Educacion para la salud bucal en niños discapacidad. Colectivo vulnerable, propuesta inclusiva .2.2
Otro elemento a considerar es no tomar como base para evaluar la capacidad del niño una prueba estandarizada de “exactitud en la ejecución de la técnica de higiene oral, o el éxito en una prueba de contenidos mínimos sobre salud bucal. La evaluación más útil es la que parta del análisis de las habilidades especificas alcanzadas en las distintas áreas del desarrollo (Pérez Álvarez, L., 2004) y las posibilidades de realizar las adecuaciones necesarias para el logro de los aprendizajes de acuerdo a sus capacidades.
El inicio de las acciones comienzan por la respuesta a la siguiente cuestión: ¿Cómo intervenir en el aprendizaje del discapacitado?
Para fomentar un aprendizaje de los estudiantes discapacitados, el cuidado principal es esencialmente el mismo que el de un niño. Por lo cual, dentro de la naturalidad del día a día, la mejor estrategia es la práctica de cuidados e higiene diaria (Sachteleben, M., 2009).
Sin embargo, existen algunas pautas que son importantes tener en cuenta y que la autora Marilisa Sachteleben enumera de esta forma.
- Tratar de imaginar el mundo interior del estudiante. Intentar hacer sus tareas ordinarias con él y sus “manos”. Sentir empatía y entender lo que tiene que vivir.
- La mejor crianza que puede proporcionarse es el amor, la tolerancia y la paciencia hablando con calma y agradablemente.
- Fomentar el aprendizaje de los estudiantes discapacitados con la coherencia y la rutina. El cambio puede ser aterrador para algunos estudiantes con discapacidades.
- Seguir un programa de base. Planificar y evaluar el proceso pautado para implementar los cambios que sean necesarios, retroceder o avanzar. Respetar los tiempos.
- Mantener el entorno limpio y organizado. La coherencia disminuye las angustias, las sorpresas o cambios de rutina obstaculizan los logros alcanzados.
- En las necesidades educativas especiales, el "ambiente es menos restrictivo." Esto significa tolerancia y libertad, manteniendo al mismo tiempo la seguridad.
- Organizar el medio ambiente como si se tratara de un infante o un niño, más allá de la edad cronológica, disminuir obstáculos y situaciones de peligro.
- Tratar de hacer sus vidas lo más normales posible. Fomentar los aspectos positivos y las habilidades que tienen.
- Mostrar el valor que ellos tienen tal y como están.
- Ayudar al estudiante con el auto-cuidado y las necesidades de higiene. Puede no saber cómo cuidar de sí mismo. Y generalmente se hace hincapié en la desventaja y causa más problemas sociales.
- Proporcionar seguridad, juguetes educativos, como bloques, animales de plástico, tela o de plástico y libros de estudio
- Para ayudar en habilidades motoras, la oferta simple, es una estrategia sencilla.
- Desarrollar la coordinación general y el tono muscular ojo-mano.
- La natación es excelente para el funcionamiento y la coordinación general, y muy adecuada para trabajar la musculatura orofacial mediante buenas técnicas de respiración
- Alimentar un niño con discapacidad: Proporcionar las comidas simples y en forma regular. Evitar el azúcar, y aumentar frutas y hortalizas frescas.
La metodología pedagógica para la atención de los niños con necesidades educativas especiales representa para el maestro especialista:
Una propuesta coherente para la finalidad del modelo educativo de atención: el acceso al currículum.
Un reto para identificar los niveles necesarios de información, determinar las estrategias para su recolección, realizar la interpretación adecuada y definir las líneas de acción pedagógicas pertinentes.
La creación de políticas públicas en salud bucal con lleva la universalización de la atención de los servicios de atención. Es importante, ante todo, la generación de políticas sociales que involucren aspectos como la reducción de las desigualdades sociales, de salud y de la pobreza: “una política social constituye una parte del proceso estatal de transferencia y distribución de recursos fundamentales frente a la existencia de diversos grupos sociales (Agudelo Suárez, A., 2009).
a. Necesidades educativas especiales en Salud bucal:
El factor “discapacidad” presente en el sujeto, lo coloca dentro de grupos de riesgo diverso. La salud bucal, en estos casos, implica que requerirá para obtenerla o mantenerla de un esfuerzo agregado.
Las patologías prevalentes en las personas con discapacidad son: caries, enfermedad de las encías y maloclusiones. Todas con la necesidad de instalar tempranamente estrategias que eviten severidad de estas lesiones o instalación por ejemplo: caries en niños con trastornos convulsivos que ingieren altas dosis de medicamentos con contenido de azúcares para mejorar los sabores y hacer tolerables su ingesta. Malas posturas, alteraciones del tono muscular, trastornos del sistema inmunológico entre otras pueden ser causa de problemas buco-maxilofaciales.
Por lo expresado, es fundamental que el BINOMIO EDUCACIÓN SALUD que se señalara anteriormente adopte un protagonismo en donde de acuerdo a la discapacidad se personalicen acciones individuales adecuadas.
b. Lineamientos generales
- Analizar la individualidad del alumno: Cada actividad se desarrollará de acuerdo a las potencialidades individuales del escolar debido a que existen niños ó jóvenes ciegos y deficientes visuales, pero que a la par de esta condición presentan otros problemas/multidiscapacitado (retardo mental, problemas de motricidad, etc.) que requiera mayor atención. Evaluar al niño permitirá por ejemplo anular el uso de pasta dental en aquellos casos que presenten trastornos deglutorios que impidan enjuagarse o ante el riesgo de broncoaspiración.
- Resaltar la importancia del componente bucal como parte fundamental de la salud integral: para ello se revisará la importancia que tiene cada órgano del cuerpo, cada sistema y sus funciones y la necesidad de mantenerlos, resaltando todas las medidas, cuidados y actividades diarias que deben desempeñarse, tomando en cuenta sus limitaciones para mantener niveles óptimos de salud. Y en este aspecto, será necesaria la construcción de cepillos dentales adaptados a la discapacidad de los miembros superiores, engrosando el mango, alargándolo, incorporándole una abrazadera para los que no pueden tomarlo con firmeza.
- En cuanto a las estrategias metodológicas: es esencial que todas las actividades educativas sean cien por ciento vivenciales, de esta manera pueden ser mejor aprovechadas por el niño con discapacidad. Deben ser planificadas de acuerdo a las características de la población.
Este aspecto es importante en aquellos niños con retraso mental, donde es difícil lograr que comprendan conceptos como el de placa bacteriana/biofilm como agente etiológico de caries y enfermedad de las encías que es necesario remover. Por esto, la necesidad en ellos de sustituir una técnica de higiene oral detallada por algo más simple como es utilizar colorantes que tiñen la placa, puede ser visualizada frente al espejo y responder correctamente a la consigna “cepíllate hasta que lo rojo no esté más”