Embarazo de alto riesgo. Insuficiencia placentaria. Crecimiento intrauterino retardado.1
Embarazo de alto riesgo. Insuficiencia placentaria. Crecimiento intrauterino retardado.
1. Embarazo de alto riesgo.
Son pacientes cuyos embarazos presentan complicaciones trascendentes originadas por el proceso gravídico o que coinciden con éste. Es necesaria una atención prenatal cuidadosa e individualizada que permita conocer con exactitud:
· Edad materna, ya que es un riesgo el embarazo en mujeres de menos de 16 años o mayores de 40 años.
· Peso materno, por debajo de los 45 kg, o más de 90 kg.
· Antecedentes de abortos, partos prematuros, muertes fetales, anomalías fetales congénitas, cesárea previa.
· Padecimientos previos al embarazo: hipertensión, diabetes, enfermedades infecciosas, nefropatías, cardiopatías y toxicomanías.
· Alteraciones del propio embarazo como incompatibilidad del sistema ABO y factor Rh, multiparidad de productos.
Todos los datos expuestos antes llevan a la necesidad de una vigilancia continua a la embarazada, y según el caso a efectuar los exámenes pertinentes.
2. Sufrimiento fetal.
Definición de sufrimiento fetal: Cualquier alteración en la fisiología fetal.
Clasificación: El sufrimiento fetal se clasifica en crónico y agudo.
- Sufrimiento fetal crónico: el sufrimiento fetal crónico es la alteración que se produce durante el embarazo y se acompaña de hipoxia fetal que constituye una agresión moderada continua. Las causas que lo producen son de origen materno: cardiopatías descompensadas, mala nutrición, trastornos en la esfera afectiva, bocio tóxico, diabetes.
- Sufrimiento fetal agudo. Las causas que producen un sufrimiento fetal agudo son: infecciones agudas en la madre (fiebre), intoxicación, inmunización materno-fetal, hipotonía, hiposistolia, rotura uterina, que pueden llevar al feto a un sufrimiento agudo y estado de choque. Este último puede presentarse además por compresión, nudos o procidencia de cordón y distocias de presentación (hombro, cara, frente).
Cuadro clínico del sufrimiento fetal: Comprende alteraciones de la frecuencia cardiaca fetal, taquicardia, bradicardia o arritmias, hipomotilidad fetal, presencia de meconio transvaginal.
En el sufrimiento fetal crónico se encuentra:
· Tamaño uterino menor del que corresponde a las semanas de gestación.
· Oligohidramnios e hipomotilidad fetal.
· Taquicardia, bradicardia o arritmia.
· Presencia de meconio en líquido amniótico.
· Ultrasonido que muestra el retardo de crecimiento.
· Cardiotocografía.
· Amniocentesis que puede alcanzar zona II alta, en caso de isoinmunización.
· Menos de dos movimientos fetales en diez minutos.
· Estriol urinario seriado, bajo.
Diagnóstico diferencial del sufrimiento fetal.
Hipomotilidad fetal infundada debida a ayuno prolongado, efectos secundarios de algunos medicamentos, hipotensión supina pasajera y líquido amniótico con meconio por efecto vagal o por presentación pélvica.
Criterios diagnósticos: Sufrimiento fetal agudo:
· Alteraciones de la frecuencia cardiaca fetal.
· Hipomotilidad fetal.
· Ultrasonografía que indica feto hipoactivo con pobre o nula respuesta a estímulos externos.
· Presencia o no de meconio.
· Taquicardia de más de 160 latidos por minuto, sostenida durante diez minutos.
· Bradicardia de menos de 120 latidos por minuto, sostenida durante tres minutos.
· Menos de dos movimientos fetales en diez minutos.
Tratamiento: En un sufrimiento fetal agudo o crónico agudizado es conveniente tomar las siguientes medidas:
· Decúbito lateral izquierdo para descompresión aorto-cava.
· Administrar oxígeno por catéter nasal a 5 litros por minuto.
· Instalar venoclisis con solución glucosada al cinco por ciento.
· Administrar beta-adrenérgicos para mejorar el flujo placentario.
· Extraer el feto a la mayor brevedad.
3. Crecimiento intrauterino retardado.
El crecimiento intrauterino retardado (CIR) es un síndrome de etiología casi siempre multifactorial, de diagnóstico ecográfico y pocas posibilidades terapéuticas. Estos niños son los llamados PEG (pequeños para su edad de gestación).
Este síndrome es la disminución patológica del ritmo de crecimiento fetal, y su resultado es un feto con mayor peligro de complicaciones perinatales y de muerte. También se puede definir como un feto cuyo peso está por debajo del P10 (percentil 10) en un momento de la gestación. Como en toda definición estadística, siempre habrá falsos positivos y falsos negativos. Su prevalencia oscila entre el 2 y el 10% y muchas veces se asocia a la prematuridad.
Para que un RN (recién nacido) alcance su peso óptimo es necesaria una buena interrelación entre su potencial de crecimiento (en el que interviene la herencia y que varía con la raza) y el entorno en el que se produce el embarazo. Por eso, se puede clasificar el crecimiento intrauterino retardado (CIR) por tres grupos etiológicos: por causas maternas, causas uteroplacentarias y causas fetales.
3.1. Causas de crecimiento intrauterino retardado (CIR)
Causas maternas
a.1) Medioambientales:
· Las gestantes que viven a mayor altitud tienen más hijos con crecimiento intrauterino retardado (CIR) porque la PO2 es menor.
· Se ha especulado sobre la contaminación ambiental.
· Nutrición materna: si la nutrición es < 1500 cal/día en el último trimestre, nacen niños con menor peso y talla de la normal (se vio en un período de hambruna en Holanda).
· Peso materno antes de la concepción: también guarda una relación, aunque en madres desnutridas que hacen una dieta complementaria no se observa.
· Incremento de peso en el embarazo: si es < 6 kilogramos, las posibilidades de un crecimiento intrauterino retardado (CIR) son 3 veces mayores.
· Tabaco: pesan entre 100-300 gr menos de lo normal. Puede ser porque la nicotina produce vasoconstricción de los vasos uteroplacentarios, luego lesionan su pared y por último actúan directamente sobre el desarrollo celular (disminuye la vitamina B12, la vitamina C, los folatos y otras sustancias esenciales).
· Alcohol: produce el síndrome alcohólico fetal.
· Adicción a drogas como la heroína y la cocaína: no se sabe si se produce por la acción directa de la droga o por el estado de desnutrición, el bajo nivel económico, higiénico y sanitario.