Diagnosticos de enfermeria, resultados e intervenciones prevalentes en pacientes pluripatologicos al alta hospitalaria
Autor: Luis Villarejo Aguilar | Publicado:  12/04/2011 | Enfermeria , Articulos | |
Diagnosticos de enfermeria. Intervenciones prevalentes en pacientes pluripatologicos al alta .4

A. La recogida de datos. Síntesis y valoración.

El dato es el elemento mínimo que configura un problema real o percibido; la recogida de los mismos para que tenga sentido debe seguir un orden y un criterio. La valoración es el resultado sistemático del análisis de los datos que consiste en la apreciación del individuo, familia y/o sociedad con la finalidad de identificar las necesidades reales o potenciales de salud.

A través del análisis y la síntesis, los datos obtenidos adquieren significado al ser contrastados con los valores que la comunidad científica considera como “normales”. Asociando unos datos con otros podemos identificar vacíos en la información recogida, detectar incongruencias y finalmente llegar a una conclusión acerca de una situación real o potencial del sujeto.

Los datos pueden ser recogidos de diversas fuentes (entrevistas, observación, historias clínicas, etc.) y agrupados en función de las áreas relacionados, lo que nos llevará a la valoración.

La valoración identifica la respuesta, alterada o no, del individuo, familia o comunidad.

El intento de normalizar la actividad asistencial enfermera en la aplicación de cuidados, a lo largo del siglo XX ha favorecido que se desarrollaran desde diferentes perspectivas la detección, valoración y organización de los datos que definen el problema del individuo, familia y sociedad sobre los que la Enfermería podría interactuar; entre las diferentes propuestas destaca la de M. Gordon (30) que identifica para la valoración lo que denomina “Patrones Funcionales de Salud” y define como:

“una configuración de comportamiento que ocurre de forma secuencial en el transcurso del tiempo, son las respuestas que describen un grado de función corporal que contribuyen a mantener el estado de salud, calidad de vida y realización del potencial humano. Son un constructo teórico que sirve para definir un estado de salud. Representan una función humana integradora que incluye órganos y funciones. Cada patrón incluye aspectos fisiológicos, expresiones psicosociales y espirituales y constituye un objetivo primordial en las actividades de promoción, asistencia y rehabilitación en enfermería”.

Para esta autora, cualquier factor estresante (patología, circunstancia en la vida de una persona, una familia o comunidad, etc.) provoca una serie de alteraciones en lo que denomina “Patrones Funcionales de Salud”, que se agrupan en 11 patrones:

1- Patrón manejo-percepción de la salud.
2- Patrón nutricional-metabólico.
3- Patrón eliminación.
4- Patrón de actividad-ejercicio.
5- Patrón de reposo-sueño.
6- Patrón cognitivo-perceptual.
7- Patrón de autopercepción-autoconcepto.
8- Patrón de rol-relaciones.
9- Patrón de sexualidad-reproducción.
10- Patrón de afrontamiento-tolerancia al estrés.
11- Patrón de valores-creencias.

B. Respuestas del sujeto identificado a través de la valoración.

La síntesis de los datos recogidos del individuo, definen el tipo de respuesta que muestra una alteración de cualquier patrón, así como su intensidad y manifestaciones.

En esta línea se han realizado diferentes listados taxonómicos sobre los problemas que detecta la Enfermería y en los que puede intervenir, bien de forma independiente o interdependiente.

Los listados taxonómicos de las respuestas de salud del individuo pueden dividirse en dos etapas: primero, la proto-deficional, en la que los diagnósticos eran sólo atisbos, producto de la valoración y ligados a los inicios del proceso de enfermería, surgidos de la aplicación a nuestra profesión del método científico de resolución de problemas; y segundo, la deficional, en la que el término “diagnóstico” fue introducido en la literatura.

