Bueno, Balsa, sólo puedo decir que lamento mucho haber interpretado tan "literalmente" tus palabras, pero eso es lo malo que tiene la comunicación escrita. Las palabras tienen el significado que tienen, aunque luego nosotros coloquialmente queramos cambiarlo, pero eso es mucho más fácil en la comunicación presencial que no consta de meras palabras, al ser éstas matizadas por otros muchos factores (gestos, tono, etc.)

A la vista de tu respuesta, mi mensaje queda totalmente fuera de lugar, por lo que tengo que disculparme yo tambíén, pero no sólo eso, sino que además he de aprovechar lo único bueno que tienen estas cosas... hacer propósito de enmienda. Con ese fin y aunque no me sea posible adivinar la intención con que se escriben determinadas palabras "sospechosas" en su literalidad, sí está en mi mano ser menos quisquilloso (bastante menos, diría yo) y a ello me pondré.

Así pues, lamento lo ocurrido y, en vista de que compartismos ciertos rasgos genéticos, deseo de corazón que Mendel y sus leyes te favorezcan.

Un saludo,

Carlos.