Puerperio normal. Lactancia. Apuntes de Ginecologia. Apuntes de Medicina.2
1. Lactancia normal
Según la FIGO, los beneficios de la lactancia son:
- Nutrición adecuada: lactoferrina, enzimas, vitaminas, oligoelementos, hormonas y factores de crecimiento (epidérmico y neural)
- Propiedades antiinfecciosas: se potencian con la vacunación materna.
- Propiedades antialérgicas
- Espaciado de los embarazos (efecto anticonceptivo)
- Interacciones psicobiológicas madre-hijo
Durante el embarazo la mama crece y secreta calostro. Se debe sobre todo a la acción de los estrógenos sobre los conductos galactóforos y de la progesterona sobre los alveolos mamarios. Además, gracias a los estrógenos, hay una hiperprolactinemia, aunque su acción está impedida, se cree que por los mismos estrógenos (que inhiben la acción de la prolactina sobre los receptores alveolares mamarios), aunque es más probable que sea la progesterona la que se opone a la acción de la prolactina sobre sus receptores en la mama.
Por eso, cuando se expulsa la placenta, al caer estas hormonas, se permite la acción de la prolactina. Sus niveles caen ya que son eficaces en cantidad mucho menor. Además, existe la prolactina en el líquido amniótico (se sintetiza por la decidua) en un proceso que se inicia por la acción de la progesterona, pero que luego ya es independiente de ésta. Tiene un efecto protector del feto evitando su deshidratación (interviene en el transporte de sodio (Na+) y agua a través del amnios)
Los niveles de prolactina retornan a sus niveles normales a los 45 días del puerperio. Sin embargo, se observa una oleada de producción y liberación de PRL (prolactina) cuando el lactante inicia la succión, pero disminuye con el paso de los días hasta desaparecer a las 4-6 semanas.
La galactopoyesis es la producción interrumpida de leche durante la lactancia. Responde a las concentraciones de prolactina, hormonas tiroideas y suprarrenales. La prolactina se une específicamente a la membrana de las células alveolares, se trasloca pero no sobrepasa la membrana. Produce un aumento de la alfa-lactalbúmina, grasas lácteas y lactosa (la secreción de proteínas requiere varias horas).
La síntesis de lactosa requiere la galactosil-transferasa y la alfa-lactalbúmina, que interactuarán con la uridín-fosfogalactosa y la glucosa para formar la lactosa. El agua es el principal componente de la leche y está regulada por la lactosa. La eyección láctea se produce por un reflejo estimulado por la succión, que produce la liberación de oxitocina, cuya función es la contracción de las células mioepiteliales de los alvéolos y de los conductos galactóforos. También se puede producir por estímulo psíquico.
El calostro contiene proteínas, hidratos de carbono, lípidos, vitaminas, minerales, factores inmunitarios, químicos y celulares. Sin embargo, la leche de transición (2-3 semanas después del parto) tiene una mayor concentración de lípidos, lactosa, vitaminas hidro-solubles y calorías, pero menos inmunoglobulinas y proteínas totales.
La leche del parto pretérmino tiene mayor concentración de proteínas, nitrógeno proteico, sodio (Na+), cloro (Cl-), grasas y calorías, lo que es adecuado para el prematuro. Se producen 700-1100 ml al día. Se sabe que existen diferencias en la composición según el país, raza y otros factores de la dieta, pero no se cree relacionado con la dieta.
La primera lactancia debe ser antes de las 24 horas después del parto. Se recomienda que sea inmediatamente tras el parto porque es beneficioso para el establecimiento de la secreción láctea, aunque la “subida de la leche” se produzca al tercer día del parto (el calostro es útil para el feto hasta entonces).
Cada toma se realiza en un intervalo de 3-4 horas (o a demanda del bebé) durante 3 minutos por mama, tiempo que se irá aumentando a minuto por día hasta llegar a 7 minutos (si se prolonga aparece maceración de la piel y grietas en el pezón). Hay que evitar la ingurgitación de la leche si el niño no vacía bien la mama, bien exprimiendo la mama o con un “sacaleches” o la administración nasal de oxitocina (nebulización de 10 unidades en suero salino).
Casi todos los medicamentos se encuentran en la leche en concentraciones menores al 1%. Su paso depende del peso molecular, cantidad de fármaco ligado a proteínas, del pH, hidrosolubilidad y liposolubilidad. Están contraindicados los antibióticos (sulfamidas, eritromicina, tetraciclinas, cloranfenicol, metronidazol), hormonas, antihormonas, antidepresivos, anticonvulsionantes, antihistamínicos, analgésicos a dosis altas y quimioterápicos.
Lo importante es saber la cantidad que pasa y que ingiere el recién nacido. A veces hay que elegir entre la lactancia natural y el medicamento. Puede pasar por difusión y algo por transporte activo (pasa de la sangre al espacio perialveolar y de ahí, a la luz alveolar, según la diferencia de concentración).
En ocasiones, la lactancia materna está contraindicada: agalactia, pezones invertidos, enfermedades de la mama, prematuricidad, labio leporino o paladar hendido, muerte fetal, enfermedad materna consuntiva (VIH+: sí se debe lactar en países subdesarrollados, ya que es difícil conseguir una alimentación alternativa, pero el CCE [centro para el control de enfermedades de Atlanta, CDC] recomienda que no, ya que la posibilidad de transmisión del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) a través de la leche existe, aunque no se sabe cuál es el riesgo de infección efectiva en un niño por la ingestión de esa leche infectada).
Para suprimir la lactancia se utiliza:
- supresión del estímulo: se puede producir una dolorosa ingurgitación
- vendaje precoz de las mamas
- esteroides sexuales, sobretodo la combinación de andrógenos-estrógenos
- antiestrógenos: clomifeno y tamoxifeno
- inhibidores de la prolactina: piridoxina, que aumenta la concentración de dopamina en el sistema nervioso central (SNC). Su eficacia inmediata es relativa.
- agonista dopaminérgico: bromocriptina. Evita la liberación de prolactina después de la succión y también inhibe la secreción de leche. Es el método más usado (2,5 miligramos dos veces al día, oral, durante 14 días), pero tiene efectos secundarios: cefaleas, congestión nasal, náuseas y parece que favorece la aparición de la primera ovulación después del parto.
La lactancia tiene cierto poder anticonceptivo, ya que la prolactina inhibe la GnRH. Sin embargo, el 40% de las mujeres lactantes recuperan la función menstrual hacia el 4º mes.
El control de la fertilidad durante la lactancia es de gran importancia para las mujeres que desean planear su familia y al mismo tiempo conservar la lactancia materna. El momento de introducir la anticoncepción varía según el tipo de población, aunque es un buen momento cuando se inicia la alimentación complementaria. A veces, sin embargo, es bueno iniciarla antes, para que su efecto se sume al de la amenorrea de la lactancia.