Cuidados del recien nacido en el hogar. Prioridad de la enfermera en la post-modernidad
Autor: Carmelina Mijares | Publicado:  25/01/2012 | Enfermeria , Pediatria y Neonatologia , Articulos | |
Cuidados del recien nacido en el hogar. Prioridad de la enfermera en la post-modernidad .3

Los resultados revelan que se debe incrementar estrategias educativas a los padres, para alcanzar los objetivos y mejorar la calidad de vida del prematuro a fin de lograr un desarrollo óptimo del neonato, por lo tanto se recomienda promover la creación de un espacio físico donde las enfermeras(os) puedan realizar sesiones educativas de enseñanza a los padres en un entorno más agradable sin perturbar el normal desenvolvimiento de la unidad, así como promover protocolos de enseñanza a las familias que sean detallados y completos, que incluyen información escrita que pueda ser utilizada por la familia en el hogar.

En este sentido la citada investigación guarda relación con la investigación propia ya que en la misma se menciona que deben "incrementar estrategias educativas a los padres para alcanzar los objetivos y mejorar la calidad de vida del recién nacido" en este sentido el prematuro. Lo cual el objeto principal de la investigación en curso.

Por otra parte, Arenas, N. (2003) presenta una investigación titulada "La enfermera (o) en la cotidianidad del cuidado humano”, Universidad de Carabobo, con el propósito de estudiar la temática de la enfermería en la cotidianeidad del cuidado humano y generar la aproximación de un modelo teórico explicativo que permitiera clasificar algunos rasgos relacionados con el perfil de la condición humana y la vocación profesional de la enfermera (o); tomando como realidad empírica, su vida cotidiana en el ambiente de trabajo. Es una investigación de tipo cualitativo y el abordaje metodológico se basó en la orientación filosófica del Interracionismo Simbólico, utilizando el método de la teoría fundamentada en los datos, en el marco del paradigma comprensivo interpretativo.

La técnica de recolección de la información fue la entrevista en profundidad y la observación interpretativa. El fenómeno estudiado muestra: primero, las enfermeras y enfermeros tienen autoestima elevada y sentido de autorrealización personal y profesional en su condición de enfermera (o) que expresan con orgullo, segundo le dan mucha importancia a la salud emocional y espiritual dentro del marco del cuidado humano, tercero expresan seguridad en las bases epistemológica, axiológica y ontológica en el rol de ser enfermera (o) y como responsables del cuidado de la salud.

A razón de lo descrito esta investigación se relaciona con la investigación propia puesto que expresan la vinculación que existe entre las nociones de cuidado humano y la persona de la enfermera. Siendo que esta investigación implica la comprobación de una vocación y práctica profesional fundamentada en el cuidado humano a propósito de la enseñanza de los cuidados en el hogar del niño prematuro a las madres.

Seguidamente, Valdivia (2000), con la finalidad de el grado y conocimiento de las madres adolescentes sobre los cuidados maternos del recién nacido realizo una investigación sobre el "Conocimiento de las madres adolescentes sobre los cuidados maternos del recién nacido; en el servicio de ginecoobstetricia, hospital central universitario Antonio María Pineda" Barquisimeto, el estudio fue descriptivo y transversal durante los meses de enero a febrero del 2000, con 100 madres adolescentes de 10 a 19 años de la maternidad se le aplicó una encuesta estructurada con los siguientes aspectos: alimentación, evacuaciones, uso del chupón, cuidado del cordón umbilical, descanso, aseo personal, exposición al sol, tipo de ropa, estimulación precoz, contacto con otras personas, consultas médicas y esquema de vacunación del recién nacido. Los resultados demostraron que el 77% de las madres estaban en edades comprendidas entre 17 y 19 años, 80% eran primerizas y 20% multíparas. La mitad tenía unión estable en relación al estado civil con grado de instrucción secundaria incompleta y el 67% de procedencia urbana.

El 85% refirió como ocupación oficios del hogar, el embarazo fue deseado en el 77% y controlado en el 84%. El 74% recibió información de sus familiares. Tanto en las primerizas como las multíparas el grado de conocimiento fue malo en referencia a los cuidados del cordón umbilical, descanso, exposición al sol, número de consultas médicas, vacunas y frecuencia de evacuaciones, con porcentajes que oscilan entre 40% y 90,3%.

Fue bueno en lo referente al uso del chupón, uso de la ropa adecuada, estimulación precoz y contacto con otras personas, con porcentajes entre 60% y 95%. Fue regular en relación a la alimentación entre 50 y 51,3%, así como en el aseo personal entre 47,5% y 60% en base a los resultados obtenidos se sugiere la creación de un nuevo modelo de atención primaria en la consulta prenatal de los centros de salud, con la incorporación del pediatra, que permita suministrar información adecuada a las madres en relación a los cuidados maternos del recién nacido.

Este estudio ofrece una perspectiva del conocimiento que tienen las madres de los cuidados del neonato en el hogar, presentando diferencias entre los niveles de conocimiento en las distintas áreas de cuidados que se dan al recién nacido; por lo cual ofrece un trasfondo para el presente estudio en cuanto a la situación del conocimiento de las madres en referencia al cuidado de los recién nacidos en el hogar.

