Mi caso es parecido, con mi padre, que murió hace cinco años y no lo he superado, ahora, leyendo vuestras pérdidas, estoy llorando de pena, porque es la misma pena. Lloré durante meses hasta que me di cuenta de que me había pillado una depresión que desapareció porque lo controlé, pero el control no fue médico, me autodictaminé y me autocuré la depresión. Al poco empecé a sentir síntomas agudos de ansiedad, taquicardias, vómitos, miedos sin sentido... lo normal. Ahora estoy siendo tratada por un sicólogo y me va bien, estoy mejorando. Como dice el compañero anterior, estoy escribiendo cartas a mi padre y eso parece que me alivia la tensión interna. El dolor no lo podemos evitar, hay que pasar por ello y aceptarlo porque nunca vamos a dejar de amar y echar de menos a nuestros seres queridos. Parece ser que el tema se supera dejando salir nuestros sentimientos, bien con conversaciones o con la escritura. Animo a todos.