Hola a todos. Soy de Argentina, tengo 47 años y les voy a contar mi experiencia porque puede que a alguno le sirva, si alguien quiere más información me puede enviar un mail a 19laplata@gmail.com
Desde muy chica comencé con molestias, se me inflamaba la zona parótida y me diagnosticaban paperas, hasta que di con un buen especialista en cabeza y cuello quien después de varios estudios me diagnostico tumor benigno de parótida. Tarde 2 años en decidirme a operar. En la primera operación me sacaron el 80% de la glándula, preservando el nervio facial. (2002, Tenía 32 años)
En el año 2005 me re apareció el tumor, no quedándome otra que volverme a someter a una operación y en esta oportunidad, me sacaron el resto de glándula, nervio facial y parte del musculo facial... un horror.
Saben lo que fue para una mujer, de 35 años verse desfigurada???
a los 6 meses me hicieron una tercer operación (mater dei de Palermo, ciudad autónoma de Bs. As) en esta oportunidad me hicieron una micro cirugía neurológica que duro 10 horas, donde me cruzaron el nervio trigémino (del ojo sano, al lado paralizado y de esta forma, salvarían la visión) rellenaron un poco el pómulo y simularon la línea de expresión facial del labio lateral (la línea de sonrisa) con la promesa que en otros 6 meses me injertarían un nervio de la rodilla en la cara para darle movilidad a la boca...
Esa 4 operación nunca llego ya que la cirujana dijo que era muy riesgosa, abrir por cuarta vez la línea de la oreja era muy arriesgado y ella se negó a hacerlo.
Debí aprender a hablar (algunas letras me costaban más que otras (aprender a no volcarme cuando bebía, aprender a comer, (en fin, rehabilitación fonoaudiológica, aprender a hablar del tema sin llorar, ayuda psicológica...
Desde el 2009 me hacen infiltraciones de botox del lado sano a fin de equilibrar un poco la simetría facial en reposo (cuando hablo, la embarro, ajajajjajaja)
Aprendí a vivir (o convivir) con mi parálisis, aprendí a que no me puedo pintar nunca más los labios porque el resultado es nefasto,
Aprendí a que no podre tener nunca más un novio
Aprendí no sonreír para la foto (por Dios!!!! el resultado es muy triste)
Pero aprendí a valorar que estoy viva.
Aprendí que me puedo vestir muy moderna y con ropa súper linda y cara, a fin de contrarrestar mi malestar y sobresalir de alguna forma.
Aprendí a re inventarme.
Antes era linda... ahora soy yo.