Bienvenida Vicky:
Nuestro padecimiento, que no enfermedad, tiene manifestaciones que pueden llegar a ser desgradables. Sabrás por lo que ya has leído que es algo de tipo psicosomático. Por lo que, como nos tomemos estos episodios y la valoración emocional que le demos, puede ser determinante a la hora de enfrentarnos a futuras repeticiones. Es fundamental un diagnóstico favorable del cardiólogo. A partir de ahí, te puedo garantizar que tu mente tiene mucho que decir a este respecto. He recomendado muchas veces aquí, que lo mejor es no darle importancia. Me vas a decir: "eso se dice muy fácil", pero te estoy apuntando hacia el objetivo final, que cuesta conseguirlo. Razona en tus momentos más llevaderos que son SINTOMAS INOFENSIVOS, cárgarte bien las pilas con ese convencimiento que, por otra parte, es absolutamente cierto y te ayudará a que, cuando sobrevenga la crisis, no te coga tan desprevenida siendo presa del pánico y la desorientación. Es un camino largo y gradual; no consigue suprimir las extras, pero se empiezan a percibir de otra forma, no condicionarán tus estados de ánimo y es muy posible que reduzcan considerablemente su frecuencia. Espero haberte ayudado y aquí estamos.