Cocaina. Droga o veneno
Autor: Dr. Ricardo Rodriguez Jorge | Publicado:  7/05/2007 | Farmacologia , Medicina Forense y Legal | |
Cocaina. Droga o veneno 3.

Los consumidores aumentan rápidamente su tolerancia, lo que los induce a repetir con gran frecuencia la dosis hasta consumir varios gramos diarios, luego aparecen otros síntomas como son el insomnio, adelgazamiento por anorexia extrema secundaria a efectos dopaminérgicos, lo que puede conducir a una desnutrición crónica con anemia, deficiencias vitamínicas, disfunción hepática y deficiencias en el rendimiento intelectual.


El uso de la cocaína también puede conducir a un síndrome de hipertensión pulmonar, o a un cuadro de hepatitis tóxica.

 

Hay tres consideraciones que se deben tomar en cuenta según subraya Wetli:

- Si la muerte se debió a una sobredosis de la droga.

- Si la muerte se debió a consecuencias médicas del uso crónico.

- La modificación del comportamiento con respecto al medio ambiente, teniendo en cuenta el posible daño que pueda causar a otros o a él mismo.


En la escena de la muerte es muy importante buscar la presencia de drogas u objetos que nos orienten al uso de ellas, como agujas, torniquetes, etc. Se debe además fijar la posición exacta en que se encontró el cadáver mediante fotografías, con el objeto de evaluar la posibilidad de una asfixia posicional.


Debido a ésto es muy importante la presencia del médico forense en la escena, como también lo es para el examen externo del cuerpo en el lugar de los hechos, ya que en algunos casos de muerte inducida por cocaína se podrá encontrar una rigidez completa y a la palpación la temperatura está muy aumentada, evidencia de hipertermia.


También debe realizarse la investigación necesaria con los familiares y amigos con quienes compartía, para obtener datos sobre sus costumbres y antecedentes patológicos de importancia. Se recomienda además contar con la posibilidad de llamar por teléfono a un centro de investigaciones toxicológicas para obtener información sobre los componentes de la droga.


En cuanto a la autopsia, el examen externo nos puede revelar evidencias sugestivas de abuso de drogas, por ejemplo laceraciones en la lengua o mordiscos nos orientan a la posibilidad de un status convulsivo que lo llevó a la muerte, como puede suceder en los usadores de cocaína.


De igual importancia es el examen del tabique nasal que puede revelar una perforación típica de la inhalación crónica de cocaína.


Pueden encontrarse cambios típicos de una asfixia mecánica, como el edema pulmonar agudo debido a una depresión respiratoria central. Las marcas de agujas en las extremidades superiores también deben buscarse, ya que su presencia puede hacernos sospechar del uso de drogas, y producen reacciones inflamatorias granulomatosas subcutáneas, que pueden ser visibles o palpables, aunque en los usadores de cocaína es más frecuente encontrar múltiples equímosis, y cicatrices atróficas lineales y redondas por repetidas inyecciones en el mismo sentido.


También se menciona que en usadores de cocaína se puede encontrar la uña del quinto dedo larga y además los "crack callus", fumadores de crack como resultado del contacto repetido con éste.


Las marcas de agujas es frecuente encontrarlas en la fosa antecubital, aunque naturalmente se debe descartar que se deban a inyecciones de otro origen.


La inhalación de la cocaína puede causar la muerte por sobredosis. No toda la droga es absorbida después de la aplicación nasal y puede quedar en las vías nasales durante largo período de tiempo, hasta por tres horas o más y puede ser hallada en estudios postmorten. Posteriormente estos restos pueden absorberse y producir convulsiones, colapso respiratorio y muerte.


El examen interno puede revelar desde hallazgos inespecíficos de asfixia mecánica como edema pulmonar agudo, congestión visceral y petequias en pleura y pericardio, hasta una neumonitis por aspiración y otros cambios que se citarán posteriormente.


Para determinar la causa y la manera de muerte se deben tener en cuenta el historial de la víctima, las consideraciones toxicológicas y se debe reconocer la presencia o ausencia de cambios histológicos asociados con el uso de esta droga. El nivel de cocaína en sangre no se considera como el factor más importante para determinar la causa de la muerte.

HALLAZGOS ANATOMOPATOLÓGICOS

- CAMBIOS MACROSCOPICOS Y MICROSCOPICOS EN LOS DIFERENTES ÓRGANOS:


CORAZÓN.

Hay evidencia de que en algunos usuarios con o sin enfermedad coronaria pre-existente, los efectos simpaticomiméticos y vasoconstrictores de la cocaína pueden producir espasmo de las arterias coronarias con infarto del miocardio y muerte súbita.


Se han propuesto dos mecanismos como responsables de la isquemia miocárdica inducida por cocaína, según L.S.ROH y D.Hamele-Bena:

- Obstrucción no aterosclerótica de la arteria coronaria, secundaria a hiperplasia de la íntima.

- Mecanismos secundarios a una aterosclerosis coronaria prematura.


Estudios angiográficos y de necropsias han revelado oclusión trombótica de las arterias coronarias en sitios de aterosclerosis focal. Estudios in vitro han demostrado que concentraciones bajas de cocaína disminuyen la prostaciclina y aumentan la agregación plaquetaria y la producción de tromboxano.


Otros autores han propuesto que el aumento de los niveles de catecolaminas pueden aumentar la agregación plaquetaria.


El espasmo de la arteria coronaria inducido por cocaína puede explicar el infarto de miocardio en pacientes con coronarias normales, lo cual se debe al potente efecto simpático. También en pacientes con aterosclerosis coronaria severa, la cocaína puede jugar un papel contributorio, al aumentar las demandas de oxígeno.


Simpson y Edwards proponen que el espasmo de las coronarias inducido por cocaína produce lesión endotelial focal y ésto favorece la adherencia y agregación plaquetaria y de ésta forma la obstrucción crónica puede originarse: la organización de trombos plaquetarios previos, probablemente modificados por la presencia del factor de crecimiento de músculo liso (derivado de las plaquetas) puede terminar en las alteraciones proliferativas de la íntima.


La acción simpáticomimética de la droga puede causar vasoconstricción y espasmo de la arteria coronaria con lesión del endotelio y trombosis plaquetaria.


La patogénesis de la trombosis coronaria secundaria al uso de cocaína no es bien clara y no se limita a las arterias coronarias, ya que también se ha descrito en otros órganos.


Virmani et al.., proponen que el espasmo inducido por cocaína en el sitio de la placa aterosclerótica puede desencadenar el ciclo de agregación plaquetaria.


La estenosis coronaria, la proliferación de la íntima y las áreas de hemorragia han sido reportadas en la literatura, al igual que un número significativo de enfermedades de las arterias coronarias han sido propuestas como factores de riesgo, en muchos reportes.


Por otro lado estudios publicados por Tazelaar et al.., mostraron la presencia de bandas de contracción relacionadas directamente con los niveles de cocaína en sangre y en orina con una incidencia del 93% y atribuidas al daño miocárdico inducido por catecolaminas, ya que se produce una alteración intracelular en la homeostasis del calcio. Estas bandas de contracción representan un sustrato anatómico para la producción de arritmias cardíacas y muerte súbita. Ellas no son específicas de la cardiotoxicidad inducida por cocaína, pues se han observado también es usadores de otras drogas como las anfetaminas.


Revista Electronica de PortalesMedicos.com
INICIO - NOVEDADES - ÚLTIMO NÚMERO - ESPECIALIDADES - INFORMACIÓN AUTORES
© PortalesMedicos, S.L.
PortadaAcerca deAviso LegalPolítica de PrivacidadCookiesPublicidadContactar