El esófago es un tubo que va desde la faringe hasta el estómago, siendo el único órgano digestivo situado en la cavidad torácica; en sus extremos están situados los esfínteres esofágicos superior e inferior.
La pancreatitis aguda es una inflamación repentina, aguda, y de intensidad variable del páncreas, en la que se puede dar una afectación de otros órganos y tejidos del paciente que la padece, tanto cercanos como alejados.
Llamamos ascitis al acúmulo de líquido en la cavidad abdominal, en la zona que rodea a los órganos. La ascitis es un signo muy común en pacientes cirróticos y normalmente se desarrolla al fallar el hígado.
Se denomina hematemesis al vómito con contenido hemático, que puede ser negruzco como en “posos de café” o de sangre roja o con coágulos.
La ascitis es definida como el acúmulo de líquido seroso en el espacio que hay entre ambos peritoneos, el visceral (capa que cubre los órganos abdominales y pélvicos) y el parietal (capa que tapiza la cavidad abdominal y pélvica).
Los divertículos son saquitos abultados que aparecen en la pared interna del intestino, con mayor frecuencia en intestino grueso.
Se llama esófago negro a la necrosis esofágica aguda que da aspecto negruzco al mismo cuando se visualiza mediante una endoscopia.