encontraron fallas en tareas que evalúan memoria remota utilizando la prueba de "caras famosas" en pacientes sin demencia; no así en los pacientes con demencia en los que se observó un deterioro significativo muy similar al reportado en pacientes con demencia de tipo Alzheimer.

Huber, Shuttleworth y Paulson (38) aplicaron la prueba de atención de Albert, la prueba de retención de dígitos y la de pares asociados a 31 pacientes con enfermedad de Parkinson (20 con demencia y 11 sin demencia) y a 18 sujetos controles. No encontraron diferencias significativas en la memoria inmediata, pero la memoria a corto plazo se vio decrementada en los pacientes con enfermedad de Parkinson, mientras que la memoria remota estuvo afectada en diferentes grados en los pacientes con enfermedad de Parkinson demenciados. En cuanto a la memoria visual aparentemente no se han reportado alteraciones. Flowers, Pearce y Pearce (65) estudiaron a 54 pacientes con enfermedad de Parkinson y los compararon con un grupo control; en este estudio no encontraron diferencias significativas en prueba de reconocimiento visual inmediato y demorado, sin embargo, los pacientes con enfermedad de Parkinson obtuvieron puntuaciones más bajas que los controles.

Con los datos anteriores, autores como Brown y Marsden (52) propusieron un patrón patológico de la memoria en la enfermedad de Parkinson, en el que sugieren que los pacientes presentan fallas principalmente en la memoria activa que requiere que el sujeto manipule el material. En cambio, en tareas que evalúa la memoria pasiva en la cual se necesita que el sujeto manipule el material mentalmente, no se observan diferencias. Estos datos implicarían que la alteración no se encuentra en la recepción de la información sino en la consolidación de ésta. Las tareas en las que se implementa un retardo después del reconocimiento pueden requerir un cambio entre diferentes almacenamientos. Si el retardo es de corta duración, alguna información puede aún estar en uno de los almacenamientos de memoria a corto-plazo, mientras otras partes de información han sido codificadas en los almacenamientos de más largo plazo, estos reconocimientos por lo tanto, requieren la integración de ambos almacenamientos. Cuando el período de retardo es suficientemente largo, toda la información se almacena a largo plazo y no es necesaria la integración. Se han reportado diferencias entre los pacientes con enfermedad de Parkinson y los controles normales en tareas que requieren evocar.

De Lancey Horn (56) encontró que los pacientes con enfermedad de Parkinson tenían ejecuciones buenas al igual que los controles en tareas de evocación que involucraban caracteres chinos, pero la naturaleza de su ejecución era diferente a la de los controles. Los sujetos controles reconocían más rápidamente cuando un reactivo de la prueba estaba precedido por un retardo que cuando no era así. En los pacientes con enfermedad de Parkinson no se observó esta diferencia. Estos hallazgos sustentan la hipótesis que los pacientes con enfermedad de Parkinson presentan déficit de memoria sólo cuando la tarea requiere integración entre almacenamientos de memoria. Tweedy, Langer y McDowell (66) encontraron déficit cuando se presenta un intervalo antes del reconocimiento. En contraste, Flowers y Robertson (57) no encontraron diferencias entre controles y pacientes con enfermedad de Parkinson en tareas con un intervalo de 45 minutos, suficientemente largo para transferir toda la información al almacenamiento de largo plazo.

Sullivan y Sagar (67) encontraron que los pacientes con enfermedad de Parkinson, que tenían problemas en reconocimiento inmediato, mejoraban su ejecución con un intervalo sustentando así la idea de que la ejecución mejoraba una vez que toda la información había sido transferida a un sistema de almacenamiento. En general, los pacientes con enfermedad de Parkinson ejecutan dentro de los límites normales en las pruebas que involucran procesos automáticos, reconocimiento inmediato, acceso a la memoria semántica a largo plazo, rastreo de memoria a corto plazo. Sin embargo, los pacientes con enfermedad de Parkinson han demostrado dificultades en tareas que requieren reconocimiento tardío, evocación inmediata o tardía. Estos resultados apoyan la idea que los déficits de memoria en enfermedad de Parkinson son aparentes únicamente cuando la tarea requiere de la integración de información de diferentes sistemas de almacenamiento de memoria y no cuando se requiere del almacenamiento y evocación de información per se. Lenguaje y habla En estudios neuropsicológicos casi no se reportan problemas de lenguaje en pacientes con enfermedad de Parkinson, aparentemente se encuentran intactos en aspectos lógico-gramaticales y lógico-verbales complejos, pero tienen dificultades para realizar análisis detallados ó estrategias adecuadas para solucionar y verificar problemas.

La enfermedad involucra básicamente el componente motor tanto en sus aspectos articulatorios, la velocidad y el aspecto entonacional como el volumen del lenguaje. No se observan alteraciones en los diferentes niveles integrativos del lenguaje, por lo que las alteraciones motoras, incluyendo la reducción y la lentificación están vinculadas al sistema de ejecución a nivel subcortical. Trastornos afectivos y depresión Se han observado cambios diversos en la personalidad del paciente con enfermedad de Parkinson ya que conforme va progresando la enfermedad sufren una pérdida de interés por la familia, por sus amigos, disminuyen su convivencia y evitan tener nuevas relaciones interpersonales (68). Algunos autores refieren una disminución evidente y dramática en la actividad social y se ha postulado que los pacientes sufren un envejecimiento social prematuro.

Existen estudios que se han realizado con el fin de conocer el perfil de personalidad en pacientes con enfermedad de Parkinson Hoehn, Crowley y Rutledge (69) aplicaron el Inventario Multifásico de la Personalidad (MMPI) y encontraron una elevación en las escalas de depresión, hipocondriasis y esquizofrenia, que se caracterizó con una tendencia a ser sujetos tensos, preocupados, con normas sociales rígidas y con tendencia a disminuir sus expresiones emocionales.

La apatía, la inercia y una gran variedad de conductas y cambios de la personalidad han sido descritos como síntomas dentro de los desórdenes subcorticales. En estos cambios conductuales, la depresión ha sido considerada como una alteración no cognitiva en los desórdenes subcorticales. La asociación entre enfermedad de Parkinson y depresión ha sido reportada frecuentemente; no obstante su prevalencia exacta, su naturaleza y etiología es desconocida, así como su relación con el tiempo de evolución de la enfermedad, con el inicio de ésta y con otras alteraciones cognoscitivas con las que se acompaña. Las estimaciones de depresión en la enfermedad de Parkinson varia del 12% (70) al 90% (71).

En una revisión de 14 estudios, Gotham, Borown y Marsden (72) reportaron una media estimada de 46%. Las razones de este amplio rango, incluye diferencias demográficas de los pacientes (ejemplo: pacientes hospitalizados y externos) y la presencia de muchos cambios físicos comunes en la enfermedad de Parkinson que aparecen como pruebas somáticas complementarias de las escalas de depresión como por ejemplo: problemas en la postura, enlentecimiento motor, reducción de la expresión facial.


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