Medidas practicas, orientaciones y enfoque actual de la rehabilitacion del ictus cerebral.4
- Paciente en sedestación:
Colocar una almohada en la espalda y los brazos hacia delante con atención especial a la posición de la mano del lado hemipléjico apoyada sobre una almohada con cambios entre flexión y extensión de codo y ambos pies bien apoyados en el suelo.
Paseo:
El cuidador se sitúa delante del paciente sosteniendo el brazo y hombro hemipléjico y estabilizando la pelvis mediante apoyo en la cadera del lado sano. El cuidador camina del lado hemipléjico del paciente y estabiliza y sostiene el hombro y el brazo del mismo lado.
Ejercicios de recuperación para el paciente con ictus (autopasivos):
Lo antes posible entre el primer y cuarto día después de haber sufrido un ictus (según el estado del paciente) deben iniciarse los siguientes ejercicios de recuperación, cada uno de ellos se realizará en 6 repeticiones con una frecuencia de 4 veces al día.
- Maniobra anticapsulitis del hombro:
Con las manos entrelazadas el pulgar del lado paralizado sobre el del lado sano y los codos en extensión se llevan los brazos hacia arriba y hacia abajo. De esta manera se describen arcos totales con la articulación del hombro.
- Maniobra del puente:
Tumbado en decúbito supino con las rodillas flexionadas, el paciente levanta las caderas de la cama, manteniendo las rodillas y los brazos extendidos con las palmas hacia abajo. Si el enfermo no pudiera hacerlo solo el cuidador debe ayudarle sosteniendo la pierna hemipléjica y contribuyendo a la inclinación de la pelvis del mismo lado.
Beneficios de esta maniobra:
- Da buena estabilidad del tronco al fortalecer las inserciones musculares de los miembros inferiores.
- Buen método de cargar peso en la pierna hemipléjica.
- Fundamental en la preparación para las posturas de sedestación, bipedestación y marcha para lo que una buena movilidad y equilibrio de la pelvis tienen un papel fundamental.
Importancia de esta maniobra:
- Ayuda en la rehabilitación del tronco, si el paciente no logra realizar la maniobra tampoco conseguirá más tarde establecer un buen equilibrio de la pelvis y un buen patrón de marcha.
- La rehabilitación de los músculos del tronco juega un importante papel en la función respiratoria y previene la aparición de las neumonías que complican el ictus.
- Balanceo de rodilla:
Con las rodillas flexionadas y los pies y las manos apoyados en la cama el enfermo balancea las rodillas a ambos lados sin separarlas al mismo tiempo que hace movimientos de rotación del tronco.
Importancia:
Este movimiento ayuda a tener conciencia de las dos mitades del cuerpo.
Con la rotación del tronco se inician los movimientos activos de los miembros hemipléjicos.
- Maniobra de extensión isométrica de la rodilla mediante dorsiflexión del pie.
- Maniobras bucolinguofaciales:
Abrir y cerrar la boca.
Torcer la boca de un lado a otro.
Estirar y fruncir los labios.
Sacar la lengua de forma repetida.
Finalidad: Recuperar la función de los músculos faciales y linguales que favorecen posteriormente el lenguaje, si el paciente sufre afasia y problema en la masticación y deglución.
- Ejercicios básicos de rehabilitación respiratoria:
Inspirar por la nariz abombando el abdomen y espirar lentamente por la boca contrayendo el abdomen.
- Ejercicio de balanceo en sedestación:
Con los pies bien apoyados en el suelo y las manos extendidas y apoyadas sobre la cama el tronco se balancea de un lado a otro. Beneficio: Ayudan al paciente a mantenerse sentado.
- Ejercicios de flexión, extensión y rotación del tronco.
Paciente en sedestación manos entrelazadas con codos extendidos realiza movimientos de flexión, extensión y rotación del tronco.
Orientaciones sobre las actividades de la vida diaria (AVD):
La reeducación de las actividades de la vida diaria (AVD) debe comenzar precozmente y sus principios básicos son:
- El paciente debe resolver sus propios problemas en la medida de lo posible.
- Se han de encargar al paciente tareas útiles para él y con sentido.
- Las manos del terapeuta mantienen asidas las manos del paciente y la guía.
El vestirse:
El paciente debe elegir por si mismo la ropa que ha de ponerse antes de proceder a vestirse, comprobando el terapeuta que existe una buena transferencia de peso al lado hemipléjico. La función principal del terapeuta es ayudar a guardar el equilibrio y no la de colocar la ropa. Se usará ropa cómoda y de fácil colocación evitando los botones, se usarán broches o cintas adhesivas, calzado cerrado y el vestir y desvestir se hará desde la posición sentada.
En una primera fase aprende a vestirse en decúbito supino con las caderas y rodillas flexionadas. Es una posición descansada y que requiere poco esfuerzo sobre todo en pacientes con poco equilibrio del tronco. Se viste primero la pierna afectada colocando el tobillo en la rodilla del otro miembro inferior, a continuación se sube la prenda desde la rodilla hacia arriba, después se coloca la pierna afectada en flexión sobre la cama mientras se viste la pierna sana, se hace la maniobra del puente y se fija la prenda a la cintura, finalmente por rodamiento hacia el lado afectado y cargando el peso hacia ese lado el paciente se coloca en posición sentada en el borde de la cama.
Desde la posición de sentado el vestido de la parte inferior del cuerpo varia, el paciente se sienta y cruzará las piernas a continuación con la mano sana debe colocar la pierna del miembro hemipléjico sobre la pierna sana y colocar la prenda de vestir con la mano sana. Después con dicha mano debe recolocar la pierna hemipléjica en el suelo apoyando el talón justamente por debajo de la rodilla. Posteriormente se coloca la prenda de la pierna sana, antes de adoptar la bipedestación el paciente debe procurar un buen equilibrio apoyándose sobre el lado hemipléjico, por ejemplo en el borde de una mesa para que los pantalones no se caigan.