Dentro de este marco, cito a Zalazar y otros (1999) con una investigación titulada "Nivel de conocimiento sobre cuidados del recién nacido y su relación con los factores socioculturales en madres adolescentes primíparas en el Instituto Materno Perinatal de Lima Perú". Es un estudio descriptivo, de corte transversal. La población muestral estuvo constituida por 230 adolescentes primíparas, con edades fluctuantes entre 12 y 19 años. En la recolección de datos elaboró un cuestionario con datos generales y preguntas para identificar el nivel de conocimiento con un total 121 preguntas; se aplicó a través de la entrevista individual. Los resultados se analizaron aplicando el chí cuadrado para la identificación de la asociación entre las variables de estudio.

En los resultados se encontró que la mayoría de las adolescentes primíparas tienen un nivel de conocimiento regular. Existiendo evidencia de que las variables: grado de instrucción, experiencia cuidando niños menores de un año, procedencia e información durante el embarazo influyó significativamente sobre el conocimiento de las madres adolescentes. Las áreas: edad, estado civil, número de veces que asistió al control prenatal, ocupación y fuente de información no influyeron significativamente sobre el nivel de conocimiento de las adolescentes.

La investigación anterior, ofrece una perspectiva útil para el presente estudio ya que el mismo expresa la relación que existe entre las distintas prácticas prenatales y condiciones generales de la adolescente embarazada con su nivel de conocimiento en cuanto a los cuidados del recién nacido, ofreciéndose posibles situaciones que condicionan a la madre adolescente a desconocer los cuidados del recién nacido.

Constructos Teóricos

El cuidar, es una actividad indispensable para la supervivencia desde que la humanidad existe, el cuidado ha sido relevante constituyéndose en una actividad primordial para promover y desarrollar todas aquellas actividades que hacen vivir a las personas y a los grupos. Sin embargo, a través del tiempo el cuidar se ha convertido en una actividad exclusiva de un gremio que unos llaman profesión u oficio como es la enfermería. Para Francoise Colliere (1999) cuidar “es mantener la vida asegurando la satisfacción de un conjunto de necesidades” “cuidar constituye una serie de actos que tienen por finalidad y por función mantener a los seres vivos para permitirles reproducirse y perpetuar la vida”.

Estos conceptos me hacen reflexionar como a través del tiempo se necesitaron hombre y mujeres que de forma natural y espontánea desarrollaron esa actividad, incorporando conocimiento y sabiduría trasmitidos de generación en generación, a lo que Juana Hernández Conesa (2001) define como la cosmovisión del cuidado en donde convergen las dimensiones históricas-antropológicas y filosóficas de la enfermería. Cuidar entonces, se hace una tarea en la cual los expertos en la materia aplican sus conocimientos durante todo el ciclo de vida del hombre atendiendo las respuestas humanas que este tiene. Desde el punto de vista de Patricia Benner, el cuidado determina lo que puede ser percibido o conocido por una persona y redirige hacia la respuesta humana determinada por su mundo vivencial.

Es decir, los cuidados deben ser proporcionados de forma individual, tomando en cuenta los factores de condicionamiento básico de cada persona los cuales incluyen su historia, su cultura, su espiritualidad y el medio socioeconómico donde viven, por lo tanto practicar el cuidado es entrar en el mundo vivencial de la persona o comunidad. En esta perspectiva, nosotras quienes ejercemos la enfermería, continuamente reflexionamos y quizás redefinimos cual es el quehacer de nuestra profesión tratando de dirigir nuestra actuación a ejercer, gestionar, investigar o enseñar el cuidado de enfermería, sin embargo, pocas veces disertamos si la verdadera esencia se encuentra en cada una de nuestras actividades.

Por estas razones de pretender conocer el cuidado que dan las enfermeras en la unidad de puerperio y neonatología a los recién nacidos y al mismo tiempo develar si las enfermeras de la unidad de puerperio y neonatología dan educación a las madres acerca de los cuidados del recién nacido en el hogar durante su permanencia en la unidad para garantizar el periodo de transición a la vida extrauterina hasta que sea dada de alta, tomando en cuenta que estos se encuentran en alojamiento conjunto y son consultados en la unidad de neonatología. La Organización Mundial de la Salud (2000, p. 45) caracteriza al recién nacido como “aquel proveniente de una gestación de 20 semanas o más; desde su separación del organismo materno hasta que cumple los 28 días de vida extrauterina, el termino se aplica para productos que nacen vivos, como para los mortinatos”.

En este mismo marco, el periodo neonatal corresponde al primer mes de vida del recién nacido, durante esta etapa el funcionamiento físico es primordialmente reflejo y la tarea fundamental del cuerpo es la estabilización de los principales sistemas orgánicos. La conducta afecta en gran medida la interacción entre el recién nacido, el entorno y las personas que lo cuidan; la enfermera aplica conocimientos de crecimiento y desarrollo para promocionar la salud.

Aun cuando la persona que asiste el parto realiza la valoración inmediata del recién nacido tan pronto como sea posible, la enfermera completara la valoración inicial durante el periodo de transición de seis a ocho horas, para reconocer el estado de salud e identificar con precisión las capacidades conductuales del recién nacido, ya que el estado físico y conductual se ve afectado por las complicaciones médicas y obstétricas del embarazo, los medicamentos administrados a la madre durante el trabajo de parto y el grado de asfixia durante el nacimiento.


Revista Electronica de PortalesMedicos.com
INICIO - NOVEDADES - ÚLTIMO NÚMERO - ESPECIALIDADES - INFORMACIÓN AUTORES
© PortalesMedicos, S.L.
PortadaAcerca deAviso LegalPolítica de PrivacidadCookiesPublicidadContactar