Estrategias educativas para la prevencion del sobrepeso y obesidad. Segunda parte
Autor: Oscar Sánchez Adame | Publicado:  30/05/2012 | Medicina Preventiva y Salud Publica , Pediatria y Neonatologia , Endocrinologia y Nutricion , Medicina Familiar y Atencion Primaria , Articulos | |
Estrategias educativas para la prevencion del sobrepeso y obesidad. Segunda parte .3

2.2.6.6 COMPLICACIONES GASTROINTESTINALES (ESTEATOSIS, LITIASIS)

Entre ellas destacan por su prevalencia la esteatosis y esteatohepatitis no alcohólica que pueden tener hasta el 30 % de los adultos obesos. Su diagnóstico incluye la ecografía y la determinación periódica de transaminasas. Los pacientes obesos que requieren un estudio más profundo son aquellos que tienen una elevación persistente de transaminasas (2 veces los valores normales), siendo en algunos casos necesaria la biopsia hepática para determinar el grado de fibrosis y/o transformación cirrótica y también para descartar otras etiologías.

Otro problema es la mayor incidencia de litiasis biliar, particularmente frecuente en chicas obesas, especialmente si han hecho régimen y han adelgazado de forma considerable y rápida. En su patogenia influyen el incremento de la saturación biliar de colesterol, deshidratación, hipomotilidad de la vesícula biliar por dietas bajas en grasa y la acción estrogénica.

2.2.6.7 OTRAS COMPLICACIONES

El sobrepeso conlleva con frecuencia problemas ortopédicos como la epifisiólisis de cadera, tibia vara, patología de la rodilla, etc. En casos extremos puede condicionar el síndrome de apnea obstructiva del sueño y en muchos casos trastornos psicológicos causados por la inadaptación social. (30)

2.2.7 DIAGNOSTICO DE LA OBESIDAD

El método diagnóstico utilizado se basa en estándares internacionales de índice de masa corporal (IMC) para edad, calculado como peso (Kg.) dividido por la talla al cuadrado (m2).

Estos estándares se desarrollaron para niños y adolescentes y se corresponden con la clasificación de sobrepeso y obesidad para adultos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) donde el punto de corte para sobrepeso es de 25 de índice de masa corporal (IMC) y el de obesidad es de 30. Con esta premisa un subgrupo de expertos de la OMS (International Obesity Task Force) desarrolló estándares de índice de masa corporal (IMC) para la población pediátrica basados en los mismos puntos de corte. Posteriormente, éstos se trasladaron a su equivalente para cada edad, con el beneficio adicional de ser utilizables internacionalmente.

• Para investigación y propósitos epidemiológicos:

El sobrepeso se debe definir como índice de masa corporal (IMC) ≥ a percentil 85 para el sexo y la edad.
La obesidad se debe definir como índice de masa corporal (IMC) ≥ a percentil 95 para el sexo y la edad.

• Para propósitos clínicos:

El sobrepeso se debe definir como índice de masa corporal (IMC) ≥ a percentil 91.
La obesidad se debe definir como índice de masa corporal (IMC) ≥ a percentil 98.

A pesar de la alta especificidad, un índice de masa corporal (IMC) alto para la edad tiene escasa sensibilidad en niños y adolescentes. (26)

2.2.8 CRITERIOS DE CLASIFICACIÓN SEGÚN TABLAS DEL CENTER FOR DISEASE CONTROL AND PREVENTION 2000, (CDC) E INTERNACIONAL OBESITY TASK FORCE 2000 (IOTF). 

prevencion_sobrepeso_obesidad/obesity_task_force

2.2.9 CLASIFICACIÓN DE ACUERDO A LA DISTRIBUCION DE LA GRASA CORPORAL

Distinguimos dos grandes tipos de obesidad atendiendo a la distribución del tejido adiposo:

Obesidad abdominovisceral o visceroportal (tipo androide) Predominio del tejido adiposo en la mitad superior del cuerpo: cuello, hombros, sector superior del abdomen.

Este tipo de obesidad, tanto en el varón como en la mujer, se asocia claramente con un aumento del riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, ateroesclerosis, hiperuricemia e hiperlipidemia, consecuencia directa del estado de insulinorresistencia

Obesidad femoroglútea (tipo ginecoide) Se caracteriza por presentar adiposidad en glúteos, caderas, muslos y mitad inferior del cuerpo. El tejido adiposo fémoro-glúteo tiene predominio de receptores alfa 2 adrenérgicos, por lo tanto presenta una actividad lipoproteinlipasa elevada. En éste es mayor lipogénesis y menor actividad lipolítica. La circunferencia de la cadera se correlaciona negativamente con los diferentes factores de riesgo cardiovascular.

En los niños, suele predominar la obesidad de tipo mixto o generalizada, en la que no existe una distribución predominante, aunque en la obesidad infantil hay más tendencia al acumuló en la región abdominal. (21, 32)

FIGURA 4 

prevencion_sobrepeso_obesidad/distribucion_androide_ginoide

2.2.10 TRATAMIENTO

Se acepta que es una entidad de complejo tratamiento de forma multidisciplinaria donde deben participar pediatras, nutricionistas, dietistas, psicólogos, comunicadores sociales y maestros entre otros técnicos y profesionales que trabajen para modificar los factores de alimentación y estilos de vida u otros factores causales. (33, 34)

Los objetivos terapéuticos de la pérdida de peso están dirigidos a mejorar o eliminar las comorbilidades asociadas a la obesidad y disminuir el impacto de las futuras complicaciones médicas relacionadas con el exceso de peso. Bajo estas premisas, los objetivos de adelgazamiento no deben centrarse en alcanzar el peso ideal, sino en conseguir pequeñas pérdidas de peso (un 5-10% del peso inicial), pero mantenidas a largo plazo. Entre las herramientas que tenemos a nuestro alcance cabe mencionar los cambios en el estilo de vida (plan de alimentación, actividad física, modificación conductual) y la farmacoterapia. En casos de especial gravedad, y en personas previamente bien seleccionadas, tiene sus indicaciones la cirugía de la obesidad. (35)

2.2.10.1 ERRORES FRECUENTES

Una parte importante de la consulta es pesar y medir al paciente, registrando estos datos en el expediente clínico, teniendo cuidado de no caer en los siguientes errores:

1) Si se pesa y se mide, no registrarlo. No ubicar en las gráficas correspondientes
2) Comparar el peso del paciente con el promedio expresado para la edad
3) No estimar su distribucion_androide_ginoide.jpg y su relación con su estado de salud
4) No informar a la madre si el niño tiene un peso adecuado en relación del peso para la talla
5) No dar seguimiento
6) No promover hábitos saludables: dietéticos y de actividad física.

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