Alimentacion antes, durante y despues del embarazo
Autor: Dr. Ernesto E. Villalba Supka | Publicado:  21/07/2008 | Ginecologia y Obstetricia , Endocrinologia y Nutricion | |
Alimentacion antes, durante y despues del embarazo.13

Debe tener en cuenta siempre que su problema de obesidad se resolverá en el futuro, con posterioridad a la gestación y al parto de su bebé; además se acon­se­ja tener en cuenta la dieta del apéndice, y observarla si es posible antes de quedar embarazada. Entre el 30% y el 40% del peso adquirido durante el embarazo se conserva después del parto (entre 3 y 4 kilogramos en un embarazo normal). Los kilos de más debidos a una alimentación hipercalórica son más difíciles de perder después y, a menudo, el mismo problema de exceso de peso se repite en los embarazos posteriores. Lo que debe tenerse en cuenta para que el embarazo no transforme por completo el cuerpo de la mujer es la alimentación y el deseo de que ese cambio no signifique trastornos ni en la salud de la embarazada ni en la del bebé.

 

Hay que excluir cualquier tipo de medicamentos para cortar el apetito, así como los diuréticos y las hormonas tiroideas; fármacos peligrosos de por sí, y prohibidos por completo durante el período del embarazo debido a los efectos nocivos para el feto. Pero el estar demasiado obesa es también un riesgo para la gestante. El aumento de peso implica un incremento de trabajo del hígado, de los riñones y del aparato circulatorio; lo que significaría añadir a los esfuerzos del cuerpo para llevar adelante el embarazo problemas propios de la obesidad (hipertensión, diabetes, edemas, hinchazón, etc.). Lo ideal sería comenzar con el peso ideal y en buena forma, para que posteriormente el control del peso no se transforme en una obsesión ni para el médico ni para la embarazada.

 

Constipación y embarazo

 

Las causas más comunes son: el aumento de la hormona progesterona hace que los músculos del intestino pierdan parte de su movilidad, fuerza y elasticidad. En menor grado, el peso del feto, hacia el final del embarazo, hace presión sobre el intestino, pudiendo ser también una de las causas de constipación. Suministrar laxantes a las embarazadas depende del criterio de su médico obs­tetra personal, pero en general deben ser laxantes de acción local, como lo son la vaselina (líquida o sólida) y no laxantes que puedan producir contracciones en el útero.

 

Por ello el consumo de fibras durante el embarazo es más conveniente, ya que produce en el intestino un efecto parecido al de una esponja cargada de agua: aumenta el peso de la materia fecal y acorta el tiempo del tránsito intestinal. Pero por diferentes motivos (malos hábitos alimentarios, falta de tiempo para la preparación de los alimentos o escasa información) en general la ingesta de fibras diarias es insuficiente. Por día se necesitan aproximadamente 30 gramos (especialmente fibras naturales) para tener una evacuación normal.

 

La fibra se encuentra en las paredes de las plantas comestibles y no es digerida por las enzimas del sistema digestivo de los seres humanos. Existen dos tipos de fibra: las “solubles” en agua (avena, cebada, centeno, soja, lenteja y porotos) y las “insolubles” (salvado de trigo). Las frutas y los vegetales contienen ambas en cantidades variables.

 

Contenido de fibras de ciertos alimentos (por orden de importancia de acuerdo a la cantidad de fibras).

 

Más fibras: Salvado de trigo, Porotos, Salvado de avena, Garbanzos, Arvejas, Pan de trigo integral, Frutilla, Manzana (con cáscara), Pera (con cáscara).

 

Menos fibras: Kiwi grande, Choclo desgranado, Naranja, Tortilla de harina de trigo, Banana, Ensalada mixta, Zanahoria, Brócoli, Alimentos de origen animal.

 

Journal of the American Dietetic Association, vol. 86 (60) 1986. Instituto Nacional de la Nutrición, Salvador Zubirán, México, 1991.

 

Alimentos que deben evitarse durante el embarazo

 

Debido a las modificaciones corporales naturales al embarazo (especialmente en la región del estómago y otros órganos digestivos, que se encuentra invadida por el útero), es posible que se produzca algún tipo de intolerancia en relación a alimen­tos que en otras circunstancias eran aceptados con facilidad.

 

  1. Por lo general suelen causar molestias los alimentos y condimentos fuer­tes de todo tipo, alimentos fritos, salchichas, pescado ahumado o salado y pastelería muy elaborada.
  2. Disminuir el consumo de todos aquellos alimentos de tercera categoría o sin valor nutritivo, desvitalizados, desmineralizados y desvitaminizados.
  3. En una alimentación correcta hay que evitar o disminuir el consumo fundamentalmente de aquellas sustancias que contienen cafeína, que excitan y estimulan el organismo, sin alimentarlo. Cuando la madre bebe café, el nivel de cafeína en la sangre del embrión alcanza de inmediato el mismo que el de la madre; pero mientras que en la madre la cafeína es eliminada con el tiempo, en el embrión el proceso de elimina­ción es mucho más lento. La cafeína se ingiere a través del café, el té, del cacao y de las bebidas con cola. Tomada en cantidades interfiere en el crecimiento y el desarrollo del feto, provocando nacimientos de bajo peso y aumentando el riesgo de abortos espontáneos, además de inhibir la absorción de hierro por el organismo.
  4. Conviene evitar también todos los alimentos en conserva o con preparación compleja, ya que cuanto más elaborada sea una comida, más se empobrece en elementos nutritivos a la vez que aumenta su contenido calórico.
  5. Es conveniente reducir el consumo de platos muy condimentados; de carne cruda o poco cocida –recuerde que la toxoplasmosis se transmite del gato a la vaca– ; de alimentos que puedan producir intoxicación, como los mariscos, mejillones u ostras.
  6. Alimentos refinados y elaborados industrialmente, usados para dar sabor y conservar, como también colorantes y aromatizantes; pastelería o repostería muy elaboradas.
  7. Es aconsejable también reemplazar el azúcar por otro tipo de endulzantes como la miel o el azúcar integral.
  8. En cuanto al alcohol, es prudente restringir su consumo en especial los tres primeros meses de embarazo –medio vaso de vino por comida puede significar un consumo moderado y no perjudicial para el bebé­–. Es impor­tante recordar que el alcohol pasa rápidamente a la placenta y que los pro­blemas que implica una madre alcohólica son serios para el futuro bebé: un 20% de los niños que tienen problemas mentales son gestados por madres alcohólicas.
  9. Evitar el exceso de azúcar y de sal (recuerde que la mayoría de los alimentos contienen algo de sal).
  10. Evitar aquellos alimentos que engorden.
  11. Preste siempre atención a las etiquetas de los alimentos, si en ellas encontrara que el producto contiene grasas, colorantes, sal, aditivos, calorías en exceso, etc., consúmalos con moderación y “desconfianza”.

 

Apéndice

 

MENÚES DE ORIENTACIÓN PARA EMBARAZADAS

Por la licenciada en nutrición: Laura Edith Glaser. Licenciada en nutrición. Egresada de la Escuela de Nutricionistas – Dietistas del Hospital Escuela Gral. San Martín. Facultad de Medicina. Universidad de Buenos Aires.

Nutricionista – Dietista de Hospital y Clínicas Privadas.

 

Antes del embarazo y primer trimestre

 

EJEMPLO 1: Menúes para embarazadas que realizan trabajos domésticos (2550 calorías)

 

alimentacion_nutricion_embarazo/menu_embarazadas_2500_calorias

 


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