En 1953, Vera Fry sugirió por primera vez el término “diagnóstico” y fue desautorizada desde el seno de la enfermería. Varias autoras (Abdellah, Chambers, Komorita) lo defendieron en solitario en los años 60 del pasado siglo, definiéndolo como la “delimitación de los problemas del paciente que requieren atención de enfermería”. Ante el proyecto surgido en EE.UU de estandarizar y procesar informáticamente la atención sanitaria y debido a las dificultades de la enfermería para incorporarse a él, K. Gebbie y M.A. Lavin convocan en St. Louis la “Primera Conferencia de Clasificación de los Diagnósticos Enfermeros”, en ella se forma el grupo que, en 1982, se convertirá en la NANDA. Estas conferencias se han venido celebrando cada dos años, la última este año 2010 en España, y han generado la clasificación de respuestas o problemas que la Enfermería por su conocimiento y capacidad podía solucionar.

El primer listado taxonómico se publicó el mismo año de la Conferencia (1975) y estaba organizado por orden alfabético, Taxonomía-I (31).

Por medio de las reuniones periódicas, el primer listado fue evolucionando o eliminando aquellas respuestas que, o bien no estaban claramente definidas o bien se detectaban como factibles de ser incluidas.

En los últimos años se ha publicado la Taxonomía-II que apareció estructurada en tres niveles. Los tres niveles en los que se configura la Taxonomía-II son 13 dominios, 47 clases y 206 diagnósticos (24).

- “dominio” es una esfera de actividad, estudio o interés (Roget, 1980) (32).
- “clase” es una subdivisión de un grupo mayor, una división de las personas o cosas por su calidad, rango o grado (Roget, 1980).
- “diagnóstico” es un juicio clínico sobre una respuesta de una persona, familia o comunidad a problemas de salud/ procesos vitales reales o potenciales que proporciona la base de la terapia definitiva para el logro de objetivos de los que la enfermera es responsable (NANDA-I, 2009-2011).

La Taxonomía-II de la NANDA-I es un lenguaje enfermero reconocido que cumple los criterios establecidos por el Committee for Nursing Practice Information Infrastructure (CNPII) de la American Nurses Association (ANA) (Coenen y cols; 2001) (33). El beneficio de estar incluido como lenguaje enfermero reconocido, es que indica que el sistema de clasificación es aceptado como soporte para la práctica enfermera al proporcionar una terminología clínicamente útil.

C. Establecimiento de objetivos.

Entendemos por objetivos como el cambio que esperamos conseguir en las respuestas identificadas, de manera que este objetivo señalará: una modificación de la respuesta en caso de respuestas inadaptadas; el mantenimiento de la respuesta, en caso de respuestas saludables y el control del riesgo en caso de existir factores que pueden cambiar una respuesta de salud por respuesta inadecuada. En el proceso de cuidados consideramos objetivos a las variaciones que esperamos alcanzar, encaminadas a ayudar al paciente en la solución de problemas y consecuentemente al retorno de su patrón saludable o la aceptación de su máximo nivel aceptable de salud. Existe una clasificación de objetivos propuestos en 1991 por un grupo de trabajo de la Universidad de Iowa llamada Nursing Outcomes Clasification (NOC) en castellano (CRE), Clasificación de Resultados de Enfermería.

D. Intervenciones.

Para alcanzar el objetivo y llegar a la resolución de cada problema se requiere una serie de cuidados organizados o intervenciones específicas y, del mismo modo que en las respuestas y objetivos, éstas se han clasificado y codificado, para establecer un lenguaje normalizado que definiera las acciones específicas que deben realizar las enfermeras, para alcanzar el objetivo de salud. Entendemos por intervención de enfermería a “todo tratamiento basado en el conocimiento y juicio clínico, que realiza un profesional de enfermería para favorecer el resultado esperado del paciente”. Cada intervención resultante del juicio clínico del enfermero incluye una o varias actividades que se definen como” acciones específicas que realiza la enfermera para llevar a cabo una intervención y que ayudan al paciente a avanzar hacia un resultado deseado”. En 1987 el grupo de trabajo de la Universidad de Iowa presentó una taxonomía que recoge las intervenciones que realizan los enfermeros para alcanzar los objetivos de salud propuestos, llamada Nursing Interventions Clasification (NIC), que en castellano se conoce como Clasificación de las Intervenciones de Enfermería (CIE).

El uso de los lenguajes enfermeros estandarizados dentro de los sistemas de información clínica puede proporcionar a las enfermeras y a otros la información que demuestra la contribución de los cuidados enfermeros (Titler y cols; 2006) (34).


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