Está usted muy equivocada. Usted no tiene constancia de quién soy yo. Para empezar, yo no soy ninguna "tía", soy un hombre. En segundo lugar, yo no soy codependiente. Soy alcohólico y tengo Trastorno Obsesivo Compulsivo. Hace mucho tiempo que conseguí dejar el alcohol gracias a la ayuda de Alcóholicos Anónimos y de otra unidad dedicada a tratar adicciones. También he superado el Trastorno Obsesivo Compulsivo haciendo psicoterapia. Yo, y otras muchas personas que he conocido en mi proceso de recuperación, somos la prueba de que las adicciones se pueden superar. Y eso está más que demostrado.
Esos grupos que usted recomienda (AL-ANON y ALATEEM) siguen el mismo programa de recuperación que Alcohólicos Anónimos. De hecho, muchas veces el alcohólico acude a un grupo de Alcohólicos Anónimos y los familiares acuden al grupo de AL-ANON, que como he dicho, ambos grupos siguen el mismo programa de recuperación.
Por otra parte, no es ético ni profesional diagnosticar a una persona por un par de mensajes que ha colocado en internet, como ha hecho el psiquiatra Hector Boix Ibarra. Eso suponiendo que en realidad sea psiquiatra, cosa que yo no creo hasta que no haya visto y comprobado en qué colegio de médicos está colegiado y cuál es su número de colegiado.
También le diré, siempre desde el respeto, que es usted la que está deformando la información. Aquí, ni Ale ni yo hemos hablado de ningún miedo ni de ningún trauma. Al parecer, es usted la que tiene algún tipo de trauma. Tuvo una mala experiencia con un esposo alcohólico, y ahora se dedica a generalizar y "odiar a todos los alcohólicos del mundo". Se comporta de forma agresiva, insulta, falta al respeto. Y además, justifica su comportamiento, que es injustificable. Desde luego, no es la actitud de una persona equilibrada emocionalmente. Cuando usted habla, habla el rencor, el resentimiento y el odio que usted todavía siente por su marido fallecido, y no se para a pensar que no se puede generalizar, y que todos los alcohólicos no son iguales que su marido. Yo le recomiendo, y se lo recomiendo de corazón, que acuda a alguna terapia para superar ese trauma, que está claro que no ha superado.
Estas opiniones que usted mantiene, como ya le dije una vez, no son razonables desde el punto de vista ético ni desde el punto de vista médico. Las adicciones son una enfermedad, y no lo digo yo, lo dice la ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD. Y a una persona enferma, lo ético y correcto es ofrecerle un tratamiento para tratar su enfermedad, sea cuál sea esta enfermedad.

En fin, muchísima suerte y que pase unas felices fiestas y próspero año nuevo!!!