50º Congreso Anual de la Sociedad Americana de Hematología (ASH 2008)
Un fármaco podría evitar la esplenectomía en PTI


Un 15 por ciento de los pacientes con púrpura trombocitopénica idiopática (PTI) no responde al tratamiento, algo para lo que hasta el momento no había ninguna alterativa terapéutica. En este sentido, romiplostim no sólo reduce el riesgo de hemorragia sino que podría suponer el fin de la esplenectomía en estos pacientes.





De izda. a dcha.: R. Baynes, de Amgen; B. Godeau, jefe del Departamento de Medicina Interna del Hospital Henri Mondor; C. Kruse, paciente, y D. Kuter, jefe de Hematología del Hospital de Massachusetts durante el congreso.

ANA VALLEJO | ENV. ESP. A SAN FRANCISCO (EEUU)

Fecha de publicación: Domingo, 14 de Diciembre de 2008

Ana Vallejo

Env. esp. a San Francisco (EEUU)

Aunque su aprobación por la Agencia Europea del Medicamento (EMEA) se hará esperar hasta el próximo año, los datos de eficacia y seguridad de romiplostim —comercializado por Amgen con el nombre de Nplate— avalan su uso. Aprobado por la FDA, este medicamento viene a llenar un vacío en el tratamiento de los pacientes con púrpura trombocitopénica idiopática inmune (PTI) en los que todas las opciones terapéuticas ya han fracasado. Sin embargo, el papel que jugará el fármaco aún está por definir pudiendo incluso sustituir en el futuro a la esplenectomía en estos pacientes.

El mecanismo clásico de la patogenia de la PTI se caracteriza por la destrucción de plaquetas en la sangre periférica. Sin embargo, en los últimos años se ha visto que junto con esa destrucción también hay una disminución de producción de las mismas en la médula ósea.

"Lo nuevo de este fármaco es que tiene un mecanismo de acción diferente, estimulando la producción de plaquetas en la médula ósea y teniendo una función muy parecida a la trombopoyetina", afirma María Victoria Mateos, del Servicio de Hematología del Hospital de Salamanca durante el 50º Congreso de la Sociedad Americana de Hematología (ASH) celebrado en San Francisco (en Estados Unidos).

En este sentido aunque la PTI es una enfermedad en general benigna, hay pacientes que no responden al tratamiento con corticoides ni a la esplenectomía, registrando así un alto riesgo de sangrado. "Aunque la mortalidad es baja —está en torno a un 2 por ciento— puede llegar al 10 por ciento en pacientes refractarios tras la esplenectomía", dice Bertrand Goudeu, jefe del Departamento de Medicina Interna del Hospital Henri Mondor (Francia).

Para el jefe de Servicio de Hematología de La Fe de Valencia, Miguel Ángel Sanz, las dos principales ventajas del fármaco radican en su "magnífico perfil de seguridad y la capacidad de aportar una respuesta predecible y favorable en la mayoría de los pacientes", explica este especialista.

Bazo ¿sí o no?

Aunque el uso de romiplostim está indicado semanalmente por vía subcutánea en pacientes refractarios o en aquellos en los que la esplenectomía está contraindicada, el debate se centra ahora en adelantar la administración del fármaco para evitar la cirugía de bazo. Así, mientras algunos expertos reclaman la importante función inmune de este órgano y la necesidad de conservarlo, otros alegan no sólo la poca funcionalidad del bazo sino también la eficacia de la esplenectomía en quienes no responden a los corticoides.

"El bazo en el adulto es un órgano atrofiado, accesorio y secundario. La esplenectomía es una intervención sencilla y curativa en el 60 por ciento de los casos", asegura Álvaro Urbano, jefe del Servicio de Hematología del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla. Para Mateos, su extirpación sigue siendo, por el momento, la alternativa terapéutica que produce unas respuestas más duraderas en estos pacientes. "Intentar reemplazarla completamente por el uso de nuevos fármacos significaría eliminar del arsenal terapéutico una técnica que puede ser muy efectiva", señala.

Por otro lado, expertos como el jefe del Servicio de Hematología del Instituto Catalán de Oncología (ICO), José María Ribera, abogan por conservar el bazo en la medida de lo posible. "Es un órgano inmunológico muy importante y produce gran cantidad de anticuerpos que nos defienden de las infecciones. Se puede vivir sin bazo pero con muchas precauciones". De la misma opinión es Pilar Giraldo, su homóloga en el Miguel Servet de Zaragoza, quien opina que quienes viven sin él "tienen cierto grado de inmunosupresión, ya que es un órgano que defiende de las infecciones y que se encarga de eliminar residuos de células que se van autodestruyendo en el organismo".

Aunque el nuevo medicamento supone un gran avance en el manejo de la PTI, romiplostim podría ser eficaz también en otras patologías en las que el número de plaquetas es bajo, como en los síndromes mielodisplásicos o trombocitopenias asociadas a la quimioterapia.

El 'Helicobacter pylori' podría ser una de las causas de la PTI

La estrecha relación que existe entre el Helicobacter pylori y la PTI convierte a esta bacteria en una de las dianas de la enfermedad. Aunque esta relación no se puede hacer extensible a todos los pacientes y ni siquiera está demostrada en todos los casos, lo cierto es que hay una vinculación especialmente fuerte entre esta bacteria y el desarrollo de la enfermedad, sobre todo en pacientes asiáticos. Este hecho podría venir explicado por la existencia de distintos subtipos de Helicobacter pylori que son más prevalentes en estas zonas. Según los expertos, el tratamiento erradicador de la infección por la bacteria en estos casos no sólo sería coste-eficaz sino también la solución para estas personas.

http://www.gacetamedica.com/gacetamedica/articulo.asp?idcat=666&idart=394049

Lola mañana miercoles inicio el tratamiento con Rituximab y preguntare la relación del Helcobacter Pilori a mi Hematologa. Chao....