Terapia con crema Maxident en la Estomatitis Subprotesis Grado II
Autor: Dra. Alba Véliz Pérez | Publicado:  14/07/2010 | Cirugia Maxilofacial , Odontologia y Estomatologia | |
Terapia con crema Maxident en la Estomatitis Subprotesis Grado II .2

Sobresalen 3 teorías expuestas por Saizar 11 en relación con estas causas que son: la química, relacionada con la irritación que el frote de la base produce a la mucosa, fundamentalmente las prótesis mal adaptadas; la infección, coordinada con el mal estado higiénico en que son colocadas las placas en la boca, lo que favorece la multiplicación microbiana, y el debilitamiento de la resistencia orgánica.

Las causas más frecuentes de inestabilidad mantienen un estrecho vínculo con un defectuoso registro de las relaciones intermaxilares e inadecuados balances oclusales. El desgaste de las superficies oclusales ocasiona pérdida de las relaciones horizontales de los maxilares, así como una disminución de la dimensión vertical. La alteración de la relación horizontal provoca aumento de la inestabilidad protética y, con ello, la aparición de esta enfermedad. A este proceso se le puede asociar la queilitis angular. 12, 13

El factor higiénico-infeccioso se debe a fallas mecánicas asociadas a una mala higiene, las cuales darían origen a la formación de una placa bacteriana, en un verdadero ecosistema, sobre la superficie interna de la prótesis. La constitución morfológica de la placa bacteriana sobre la base de formas cocáceas, basilares, filamentosas y fúngicas, como la Candida albicans. La placa bacteriana se forma en la prótesis por el cúmulo de residuos, debido no solo a una mala higiene, sino también a las limitaciones que en muchas ocasiones ofrece el propio material de base. La porosidad y las irregularidades del relieve de la superficie interna de la prótesis posibilitan el establecimiento de la placa. Las prótesis parciales removibles, la presencia de dientes con caries o trastornos periodontales pueden empeorar la estomatitis subprótesis. 14

De los factores dietéticos relacionados con la prótesis dental, la ingesta elevada de carbohidratos puede ser agravante de la estomatitis subprótesis, puesto que los hidratos de carbono son un excelente “caldo de cultivo” para la proliferación de los microorganismos en la placa bacteriana. Diferentes deficiencias nutricionales como los bajos niveles de hierro, ácido fólico o vitamina B12, también han sido consideradas como elementos predisponentes. En relación con estos factores, debe tenerse en cuenta que muchos de los afectados con estomatitis subprótesis son personas de edad avanzada y, en ocasiones, su alimentación es insuficiente, a lo cual se suma que sus habilidades manuales se encuentran disminuidas y esto impide una correcta higiene de la prótesis. Todo lo anterior forma un conjunto de fenómenos asociados y de difícil eliminación. 15

Entre las enfermedades sistémicas que disminuyen las defensas del organismo se encuentran: diabetes mellitus, anemias, inmunodeficiencias, alteraciones renales, hipoparatiroidismo, déficit nutritivo, entre otras. Permanecen, además, otros elementos predisponentes como: la antibióticoterapia inadecuada, el tratamiento con corticoides o inmunosupresores, ciertos psicofármacos, la xerostomía, el tabaquismo y la radioterapia.

Al examen clínico, la estomatitis subprótesis se caracteriza por una lesión eritematosa que dibuja el contorno de la base protésica. La mucosa que se encuentra debajo de la prótesis dental se vuelve extremadamente roja, hinchada, lisa, dolorosa y tumefacta, aunque en otros casos se presenta granulosa, por lo que su aspecto clínico varía, el enrojecimiento puede estar delineado y restringido al tejido que está en contacto con la prótesis dental. Aparecen síntomas subjetivos, como sensación de ardor, prurito, halitosis, sequedad de la boca, sabor metálico, edema y calor, que transcurren de forma asintomática, y ocasionan que la mayoría de los pacientes ignoren las lesiones por mucho tiempo. Algunos de los afectados pueden quejarse de sangramiento e inflamación de la mucosa de soporte de las prótesis. 16

Desde el punto de vista histopatológico, la inflamación aguda se manifiesta por cambios vasculares (vasodilatación), aumento de la permeabilidad de los capilares con el paso de líquidos a los espacios intersticiales y la migración de gran número de granulocitos y monocitos al tejido tisular, variaciones exudativas (presencia de leucocitos, polimorfos nucleares y neutrófilos). Microscópicamente, se observa pérdida de la continuidad del epitelio superficial fibrinoso que cubre el tejido conectivo expuesto. El más importante mecanismo activo de defensa del hospedero sobre la superficie de la mucosa es la fagocitosis o destrucción extracelular por migración de los leucocitos polimorfonucleares atrapados sobre esa área. 17, 18

