Modelo de estudio del choque directo radioactivo independiente del efecto peroxido .3
El metanol produce efectos secundarios específicos en algunas células sanguíneas, fundamentalmente a nivel nuclear con metilación del DNA, que hemos denominado efecto metanol, y que provoca astillamiento del núcleo con patente de núcleo “en tenedor o tridente”.
5- El estudio de las distintas radiosensibilidades de los elementos sanguíneos se vio favorecido con la metodología de irradiación de hemoderivados con vistas a su transfusión en pacientes inmunodeprimidos. Aunque era ya conocido, a través de la observación de muestras sanguíneas de pacientes irradiados terapéuticamente, que los linfocitos, que son casi todo núcleo, son los leucocitos más radiosensibles. Las plaquetas, que son todo citoplasma, tienen una radiosensibilidad cinco veces menor. Los eritrocitos humanos, que son anucleados, muestran una vida media normal después de ser expuestos a dosis de 10 a 15 veces mayores que las dosis que inhiben la capacidad mitótica y la transformación blástica linfocitaria. En cuanto a los granulocitos, disminuyen la quimiotaxia y la bactericida pero a dosis más elevadas, teniendo una radiosensibilidad mayor que las plaquetas y menor que los linfocitos, y una curva de desaparición de sangre periférica, en la radioterapia, similar a la plaquetaria. (4) (11)
Como cada especie de leucocito podría actuar, por cuestiones intrínsecas, de modo distinto frente a una cierta dosis de exposición radioactiva, es mejor trabajar sobre los elementos maduros e inmaduros de una serie celular. Existen razones estadísticas para trabajar con las poblaciones con más densidad demográfica dentro de un especimen muestral. Los hematíes, muy abundantes, quedan excluidos debido a la gran radiorresistencia que le otorga la anucleación en los animales mamíferos. Sin embargo, muchas experiencias interesantes se podrían efectuar con hematíes nucleados de pollo, aunque resulta menos accesible su obtención. Las plaquetas, que le siguen en cantidad, constituyen un elemento figurado muy interesante para estudiar en trabajos de inducción radioactiva o no radioactiva, sobre todo sus formas celulares activadas de gran tamaño respecto a las normales, pero todavía pequeñas para una observación morfológica detallada. En ellas interesa únicamente saber si un determinado modelo indujo su activación, y compararla con la activación de células de la serie de los granulocitos neutrófilos, con quienes comparten similitudes metabólicas y estructurales (7) que estudiaremos en otra oportunidad porque resultan de gran importancia.
Las macroplaquetas, cuando se observan en frotis sanguíneos sin inducir, son consideradas por diversos autores como formas jóvenes que representan una producción acelerada de las mismas. De la serie blanca se descarta a basófilos, eosinófilos y monocitos, por su baja incidencia poblacional; los linfocitos merecen un tratamiento aparte, aunque adelantamos que las distintas subpoblaciones que lo integran, la ausencia de peroxidasa, el estrecho citoplasma, el índice mitótico distinto de las subpoblaciones, coadyuvan para descartarlo como modelo radiobiológico de elección en el caso que nos ocupa.
Fundamentación de la elección de LPMNn como célula diana:
1- Los leucocitos polimorfonucleares neutrófilos (LPMNn) son relativamente abundantes aún en muestras de sangre correspondientes a pacientes normales; no es dificil de encontrar especímenes leucocitósicos, leucemoides o leucémicos, con elementos de la progenie en distintos estadios de maduración.
2- Los LPMNn son ricos en peroxidasas y otras oxidorreductasas.
3- Los LPMNn reconocen como inductores a muchos xenobióticos, y entre ellos a muchos radiomiméticos, lo cual resulta muy útil para elaborar patentes de referencia de daño celular por agentes que actúan de igual manera que los radionucleidos.
4- Los LPMNn tienen abundante núcleo y citoplasma.
5- Los LPMNn son fagocíticos y por lo tanto fáciles hospedadores de DNA exógeno.
6- Los LPMNn son metabólicamente muy activos y ofrecen un amplio espectro de alteraciones estructurales o funcionales a considerar en distintos sistemas de inducción: la opsonización nos puede proporcionar datos estructurales y metabólicos de la membrana citoplasmática. La quimiotaxia y endocitosis, del citoesqueleto.

Nótese una conidia fúngica opsonizada y algo engolfada en la membrana citoplasmática de un leucocito polimorfonuclear neutrófilo. En la generalidad de los casos la misma ocurre de manera perpendicular a la membrana del leucocito en un fenómeno en el que están involucrados los potenciales de membrana.

Nótese la entrada de la conidia en forma perpendicular a la superficie del neutrófilo inferior, el contacto de la misma con el núcleo, también observable en la próxima microfotografía, y la gran vacuolización del citoplasma.
La fagocitosis y la bactericida nos brinda datos del estallido respiratorio, del metabolismo, y de la peroxidación de lípidos de membrana por las especies reactivas del oxígeno.

Fagocitosis de una célula levaduriforme por un leucocito polimorfonuclear neutrófilo. Nótese:
a) el cambio de color de la levadura, de azul la no fagocitada a verde claro la fagocitada, por oxidación de los lípidos de la pared del hongo y por oxidación del colorante, debido a los RLO del estallido respiratorio de la fagocitosis.
b) la micropolivacuolización citoplasmática producida por la peroxidación de lípidos de las membranas celulares; y la involución del núcleo polilobular inducida también por tales metabolitos de la especialización.