Consulta prenatal. Higiene dietetica embarazo. Preparacion parto. Apuntes de Ginecologia. Medicina.3
4.- Higiene materna durante la gestación
4.1.- Cuidados personales
Los cuidados personales deben extremarse durante la gestación, debido a que se producen algunos cambios en la piel que así lo requieren:
Aumentan las secreciones de las glándulas sebáceas y sudoríparas ® ducharse o bañarse diariamente con agua y jabón, limpiándose cuidadosamente todo el cuerpo.
Aparecen las estrías gravídicas ® aplicar cremas emolientes y masajes. La hiperpigmentación de la piel de la cara, pezones y ombligo es transitoria y desaparece después del parto.
Higiene bucal ® dos o tres cepillados diarios para prevenir las caries, ya que son frecuentes pequeñas hemorragias gingivales, que facilitan la colonización y desarrollo de bacterias. Aconsejable una visita al odontólogo, para prevenir caries o tratarlas, antes que sea necesario extraer la pieza.
Caída del cabello ® poco puede hacerse mientras se mantenga la situación hormonal de la gestante. Los suplementos vitamínicos sólo pueden paliar un poco la fragilidad y la caída capilar.
Ropas ® ropas cómodas, no ceñidas, zapatos de tacón no muy alto, evitar las ligas anulares porque favorecen la aparición de varices en miembros inferiores (MMII). El empleo de fajas maternales puede estar indicado si alivian algunas molestias dorsales, corrigen el vientre demasiado péndulo y son bien toleradas. El uso de sujetador que no comprima excesivamente las mamas es obligado.
4.2.- Trabajo, ocio, deportes y viajes
Es deseable que la gestante siga trabajando de forma rutinaria, a menos que se trate de un trabajo pesado, esté expuesta a radiaciones (no más de 6 horas/día de exposición a pantallas de ordenador o televisión) o sustancias tóxicas (plomo, benzoles y otros miles de productos químicos).
El ejercicio físico moderado es muy recomendable, siempre y cuando se trate de deportes o actividades seguras: natación, marcha o ejercicios gimnásticos suaves. Cuanto más avanzada esté la gestación, reducir un poco la carga del ejercicio físico. Está absolutamente desaconsejada la práctica de deportes como el tenis, esquí, equitación, gimnasia con aparatos, motociclismo y ciclismo.
Los viajes no están contraindicados, siempre y cuando la gestante no pase muchas horas seguidas sentada. Por ello es preferible el tren o el avión al automóvil, aunque éste puede usarse si se realizan paradas habituales para descansar y reactivar la circulación de los miembros inferiores (MMII). Si la gestante tiene historia previa de abortos y/o partos prematuros, deberá pedir antes el oportuno consejo médico y evitar los viajes largos e incómodos. Si el viaje se realiza a otros países o zonas en los que se recomienda alguna vacunación previa, la gestante ha de saber que durante la gestación están contraindicadas las vacunas de la polio y la rubeola, pero que sí se permiten las vacunas del tétanos, fiebre amarilla, gripe, hepatitis B y cólera.
En cuanto al ocio, descanso y tiempo libre, la gestante debe saber que el necesita un mayor descanso y reposo, y que el cansancio se incrementa según avanza la gestación. Las pausas en el trabajo diario, incluso pequeñas siestas, son muy recomendables. Así mismo, deberá procurarse el descanso nocturno que considere necesario, procurando dormir en una posición de decúbito lateral porque así favorece la oxigenación fetal. Por último, las gestantes han de saber que las visitas a enfermos con procesos infecciosos son siempre peligrosas, lo mismo que el contacto excesivo con animales. Si existen animales en casa, deberán tener un exquisito control veterinario para evitar la transmisión de infecciones a la madre y al feto. De poder ser, es preferible la vida en espacios abiertos, al aire libre y poco concurridos a los espacios cerrados y mal ventilados, cargados de humo, muy fríos o con grandes aglomeraciones de gente. Se debe evitar en lo posible cualquier situación que pueda provocar estrés o alteraciones emocionales.
4.3.- Relaciones sexuales
No existe ninguna razón para suspender o restringir la actividad sexual durante el embarazo si éste se desarrolla normalmente. Si existen antecedentes de aborto o parto prematuro, o si la gestación está dentro de sus cuatro últimas semanas, sí es aconsejable limitar la actividad sexual, por el riesgo que entraña una rotura prematura de la bolsa de aguas.
4.4.- Hábitos tóxicos
El tabaquismo guarda relación directa con el bajo peso al nacimiento. Los hijos de las grandes fumadoras (20 cigarrillos/día, o superior) pesan 200 – 300 gramos menos que los hijos de no fumadoras. La nicotina dificulta la oxigenación materna y disminuye la circulación sanguínea por la placenta, aparte que también puede actuar directamente sobre el corazón y los vasos fetales.
El alcohol atraviesa fácilmente la placenta hacia el feto. Si la madre es consumidora habitual de alcohol, incluso en cantidades moderadas o bajas, puede causar el Síndrome alcohólico fetal (retraso mental variable, microcefalia, retraso en crecimiento intrauterino) o un síndrome carencial agudo tras el parto (al igual que con los hijos de madres drogadictas), que cursa con depresión de los centros nerviosos (agitación, temblores o convulsiones).
4.5.- Estrés
No se conoce a ciencia cierta la influencia del estrés materno crónico sobre el desarrollo fetal, aunque lógicamente no es beneficioso.
5.- Educación maternal
Es recomendable una educación maternal sobre anatomía genital, desarrollo fetal, preparación psicológica para el parto y la maternidad, transformándolo en un acontecimiento menos doloroso.
Este puede lograrse promoviendo la comprensión racional del proceso del parto por medio de unas explicaciones oportunas y enseñando y practicando sencillos ejercicios gimnásticos que buscan la relajación muscular y la tranquilidad psíquica. De esta forma se infunde seguridad y confianza en la gestante y se atenúa el miedo, la tensión y el dolor durante el trabajo del parto.
Debe respetarse el deseo materno de percibir de forma natural este trabajo del parto o, por el contrario, su petición de analgesia para no percibir los dolores.
6.- Leyes reguladoras de la maternidad
El permiso por maternidad concede 16 semanas de baja laboral remunerada (18 semanas si el parto es múltiple). Esta baja puede tomarse antes o después del parto, aunque son obligatorias al menos 6 semanas de baja laboral tras el parto. Así mismo, se contempla en la ley una pausa de ausencia por lactancia de 1 hora/día una vez reincorporada al puesto de trabajo.
En cuanto al permiso de paternidad, la ley concede 4 semanas de baja laboral remunerada, aunque no simultáneamente con la madre y de forma ininterrumpida (“de un tirón”). Esta baja es ampliable a 6 semanas si fallece la madre.