La activación del sistema inmune mediado por los linfocitos T y los macrófagos, es considerada decisiva en los mecanismos de defensa del hospedero. Los linfocitos T producen citoquinas, las cuales, a su vez, originan inflamación; y la presencia de los polimorfos nucleares y neutrófilos constituyen el elemento principal que limita la diseminación de la infección producida por el hongo. 19-21

En el tratamiento de dicha afección deben considerarse la retirada del aparato protésico hasta la total curación y la ejecución de una serie de pasos: el uso prolongado de los aparatos protésicos genera desajustes e inadaptaciones a estos, lo que produce una estomatitis subprotésica en el paciente. El especialista clínico, al momento de confeccionar un nuevo aparato protésico, debe controlar la afección producida en el paciente por el desajuste de la prótesis antigua. Para ello, se utiliza acondicionador de tejidos, el cual actúa como un colchón entre la base protésica y la mucosa; de esta manera se mejoran el soporte y la adaptación de la prótesis a los relieves, disminuyendo su movilidad y evitando roces y compresiones inadecuadas sobre la mucosa. 22

En todo tratamiento la eliminación o corrección de los factores causales es de suma importancia. En la estomatitis subprótesis se han empleado diversos métodos, entre los que se incluyen: tratamiento con sustancias antimicrobianas (antimicóticos como los antibióticos poliénicos (nistatina y anfotericina tópica) e imidazoles (ketoconazol y miconazol tópico)), uso de antisépticos y desinfectantes, como la solución de gluconato de clorhexidina a 0,2%, para enjuagatorios orales, y la solución de gluconato de clorhexidina a 2%, para tratar la prótesis; empleo de acondicionadores de tejido; higienización profunda de la prótesis, para evitar la adhesión de la Candida albicans a las superficies acrílicas (por ejemplo: el ozono); e incorporación de drogas antimicóticas a los materiales acondicionadores de tejidos. 23

Se han reportado múltiples tratamientos de la estomatitis subprótesis, con resultados satisfactorios, entre los que se encuentran: láser terapia, ozonoterapia, fitoterapia y apifármacos, fangoterapia, acupuntura y sus técnicas afines.

La medicina natural y tradicional forma parte del acervo cultural de la humanidad. Esta se ha desarrollado en Cuba y otras regiones del mundo, con características propias, en franca correspondencia con los recursos disponibles en ellos, y basado en la idiosincrasia de sus habitantes. Es, por tanto, el resultado de una evolución lenta, pero avalada por la experiencia práctica. 24, 25

De los fitofármacos (válido su empleo en la salud humana) se tienen en cuenta sus bajos costos (ideal para aplicar en la atención primaria de salud), su uso tradicional (el tiempo y la experiencia en miles de personas con antecedentes), la incesante pesquisa que se desarrolla en todas las universidades y centros de investigación del mundo y su menor índice de toxicidad (en comparación con los productos de síntesis). 26

La Organización Mundial de la Salud destaca que de los 119 fármacos derivados de las plantas, alrededor de 74% se usan en la medicina moderna, de manera que se correlacionan directamente con los usos tradicionales que las culturas nativas les conferían como hierbas medicinales. 27

La medicina herbolaria funciona más o menos de la misma manera que los medicamentos farmacéuticos convencionales, o sea, por su constitución química. Las hierbas contienen muchísimos compuestos químicos que se dan por sí solos en la naturaleza y que tienen una fuerte actividad biológica.

Para los chinos, una dieta equilibrada no es necesariamente aquella que contenga la cantidad adecuada de vitaminas, proteínas, grasas y azucares, sino la que estabilice las energías del cuerpo. Ellos aseguran que se mantenga una adecuada relación entre el ying y el yang. Los alimentos se clasifican de acuerdo al modelo de los 5 elementos, con 5 sabores: dulce, picante, amargo, agrio y salado; y 5 temperaturas: caliente, fría, templada, fresca y neutral. Muchos alimentos se relacionan con determinados órganos y meridianos de acupuntura, del mismo modo que lo hacen las hierbas chinas. Los alimentos frescos, amargos y salados tienen carácter ying, mientras que los alimentos calientes, dulces y picantes son más yang. 28-30

Desde el punto de vista tradicional, la estomatitis subprótesis se diagnostica como una enfermedad de calor tipo yang, pues afecta la boca que se encuentra en la parte superior del cuerpo (fuego en corazón) y se corresponde con los signos de calor, rubor y estancamiento de energía del órgano bazo-páncreas, así como acumulación de líquido en los tejidos, como signo característico de la inflamación.


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